El Juzgado de lo Penal número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha dado la razón al Colegio de Veterinarios de Las Palmas y ha condenado penalmente al naturópata C.J.G.R., que tenía abierto un establecimiento sanitario en el barrio de Almatriche denominado Centro Veterinario Naturópata Alex, en el que realizaba, con ánimo de lucro actividades propias de la profesión de veterinario sin poseer la titulación necesaria de licenciado en Veterinaria, a la pena de tres meses de multa a razón de seis euros diarios.
La jueza Mónica Oliva también ha condenado al naturópata a eliminar del nombre de su establecimiento toda referencia a “veterinario”, debiendo quedar sólo como Centro Naturópata Alex, y de no incluir, en caso de proceder a la apertura de algún otro establecimiento, dicha denominación de “veterinario”, a no ser que en el mismo ejerza efectivamente un veterinario, en cuyo caso tendría que solicitar la autorización y permisos pertinentes.
La sentencia declara probado que C.J.G.R. ejerció como veterinario sin título desde noviembre de 2013 hasta el 8 de julio de 2014, “colocando chips, inyectando vacunas, y realizando intervenciones quirúrgicas propias de un veterinario, a animales como perros y gatos, que diversas personas le han llevado pensando que era veterinario, pues así se identificó a ellos, con pleno conocimiento de que era necesaria dicha titulación oficial para realizar estas actividades y estar inscrito en el Colegio de Veterinarios, a cambio de las correspondientes contraprestaciones”.
Así, la magistrada Oliva ha condenado al acusado “como responsable criminalmente en concepto de autor de un delito de intrusismo profesional del artículo 403 del Código Penal, sin que concurran circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal”.
Según explican desde el Colegio de Veterinarios de Las Palmas, esta es la primera condena penal por intrusismo en el sector de la veterinaria que se produce en las Islas. No obstante, recuerdan que este centro llevaba cerrado desde hace un año aproximadamente. El Colegio de Veterinarios ha señalado que aceptó la reducción de la pena por conformidad del acusado al haber mostrado éste su arrepentimiento y su voluntad, manifestada expresamente ante el tribunal, de cesar en todo acto de intrusismo profesional.
A este respecto, su presidente, Enrique Rodríguez Grau-Bassas, ha manifestado que la cruzada que han emprendido contra el intrusismo tiene dos claros objetivos: “Primero, el cierre de cualquier establecimiento sanitario en el que se presten servicios veterinarios por personas que no tienen el título de veterinario, ni están cualificadas por tanto para ejercer dicha profesión, y segundo, la persecución penal de los responsables de cualquier acto de intrusismo veterinario. Y ambos objetivos se han cumplido en este caso del naturópata, con independencia de la mayor o menor severidad de las penas impuestas en el proceso penal”.