Arranca en Gran Canaria el juicio contra el hombre acusado de matar al abogado y expolicía Juan Betancor rociándolo con gasolina, prendiéndole fuego y encerrándolo en un aljibe en la finca propiedad de la víctima y en la que trabajaba el acusado como jornalero.
La Fiscalía solicita para él penas que suman 30 años y medio de prisión por diversos delitos, ya que, según el escrito del fiscal, después de atacar a Betancor, también amenazó y retuvo de forma ilegal a la mujer de la víctima para evitar que pidiera auxilio.
Los hechos que relata el Ministerio Público en su escrito de acusación tuvieron lugar la mañana del 29 de mayo de 2022 en una finca del diseminado Camino del Gamonal, en el municipio grancanario de Santa Brígida, y para el fiscal son constitutivos de un delito de asesinato, otro de amenazas y un tercero de detención ilegal.
El acusado residía desde hace 16 años en la finca, propiedad del matrimonio víctima de los hechos, en la que ejercía labores de mantenimiento y cuidado de los terrenos entre semana, ya que esta pareja acudía a pasar allí los fines de semana.
El domingo 29 de mayo de 2022, el acusado, “movido por un sentimiento de odio y resentimiento hacia el dueño de la finca acumulado desde años atrás”, le roció con gasolina y gasóleo desde un recipiente de pintura que había preparado previamente, e inmediatamente después prendió con un encendedor el líquido acelerante que había arrojado sobre el cuerpo de la víctima, relata la Fiscalía.
El acelerante se inflamó de inmediato, detalla la acusación pública, y envolvió en llamas a la víctima, quien trató de apagar el fuego introduciéndose en el interior de un aljibe de 3,5 metros de profundidad que había en el terreno.
Sin embargo, con intención de que no pudiera salir del mismo, el acusado, una vez la víctima se introdujo en el aljibe, lo cerró con una tapa y puso sobre ella un horno viejo y la puerta de un coche, añade el Ministerio Público.
Debido a los gritos de auxilio de su marido, la otra propietaria de la finca salió del interior de su vivienda, encontrándose de frente con el acusado, quien blandía un cuchillo de grandes dimensiones y, “con intención de infundirle temor”, presuntamente la agarró por el cuello y le exigió que le diera el teléfono móvil o, si no, la mataría, a lo que ella accedió por el miedo de perder la vida.
El acusado, hecho todo esto, salió de la vivienda, la cerró con las llaves, bloqueó también el portón que accedía al recinto y huyó del lugar, por lo que la mujer tuvo que abandonar la vivienda por una ventana, escalar la tapia y correr hacia una casa vecina para pedir socorro.
El hombre que había sido quemado fue encontrado por los agentes de la Policía Local de Santa Brígida en el aljibe aún con vida, por lo que fue trasladado en ambulancia hacia el Hospital Doctor Negrín y, posteriormente, trasladado en avión médico hasta el Hospital La Paz de Madrid por la gravedad de las quemaduras, que habían afectado al 86% de su cuerpo.
Fue en este hospital madrileño donde murió el día 31 de mayo por fracaso visceral multiorgánico consecuencia de la sepsis y el shock plasmorrágico producido por las quemaduras sufridas, relata el escrito de Fiscalía.
Estos hechos son para el fiscal constitutivos de un delito de asesinato, por el que pide 24 años de prisión, otro de amenazas, por el que interesa un año y medio de cárcel, y un tercero de detención ilegal por el que solicita cinco años más de privación de la libertad.
Además, la Fiscalía pide que el acusado indemnice en la cantidad de 100.000 euros a la viuda por el daño moral ocasionado.
El juicio del tribunal del Jurado en su contra iniciará este viernes, 5 de julio, en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas.