La Fiscalía denuncia una agresión sexual a una usuaria de ayuda a domicilio de Teror

La Fiscalía ha formulado una denuncia ante los juzgados de Arucas (Gran Canaria) al detectar un posible delito continuado de agresión sexual a una usuaria del servicio de ayuda a domicilio del municipio de Teror por parte de uno de los auxiliares que acudía a su vivienda.
Después de que el Ayuntamiento de Teror pusiese en su conocimiento lo ocurrido, el Ministerio Público ha desarrollado diligencias preprocesales de investigación que culminaron con una denuncia del fiscal al detectar indicios de un posible delito continuado de agresión sexual previsto en el artículo 178 y siguientes del Código Penal, según han confirmado a EFE fuentes de Fiscalía.
Según un decreto del Ayuntamiento de Teror al que ha tenido acceso EFE, en septiembre de 2024 una auxiliar del servicio de ayuda a domicilio del Consistorio norteño solicitó hablar con una trabajadora social municipal, a quien expone que una usuaria del servicio le manifestó que uno de los trabajadores le introducía los dedos en la vagina cuando la bañaba.
En base a esta información, la trabajadora social se entrevista con la víctima, quien le confirma los hechos, y también con otros dos trabajadores del servicio, quienes le refieren conocer los hechos desde antes de la pandemia, pero que no lo habían comunicado al creer que se trataba de un acontecimiento aislado.
Tras estas entrevistas, la trabajadora social redacta dos informes sobre los hechos denunciados, los cuales son llevados ante la Fiscalía por la Concejalía de Servicios Sociales de Teror, al considerar que hay indicios de actuación criminal.
Según este decreto municipal, el trabajador que habría cometido, presuntamente, la agresión sexual continuada llevaba un mes contratado de manera temporal por el Ayuntamiento para estas tareas en el momento en que se conocieron los hechos, que no fueron remitidos a ningún superior.
Es ahora el Juzgado de Instrucción número 3 de Arucas el que continúa con la instrucción del procedimiento, que inició en marzo de este año.
Si bien no ha trascendido ningún otro caso en el servicio de ayuda a domicilio, el Ayuntamiento realizó una serie de entrevistas con el resto de usuarios para conocer si estos hechos se reproducían en otras personas.
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