El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) considera que el diseñador Antonio Mentado fue el responsable de todas las maniobras que realizó la firma XTG-Lenita para eludir los pagos que adeudaba a la Seguridad Social y que su esposa y su hija, Lenita Burman y Nicole Mentado, deben ser absueltas, porque no pasaron de ser “meras testaferros”.
La Sala de lo Penal del TSJC ha hecho pública este miércoles la sentencia en la que revisa el caso XTG-Lenita, en la que confirma todo el relato de hechos probados que recogió la Audiencia de Las Palmas en cuanto las maniobras que realizó Antonio Mentado para seguir facturando sin pagar a la Seguridad Social.
El TSJC no acepta, como alegaban las defensas, que lo ocurrido con esa conocida firma de trajes de baño fuera un mero supuesto de impago a la Seguridad Social por falta de fondos, sin voluntad de engañar y, por lo tanto, sin posibilidad de exigir consecuencias penales.
Para la Sala, sí hubo fraude en varias operaciones, entre ellas, la constitución de otra sociedad a nombre la hija de los diseñadores, Nicole Mentado, que entonces tenía 21 años y nula experiencia empresarial, a la que se transfieron todos los clientes y las ventas de las prendas XTG y Lenita con fines de “ocultación, para perjudicar la labor de inspección de los servicios correspondientes de la Seguridad Social”.
Sin embargo, el tribunal considera que no hay pruebas de que Lenita Burman y Nicole Mentado participaran en la confección de esas operaciones fraudulentas, sino que su papel en la empresa -en lo que concierne a este caso- fue el de ser administradoras de las sociedades, pero “sin efectiva intervención en las mismas”.
Para los magistrados, madre e hija fueron “meras testaferros del esposo-padre, el autor de las maniobras fraudulentas”, conclusión que le lleva, por un lado, a absolver a ambas y, por otro, a confirmar la condena impuesta a Antonio Mentando: dos años de cárcel y multa de 957.082 euros.
En cuanto a los argumentos que la defensa de Antonio Mentado exponía para solicitar, en caso de no ser absuelto, una pena inferior, el TSJC le advierte que la sentencia que se dictó contra él fue “benigna”, porque le da la opción de sustituir por solo tres meses de arresto una multa de casi un millón de euros, si no la paga.