- La Fiscalía asegura que hasta en dos ocasiones pidió que la sexagenaria no entrara en prisión, la última vez el pasado sábado
Josefa Hernández, la vecina de Fuerteventura de 62 años condenada a seis meses de prisión por no derribar su vivienda construida en un espacio protegido en el Parque Rural de Betancuria, ha ingresado este lunes en el centro penitenciario de Tahíche (Lanzarote) poco antes de las 16.00 horas, con la única preocupación de la situación en la que quedan los tres nietos menores a los que cuidaba hasta ahora y dos de sus hijos, uno parado y la otra discapacitada.
“Lo único que me preocupa es que dejo a tres menores un poquito desamparados”, señaló antes de entrar a la prisión conejera, y destacó que confiaba en que le concedieran un indulto que le permitiera salir cuanto antes de la cárcel. Precisamente este mismo lunes la Fiscalía emitió un comunicado en el que aseguraba que se dirigió este sábado por escrito al Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario (Fuerteventura) para recomendar que se suspendiera el ingreso en prisión de Josefa Hernández mientras se tramitaba el indulto que había solicitado hasta en dos ocasiones.
“Se me roba mi libertad sin haber cometido ningún delito de sangre, ni por robar”, subrayó Hernández. “Mi pecado ha sido hacer un techo para proteger a mis nietos, para que los servicios sociales no me los quitaran”, afirmó la mujer, quien recalcó: “Si este es el precio que tengo que pagar, lo voy a pagar, así de sencillo”, declaró antes de entrar en la cárcel ante los medios, entre ellos Diario de Lanzarote.
“No sé por qué me ha tocado a mí esto”, ha añadido la sexagenaria, que solo desea que el día que salga de prisión pueda tener otro techo donde proteger a sus nietos y tirar su casa en el paraje de Aguas Verdes, dando así cumplimiento a la sentencia.
“Me llega el calor de la gente”, declaró al tiempo que agradeció a los medios de comunicación y “a los políticos que por una vez se han unido” para solidarizarse con su situación y echarle “una mano”. En especial, ha expresado su agradecimiento al presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera y al alcalde de Betancuria, Marcelino Cerdeña, por haber estado con ella esta semana “día y noche”. De hecho, ambos políticos le acompañaron hasta las puertas del centro penitenciario.
Esta vecina de Betancuria ha sido recibida a la entrada de la cárcel por un grupo de personas que portaban una pancarta con el lema “Justicia para Josefa” y varios cargos públicos de Podemos, que este lunes han registrado en el Parlamento de Canarias una proposición no de ley en apoyo a la solicitud de indulto.
Hernández recalcó que no procedió a la demolición de las obras porque no tiene “dónde ir a vivir ni medios” para pagar un alquiler. “Me quieren castigar de esta manera, me han cogido como ejemplo, es lo que hay”, resumió la mujer, quien agregó antes de entrar en la prisión lanzaroteña: “Ya no le doy más vueltas, voy a cruzar esa puerta y que sea lo que Dios quiera”.
El Gobierno canario urge al Consejo de Ministros
Este mismo lunes el Gobierno de Canarias urgió al Consejo de Ministros a pronunciarse sobre la solicitud de indulto de Josefa García, al tiempo que expresó su solidaridad con la ya conocida como Abuela Josefa. En un comunicado, el consejero de Presidencia y Justicia de Canarias, Aarón Afonso (PSOE), subrayó que el Gobierno central todavía no se ha pronunciado sobre su solicitud de indulto, una medida de gracia que “habría evitado que entrara en prisión”, por lo que urgió a que esta situación “se solucione en el menor tiempo posible”, al tiempo que expresó su apoyo a la familia afectada y reiteró su disposición para reunirse con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, “a fin de acelerar el proceso”.
No fue la única muestra de afecto hacia Hernández ya que partidos políticos de todo signo le han expresado su apoyo (CC, PSOE, PP, Podemos, Nueva Canarias, Ciudadanos e IU, entre otros) y miles de personas han firmado en internet una petición de indulto.
Mientras, en la puerta de la cárcel la diputada autonómica de Podemos María del Río calificaba de “vergüenza” el ingreso en prisión de esta vecina y ha pedido a la Justicia que sea “igual de escrupulosa” con los responsables de la construcción de los hoteles declarados ilegales en Lanzarote, que siguen en explotación.
Por su parte la viceconsejera de Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno de Canarias, Isabel Mena, garantizó que la familia de Josefa Hernández no quedará en situación de desamparo después de que esta haya entrado en prisión y, a instancias de la vicepresidenta del Ejecutivo, Patricia Hernández, trabaja desde hace días en varios frentes en la búsqueda de soluciones para la familia, en estrecha coordinación con el Cabildo de Fuerteventura. De hecho, representantes de este y la propia viceconsejera se reunirán este miércoles para coordinar los recursos disponibles por parte de ambas instituciones.
Protestas en las calles Canarias
Decenas de personas solicitaron en la tarde de este lunes, frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, el indulto para Josefa en una concentración convocada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en la que también estuvo presente la hija mayor de Josefa Hernández, María José Zepra, quien sin poder contener las lágrimas ni disimular su nerviosismo por la situación que afecta a su madre enferma ha encabezado la concentración de protesta.
Rodeada de miembros de los colectivos antidesahucios y con el apoyo del vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, y la portavoz de Podemos en el Parlamento canario, Noemí Santana, Zerpa y algunos sobrinos de Josefa Hernández han exhibido pancartas con la etiqueta #JosefaLibertad, una consigna que han gritado sin parar.
Los participantes en esta protesta también han coreado lemas como “dónde está, no se ve, la justicia del PP” y han comparado la situación de la abuela de Fuerteventura con la del expresidente de Bankia Rodrigo Rato o la del presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez (condenado también por una construcción ilegal y luego indultado).
La primogénita de Josefa Hernández ha subrayado que su madre cuida de tres nietos menores y de dos de sus hijos y ha destacado que a ella nunca le avisaron de que no podía construir en el lugar donde se ubica su casa (el Parque Rural de Betancuria).
“Espero que mi madre no esté muchos días en la cárcel, porque no se lo que pasaría con ella. Ni ha matado ni ha robado, sino que ha fabricado en un sitio que es de ella”, ha aseverado en declaraciones recogidas por la Agencia Efe.
La hija mayor de Josefa, que reside y trabaja en Gran Canaria, ha agradecido el apoyo que las autoridades de Fuerteventura han dado a su madre, entre ellos, el alcalde del municipio de Betancuria, Marcelino Cerdeña (independiente) donde ella vive.
En Santa Cruz de Tenerife, casi un centenar de personas se ha concentrado ante la Subdelegación del Gobierno en apoyo a Josefa Hernández, encabezados por la coordinadora insular de la PAH, Inma Évora, quien ha subrayado que esta vecina de Fuerteventura “no puede cumplir la sentencia de derribo porque no tiene recursos”.
Évora sostiene que los políticos han actuado tarde, después de que la opinión pública y los medios de comunicación se han hecho eco de la “injusticia” y no antes, cuando se podía haber evitado que Josefa Hernández acabara en la cárcel.
En la concentración de la capital tinerfeña, se han recogido firmas a favor del indulto de Josefa Hernández, para entregarlas este martes en la Subdelegación del Gobierno en la isla.
También se ha leído un manifiesto en el que se ha destacado la “injusticia” que se comete con Josefa enviándola a la cárcel por construir una “infravivienda” para poder dar a su familia un techo, cuando en Tenerife sigue en pie el conocido como “Mamotreto” -el edificio declarado ilegal en la playa de Las Teresitas- y el hotel de El Médano, cuyo derribo se tramita desde el año 2005.
“Y así podríamos seguir dando un repaso a la geografía de nuestras islas para descubrir que la Justicia se ceba la mayoría de las veces con quien menos tiene y hace la vista gorda con los poderosos”, reza el manifiesto.