El Jurado declara al fratricida culpable, pero no responsable de sus actos
El Jurado que durante esta semana ha juzgado al hombre que en 2015 mató a tiros a dos de sus hermanos en Gran Canaria por haberlo echado de la empresa familiar lo ha declarado culpable de dos asesinatos, aunque con un veredicto que reconoce que no era responsable de sus actos.
La mayoría del tribunal -siete de sus nueve componentes- considera probado que Francisco Javier M.A. tenía completamente anuladas sus capacidades mentales cuando cometió esos hechos, debido a un transtorno psiquiátrico grave de tipo delirante continuado, tal y como expusieron durante el juicio los médicos forenses.
La Fiscalía de Canarias ya había anticipado al Jurado al escuchar ese informe médico que pediría la absolución del acusado por enajenación metal completa, pero con medidas de internamiento psiquiátrico proporcionales a la gravedad de los hechos.
Y esta tarde, al conocer el veredicto, la representante de la acusación pública ha recomendado a la Audiencia de Las Palmas que absuelva a Francisco Javier M.A., pero que le imponga 40 años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario, una propuesta a la que se ha sumado el letrado de las hijas de las víctimas
En cambio, la defensa, llevada por la abogada de oficio Isabel Saavedra ha demandado que el internamiento sea más corto, en concreto, de diez años (cinco por cada asesinato).
El procesado se entregó a una patrulla de la Policía Local de Telde nada más cometer el segundo de sus crímenes, ha reconocido en todo momento su autoría y, durante la vista oral, ha aceptado como ciertos el grueso de los hechos que le imputaba la fiscal.
Su confesión y los testimonios de las personas que presenciaron los dos crímenes han llevado al Jurado a declarar probados por unanimidad todos los hechos que ocurrieron el 13 de mayo de 2015, el día que Francisco Javier M.A. decidió poner en marcha el plan que había ideado para matar a sus hermanos María Noelia y José Antonio.
La unanimidad del veredicto solo se ha roto al votar si, como entienden los psiquiatras forenses, el procesado cometió ambos crímenes en tal estado de enajenación que no es responsable de sus actos. Siete de los Jurados creen que fue así; los otros dos, no.
De acuerdo con este relato de hechos probados, Francisco Javier M.A. “urdió todo un plan” para acabar con la vida de sus hermanos, para lo que incluso, con varios meses de antelación, consiguió sacarse la licencia de armas para comprarse una escopeta de caza.
También planeó cómo hacer salir a José Antonio de la fábrica familiar para poder dispararle (quemándole el coche, para lo que compró gasolina que no llegó a utilizar) o cómo seguir a sus hermanos sin que se dieran cuenta de su presencia (con un coche de alquiler al que quitó los emblemas de la empresa alquiladora).
El plan lo puso en marcha la mañana del 13 de mayo de 2015, cuando salió de casa pertrechado con una escopeta de caza y una carabina cargadas con abundante munición, para dirigirse primero al domicilio de su hermana María Noelia en Las Palmas de Gran Canaria.
A ella la mató primero, disparándole tres tiros al pecho cuando salía del portal de su casa. Luego, se fue a buscar a José Antonio a un polígono de Telde, poniendo especial cuidado en cómo conducía para que ninguna patrulla de tráfico lo parara por el camino.
Cuando se cruzó con el coche de su hermano, lo persiguió hasta el barrio de Jinámar, le embistió con el suyo y le descerrajó tres tiros sin que la víctima llegase a abandonar el vehículo.