El juicio contra el magistrado Salvador Alba se ha reanudado este martes con la declaración como testigo de Orlando Hernández, ex jefe de sistemas de Seguridad Integral Canaria y primo de su anterior propietario, Miguel Ángel Ramírez. Hernández es el técnico que facilitó al empresario el dispositivo de grabación que utilizó en su reunión con el juez y quien volcó su contenido en el pendrive que acabaría entregando Ramírez en el Juzgado de Instrucción 8 para dar comienzo a la causa. “No edité los archivos”, ha señalado.
Este lunes, al inicio de la vista, el tribunal rechazó la solicitud de la defensa de Alba para anular el procedimiento sobre la base de una supuesta manipulación de los audios.
“Me lo pidió el mismo día (de la reunión con Alba, el 16 de marzo), quería que fuera un mando de coche, pero no me dijo para qué lo quería. Se lo entregué sobre las 12.00 horas, al mediodía. Él suele conocer el manejo de los dispositivos, pero en tres minutos le expliqué cómo funcionaba, cómo se encendía y cómo se apagaba”, ha explicado.
Hernández ha señalado que el propietario de SIC le devolvió el dispositivo esa misma tarde y que volcó la información a un pendrive que le entregó a Ramírez. La grabadora quedó bajo su custodia después de haber formateado su contenido. “Los archivos que estaban dentro se podían recuperar si no se hacía otra grabación encima y se machaca”, ha relatado. Con posterioridad, ese dispositivo fue entregado a la Guardia Civil para que pudiera hacer el peritaje.
También ha declarado el agente de la Guardia Civil que realizó la transcripción de la conversación entre Alba y Ramírez en el despacho del primero. El testigo reconoció que hubo fallos en la transcripción, sobre todo ortográficos y de identificación de los interlocutores, un “error involuntario” que atribuye a la premura para entregar el trabajo.
El fiscal Vicente Garrido ha iniciado este viernes el trámite de informes finales en el juicio contra Salvador Alba con un duro alegato contra el magistrado, a quien ha acusado de utilizar el poder que le confería la toga para sacrificar el interés general en la búsqueda de “un interés propio y personal”: perjudicar y desprestigiar a la jueza Victoria Rosell durante los siete meses en los que ocupó en su sustitución el Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas de Gran Canaria.
Nicolás González Cuéllar pide autorización al tribunal para presentar una querella por injurias y calumnias contra Miguel Ángel Ramírez. Además, la defensa del juez Alba da “como un hecho cierto” que el contrato de la radio de la UD Las Palmas se produjo mientras Victoria Rosell investigaba la causa del empresario porque lo dijo “el señor Chavanel” en su radio.
La última vista del juicio contra Salvador Alba, acusado de cinco delitos, ha quedado vista para sentencia.
El juez acusado de cinco delitos señala que “en absoluto” ha querido perjudicar “a la señora Rosell. No se ha relatado ni un solo episodio”.
Salvador Alba además ha asegurado que “hoy por hoy” no está muy contento con la Fiscalía, pero “no se puede poner en tela de juicio la actuación de la Fiscalía investigando a la señora Rosell”, señala.
El abogado de Alba insiste dar como prueba indubitada de la firma del contrato entre la Productora de la UD Las Palmas y la empresa de Carlos Sosa la fecha del 14 de octubre de 2016 porque “lo dice el señor Chanvanel por la radio”.