El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado al Servicio Canario de Salud (SCS) a indemnizar con 600.000 euros a un paciente que sufrió la amputación parcial de su pierna izquierda después de permanecer ingresado cinco días en el Hospital General de Fuerteventura sin que los médicos que lo atendieron acertaran con el diagnostico de sus dolencias.
La sentencia, fechada el pasado 6 de julio, estima en su totalidad el recurso presentado por el afectado contra la resolución dictada por el SCS en noviembre de 2012 en respuesta a su reclamación. El organismo autónomo del Gobierno de Canarias asumió su responsabilidad en el caso y la lesividad de la asistencia sanitaria prestada en el hospital majorero, pero estimó que la indemnización debía ser de 91.431 euros y no de 600.000 euros como pedía el recurrente.
Aunque la reclamación fue presentada en 2009, los hechos denunciados se remontan a 2001. En la madrugada del 15 de abril, el afectado, que entonces tenía 18 años, fue trasladado al Hospital General de Fuerteventura tras sufrir una caída en un parque. En un principio, los facultativos le diagnosticaron una fractura con luxación en la rodilla izquierda y le suministraron calmantes.
Sin embargo, según consta en un informe elaborado por el Consejo Consultivo de Canarias a petición de la entonces consejera de Sanidad, Btígida Mendoza, el paciente manifestó falta de sensibilidad en el pie y pérdida de movilidad en el tobillo izquierdo. Los galenos restaron importancia a estos síntomas y concluyeron que eran transitorios y consecuencia del golpe. Tras realizarle dos ecografías y un TAC, le mantuvieron el diagnóstico y el tratamiento.
Al día siguiente, al ver que no mejoraba y que seguía acusando las mismas dolencias, fue intervenido quirúrgicamente para realizarle una fasciectomía en la pierna que tampoco dio los resultados esperados. Es el 20 de abril, cinco días después de ser ingresado, cuando los médicos deciden consultar el caso al Servicio de Cirugía Vascular del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, que ordena su traslado inmediato. Las pruebas realizadas en este complejo detectaron que una de las arterias estaba seccionada. A pesar de la rápida intervención, sufrió la amputación parcial de su pierna izquierda. En la actualidad, los informes médicos recomiendan una nueva amputación por encima de la rodilla.
“Condiciona su vida profesional”
Para la juez María Esperanza Ramírez, la cantidad de 600.000 euros supone la “reparación integral del daño causado” al paciente, teniendoi en cuenta que esta lesión “va a condicionar toda su vida profesional”, pues “ le impide acceder a actividades laborales que requieren de una movilidad física” y que, además, implica un perjuicio estético y la necesidad de caminar con muletas.
La magistrada sólo valora en su resolución el cálculo de la indemnización, puesto que la responsabilidad ya fue asumida por el SCS. De hecho, el informe del Consejo Consultivo de Canarias concluía que los médicos del Hospital General de Fuerteventura habían vulnerado el deber de solicitar una segunda opinión ante las circunstancias descritas y el derecho del paciente a ser derivado a otro centro en tiempo suficiente, lo que, a su juicio, “hubiera evitado, probablemente, una incapacidad considerable que de acuerdo con el estado de los conocimientos actuales científicos y técnicos tendrá que soportar toda la vida”.
La sentencia es recurrible ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Este periódico ha contactado con la Consejería de Sanidad para conocer sus intenciones en este procedimiento judicial, pero hasta la fecha no ha obtenido respuesta.