La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha ratificado una sanción calificada de “muy grave” a una vigilante de seguridad por haber utilizado su teléfono móvil durante media hora, por lo que no se percató de que una persona no autorizada rebasó la barrera de seguridad.
La sanción consistió en la suspensión de empleo y sueldo durante un mes por los hechos ocurridos en octubre de 2021 y fue ratificada en todos los ámbitos judiciales.
La trabajadora, que es vigilante de uno de los aeropuertos de Tenerife, alegó que en realidad lo que ocurrió es que los sensores de los accesos no estaban activados y por ello pidió que se anulara íntegramente esta multa mientras que la empresa mantuvo que la vigilante incumplió con sus obligaciones esenciales al estar distraída con el teléfono móvil en vez de registrar los monitores.
La compañía rechazó los defectos técnicos en los mecanismos de detección de movimiento, mantuvo que a los vigilantes se les prohíbe de forma terminante que usen los móviles durante el horario de trabajo y dijo que el expediente había sido puesto en conocimiento de la sección sindical y del comité de empresa.
Poco antes los trabajadores habían quedado subrogados de la anterior contrata con las mismas condiciones laborales, sociales y económicas y en el caso de esta trabajadora su contrato era de jornada completa, duración indefinida y una antigüedad de dos años
En la carta en la que se le comunicó la infracción se refleja que a causa de estar usando el móvil no se percató de que una persona llegó hasta la plataforma de operaciones aéreas, “zona donde se encuentran las aeronaves, con la gravedad que ello conlleva”.
De hecho, el viajero fue interceptado por otro operario de una compañía diferente que comunicó lo ocurrido a la Guardia Civil y la puso a su disposición.
Según la resolución judicial, en su momento la compañía ya había comunicado a los trabajadores la prohibición de usar dispositivos móviles y electrónicos mientras trabajaran dada la posibilidad de error y desconcentración que lleva aparejada.
La empresa indica que precisamente con posterioridad a los hechos que motivaron la sanción, ocurrió un incidente de las mismas características aunque en esta ocasión el intruso pudo ser interceptado por uno de los vigilantes de seguridad.