El Gobierno de Canarias estudia aplicar ayudas directas a pymes, autónomos y al sector turístico, así como aplazar sus deudas tributarias y retrasar los pagos ordinarios, para lo cual no descarta pedir un préstamo si no puede vincularlas a los fondos europeos.
Al término de una reunión con representantes de la patronal hotelera Ashotel, el vicepresidente del Gobierno de Canarias y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, no ha especificado la cuantía de este paquete de ayudas ni tampoco el plazo en el que se aplicará.
Román Rodríguez ha subrayado que estas ayudas directas serían un añadido a los presupuestos autonómicos ya aprobados, los cuales deben ahora afrontar las peticiones del sector en unas condiciones “críticas” sin las ayudas directas del Gobierno de España y pese a destinar un capítulo específico de su Plan Reactiva a la reactivación de los sectores económicos de las islas.
El ejecutivo nacional, a su juicio, se ha quedado “corto” con las medidas adoptadas hacia el sector turístico y además ha dejado pendiente, como mínimo, unas ayudas directas estatales que esperaba el Gobierno canario.
“Si aplazamos deudas tributarias e impuestos ordinarios, las previsiones de ingresos que teníamos se debilitan. Tendremos que buscar recursos para mejorar la liquidez durante los meses de aplazamiento del cobro de tributos y, en paralelo, buscar recursos adicionales para transferir renta a los sectores dañados”, ha recalcado.
Rodríguez se ha mostrado claro ante la posibilidad de endeudamiento de Canarias para garantizar liquidez: “No descarto la posibilidad de pedir un préstamo con el que facilitar esta materia, endeudarnos para echar un mano al sector en un momento crítico”, ha apostillado.
Canarias, eso sí, “se lo puede permitir” y, además, esta posibilidad se daría si finalmente no se consigue vincular estas ayudas directas a los fondos europeos, que comenzarán a llegar a la región este año.
Rodríguez ha observado asimismo que el Gobierno negocia con el sector desde hace un mes y que anunciará “concreciones” sobre el asunto próximamente.
Por otro lado, Román Rodríguez ha garantizado que no se bajarán los impuestos, una propuesta que en su opinión no resolvería los problemas de las pymes ni del sector turístico, y que provocaría carencias económicas para el resto de políticas, como sanidad y educación, entre otras.
También se estudia desde el Ejecutivo canario aplazar el coste de pagos ordinarios del sector, como mantenimiento, vigilancia, pago del 25 % de las nóminas de sus trabajadores en ERTE, u otros pagos, como el IBI, el impuesto a las actividades económicas o el impuesto a la basura, entre otros.
En cuanto al aplazamiento de las deudas tributarias, Rodríguez ha reconocido que las circunstancias que atraviesan pymes, autónomos y el sector alojativo turístico les complican estos pagos.
El gerente de Ashotel, Pablo González, ha reivindicado por su parte que el turismo es el “engranaje” de la economía del archipiélago: “manteniendo a las empresas vivas garantizamos esa recuperación que todos esperamos”, ha añadido.
Aunque también ha reconocido que esta mejora no está en sus manos, dado que mercados emisores como Reino Unido o Alemania han cerrado por la pandemia de COVID-19, una situación que se prolongará en el tiempo y que conllevará el mantenimiento de las empresas turísticas “en la UCI” hasta que la enfermedad remita.