Las coordinadoras convocantes de las manifestaciones celebradas el 20 de abril y el 20 de octubre contra el modelo canario de masificación turística han advertido de que continuarán con sus protestas, a la vista del nerviosismo y “cabreo” que han causado en representantes políticos y empresariales, y seguirán también con sus propuestas, ignoradas por las instituciones.
“Este es solo el comienzo de una lucha que se prolongará hasta que se logren verdaderos y profundos cambios”, han asegurado las coordinadoras en un comunicado conjunto, en el que afirman que están “organizadas” y esa organización y buena sintonía “debe ser una de las mayores preocupaciones de las instituciones”.
En el comunicado, las coordinadoras repasan las protestas ciudadanas del 20 de octubre en demanda de un cambio de modelo económico “hacia uno que respete las islas y a la gente”, y concluyen que todos los colectivos y personas tuvieron “una actitud reivindicativa ejemplar” que logró repercusión en las islas e internacionalmente.
Esa movilización realizada en las zonas turísticas más emblemáticas del archipiélago “ha permitido visibilizar la gravedad del problema en los mismos espacios que sufren las consecuencias del turismo de masas y la explotación desmedida de nuestros recursos naturales”, sostienen.
Las “declaraciones en un tono nervioso y cabreado” de la consejera canaria de Turismo, Jessica de León, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, han dejado claro “el acierto que ha sido señalar al modelo turístico acudiendo al epicentro de este modelo”, celebran.
Las protestas han molestado al “lobby” turístico y “vuelven a poner sobre la mesa el futuro del modelo”, aseguran los convocantes.
También atribuyen a ese nerviosismo por las protestas la “clara manipulación de ciertos medios financiados por el 'lobby' turístico, que ve peligrar sus beneficios”.
Las coordinadoras vaticinan que el cambio de modelo turístico “vendrá de la mano de la lucha constante” y aseguran que el pueblo organizado es la mejor herramienta contra los ataques a la naturaleza, la gentrificación, la precarización y la sobreexplotación del territorio.
Apuntan que “no solo es protesta”, sino que los colectivos y las personas que salen a la calle tienen propuestas claras “que el Gobierno de Canarias, cabildos y ayuntamientos han ignorado”.
Las manifestaciones han puesto sobre la mesa el debate sobre el modelo turístico pero a la vez “han creado una organización y coordinación entre colectivos de todas las islas que seguirá funcionando”.
“Esta organización y buena sintonía debe ser una de las mayores preocupaciones de las instituciones. Estamos organizadas y no vamos a parar”, concluyen.