El gasto de los turistas en Canarias se dispara mientras la ecotasa vuelve a la escena política ante el 28M

Zenia Daswani

18 de mayo de 2023 20:38 h

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En plena campaña electoral el debate de la ecotasa vuelve a estar en el punto de mira. Los datos turísticos publicados este jueves revelan que el gasto del visitante extranjero a Canarias ha alcanzado un nuevo pico en la serie histórica con 5.353,30 millones de euros los primeros tres meses de 2023. Esto supone un 45,33% más que en el mismo período de 2022.

La recuperación turística y por ende, la económica, es cada vez más notable. De acuerdo con la Encuesta sobre el Gasto Turístico, elaborada trimestralmente por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), el gasto medio por turista y día se situó en el primer trimestre de 2023 en 168,52 euros.

Unos datos que vuelven a sacar a la luz la viabilidad y rentabilidad de implementar una tasa turística en las Islas. Comúnmente conocida como ecotasa, se trata de un impuesto que emplean algunos organismos públicos como fuente de financiación destinada a la promoción turística o a la preservación del medio ambiente. Durante años diferentes partidos políticos de Canarias han mostrado sus posturas al respecto, algunas de ellas, influenciadas por el contexto turístico de estos últimos cuatro años.

Contexto turístico en Canarias

En septiembre de 2022, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, bloqueaba la posibilidad de implantar una ecotasa en las Islas cuando fue solicitada por su socio en el Ejecutivo Sí Podemos. Torres argumentó que no se trataba del mejor momento para implementarla debido a la gran “incertidumbre” que había en el sector de cara a la campaña de invierno y con las posibilidades de una crisis energética.

Siempre aseguró que la ecotasa estaba en el “programa de gobierno”, concretamente para evaluar su estudio y el destino del dinero recaudado, pero con voluntad de hablarlo “sosegadamente”.

Por aquel entonces indicó que hasta en dos ocasiones se intentó abrir el debate pero que no había llegado a buen puerto por la quiebra del turoperador Thomas Cook y la irrupción de la pandemia.

La quiebra de Thomas Cook, en septiembre de 2019, supuso la pérdida de entre 25.000 y 30.000 turistas para Canarias. Se trataba del segundo operador más importante de las Islas, con 178 años de historia, y que entró en suspensión de pagos tras haber fracasado las negociaciones de emergencia con su principal accionista y acreedores a fin de encontrar un rescate. En el momento en el que suspendió sus servicios, la turoperadora tenía previstas unas 159 operaciones en Canarias.

La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, señaló en su momento que a raíz de la quiebra de Thomas Cook se firmó un convenio con la Secretaría de Estado de Turismo para hacer un estudio sobre la búsqueda de financiación alternativa para lograr la sostenibilidad del turismo pero, con un presupuesto base de licitación de 100.000 euros, quedó desierto.

Por ello, la consejera explicaba que si se aprobaba la creación de una tasa turística debía ser “finalista” para que la recaudación revierta en el propio sector, poniendo como ejemplo a Lanzarote, donde se cobra por la visita a los lugares de mayor interés y ese dinero se utiliza en la conservación del destino.

El 10 de septiembre de 2022, pocos días después de las declaraciones de Torres en el pleno del Parlamento de Canarias y en respuesta a una pregunta del portavoz del grupo Mixto, Ricardo Fernández de la Puente, el presidente recordaba que en el pacto de gobierno firmado por PSOE, Podemos, Nueva Canarias y ASG, figuraba el estudio de la posible implantación de un impuesto para las estancias turísticas, y con un destino finalista.

Teniendo en cuenta el contexto turístico de los últimos cuatro años, afectado tremendamente por una pandemia, la erupción del volcán de La Palma y la guerra en Ucrania, muchos pensaban que el turismo tardaría más en recuperar sus datos prepandemia.

Cabe destacar que 2022 fue el año en el que se consolidó la recuperación del sector turístico tras la pandemia. Canarias se quedó en 2022 a solo 817.692 turistas de repetir un año preCOVID (-6,21%), a pesar de las importante restricciones con las que empezó el ejercicio en Europa debido a la extensión de la variante ómicron de la COVID-19, cifra equivalente al movimiento de un mes de temporada baja, pero el gasto turístico superó en 597,66 millones al de 2019 (+3,54%).

Propuesta de ley

De nuevo en septiembre de 2022, el grupo de Sí Podemos Canarias anunciaba que presentaría una propuesta de ley para implementar la tasa turística. Así fue, en octubre Podemos Canarias presentaba a la Mesa del Pacto de las Flores, máximo órgano de coordinación entre los partidos que actualmente integran el Gobierno de Canarias, su proposición de Ley del impuesto a las estancias turísticas con el fin de dar cumplimiento al acuerdo suscrito en 2019 para implantar en el archipiélago un instrumento capaz de “amortiguar” los efectos “más negativos” de la actividad turística de masas y “estimular prácticas de sostenibilidad” en este sector.

La propuesta legislativa de Podemos Canarias, con 19 artículos distribuidos a lo largo de cuatro títulos y dos disposiciones adicionales, proponía la cuantía de las pernoctaciones en una horquilla de entre 1 y 3 euros por noche, dependiendo del tipo de alojamiento, con destino a un Fondo de Sostenibilidad y Resiliencia cuyo fin iría a financiar proyectos orientados a la conservación medioambiental, la inserción laboral y la protección de familias vulnerables, entre otros objetivos. La propuesta no llegó a buen puerto. “Muy a nuestro pesar nos quedamos solos defendiendo la necesidad de que el turismo contribuya a fortalecer las capacidades ecológicas, sociales y culturales de las islas, que sufren una erosión innegable debida a los impactos del actual modelo turístico. La falta de valentía política sale muy cara a nuestra gente”, indicó la candidata de Unidas Sí Podemos al Parlamento por Tenerife, Laura Fuentes.

Reabierto el debate con el inicio de la campaña electoral

En los días previos al arranque de campaña, uno de los temas candentes fue la ecotasa, después de que el PSOE recogiera en su programa electoral que propondrá “un impuesto indirecto sobre las estancias de carácter finalista y sostenible, consensuado con el sector turístico”, una propuesta que defienden ahora que el turismo ha recuperado en las islas sus cifras previas a la pandemia.

Sobre la ecotasa ya Coalición Canaria también se ha mostrado en contra. Fernando Clavijo, el candidato a la Presidencia, considera que “restará competitividad y empleo” y pondrá “contra las cuerdas” al sector turístico “sobre todo cuando la Unión Europea tiene sobre la mesa la imposición de nuevos impuestos como la tasa verde o los derechos de emisión”.

Junto a Podemos, Nueva Canarias también la ha defendido en varias ocasiones sin éxito. En 2019 el partido proponía el impulso de un tributo que pagarían los visitantes por día de estancia en cualquier establecimiento turístico de las islas. El tipo de gravamen variaba según la categoría del establecimiento, entre los 0,50 euros y los 1,5 euros por día de estancia pero Coalición Canaria (CC), el Partido Popular (PP) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) rechazaron la propuesta.

Postura de Ashotel

La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ashotel, se dirigía a los partidos con representación en el Parlamento de Canarias el pasado 10 de mayo de 2023 para pedirles que rechacen la implantación de una tasa turística. Para argumentar sus postura aseguraba que en Baleares y Cataluña, lugares donde sí está implementada, no ha servido para mejorar el espacio o las infraestructuras turísticas. “Con la recaudación prevista de 180 millones no se va a hacer nada que no se haga con los 2.700 millones de euros que ya se recaudan del sector turístico”, explicaba Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife. 

La tasa, según los expertos

El investigador en Turismo y profesor de la ULL Eduardo Parra señala que no habría que tener miedo a este tipo de impuestos y recuerda que ya hay muchos destinos que lo aplican. Sí matiza que habría que distinguir entre lo que es una tasa turística, un impuesto que se aplica al visitante y repercute sobre la parte alojativa, y la ecotasa, una recaudación para mantener los recursos naturales de ese destino y que puede repercutir sobre las buenas prácticas de sostenibilidad, eficiencia energética, economía circular… El docente sostiene que la decisión de aplicar una ecotasa o tasa turística, requiere de un estudio económico que determine hasta dónde se puede aplicar y cuál podría ser la cantidad.