La patronal turística tinerfeña cree que el Gobierno canario ha sido “valiente” al imponer servicios mínimos en la huelga

El gerente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), Juan Pablo González, ha tildado de “valiente” la decisión del Gobierno de Canarias de imponer unos servicios mínimos de entre un 15 y un 25% en la huelga de hostelería que ha comenzado este jueves en la provincia occidental.
“No se puede dejar a unas personas, niños, adultos, personas mayores, sin comer dos días”, ni los hoteles sin atender aspectos básicos de mantenimiento, ha dicho. “Puede haber un riesgo de incendio y ¿quién lo apaga?”, se ha preguntado.
Frente a la posición de los sindicatos, que tildan de ilegales esos servicios mínimos, el Gobierno de Canarias ha defendido esa decisión este jueves a través de su viceconsejero de Turismo, José Manuel Sanabria. “Son días de altísima ocupación turística” en el Archipiélago y se trata de “garantizar el cumplimiento de algunos servicios que son esenciales como la salubridad y la seguridad en los complejos, o las necesidades especiales que pueden tener colectivos determinados como menores, mayores o personas dependientes”, ha dicho el alto cargo.
Los sindicatos han denunciado la imposición de unos servicios mínimos “abusivos” y ya han anunciado que acudirán a la justicia. A pesar de ello, las organizaciones convocantes hablan de un “éxito de seguimiento”, que cifran en torno al 70%.
La patronal, formada por Ashotel y AERO, está aún recopilando datos y no ha querido dar sus estimaciones por ahora.
El gerente de Ashotel ha señalado este jueves que la última oferta rechazada por los sindicatos queda retirada y a partir de ahora están dispuestos a negociar, pero “con hojita en blanco”. En declaraciones a los periodistas ha comentado que una huelga tiene un poder “disuasorio” que ha servido para que la patronal se siente a negociar pero “el día que se usan armas nucleares, pues se acabó la película”. “No tenemos nada más que hablar”, ha señalado.
González ha informado de que están dispuestos a escuchar nuevas propuestas en el marco de una negociación colectiva, pero ya “sin presiones” y sin ninguna propuesta suya sobre la mesa, tras el rechazo de las asambleas al preacuerdo alcanzado con la mediación del Gobierno de Canarias.
“Nos ha sorprendido y decepcionado que a pesar de haber negociado durante siete horas con la mediación del presidente de Canarias y de haber salido con un preacuerdo que consideramos bueno para ambas partes, este no haya sido suficiente”, ha lamentado González.
El acuerdo implicaba un incremento del 6% de la masa salarial y garantías para el mantenimiento del poder adquisitivo, ha señalado.
Esta oferta final que propuso la patronal y que fue rechazada por las asambleas de trabajadores planteaba un incremento salarial del 2% en línea con lo establecido en el convenio colectivo, aplicable entre julio de 2025 y julio de 2026.
A ello se sumaba un aumento adicional del 2% a partir del 1 de abril de 2025, destinado a recuperar parte del poder adquisitivo, y otro 2% solo en aquellas empresas que no contaran con pactos salariales sustitutivos del porcentaje de servicios recogido en el artículo 32 del convenio colectivo.
El texto también incluía el compromiso de incorporar cláusulas en el convenio que garantizaran el mantenimiento del poder adquisitivo en el futuro, así como constituir la comisión negociadora del nuevo convenio antes del 30 de abril.
Además, se contemplaba un incremento adicional del 1% a partir del 1 de abril para los subsectores de restauración y ocio y solicitar al Gobierno de Canarias una subvención para financiar la automatización del sistema de cambio de camas en los establecimientos hoteleros.
El gerente de Ashotel ha mostrado su preocupación porque hay “división” entre los trabajadores dado que algunas asambleas no tuvieron votaciones unánimes y en otras, como las de USO, se validó el acuerdo, con trabajadores que “estaban diciendo que no entendían la renuncia de su sindicato a ese acuerdo”.
Ha insistido en que se ha convocado una huelga contra un convenio colectivo en vigor y aunque al principio “hablaban de un montón de temas”, al final solo se ha hablado de incrementos salariales, que la patronal accedió a escuchar en base a un informe de pérdida de poder adquisitivo elaborado por la ULL.
Sobre las diferencias de tablas salariales entre los convenios de hostelería de las dos provincias canarias ha defendido que el de Santa Cruz de Tenerife está “adaptado a la flexibilidad y a las circunstancias de cada empresa” pues “no es lo mismo un hotel de 500 habitaciones en primera línea de playa que un hotel de la misma categoría en quinta línea de playa”.
No obstante, ha precisado que si habrá tablas únicas salariales en Canarias, “eso llegará o no”, si bien ha reconocido que “tan mal” no se habrá diseñado el modelo cuando el subsector turístico llevaba más de 30 años sin huelga.
González ha reconocido que puede haber una “discriminación” entre las empresas más grandes sobre las más pequeñas pero ha dejado claro que “no es cierto” que se pague más en la provincia de Las Palmas.
A Ashotel “no se le puede pedir más”
Ha apuntado también que a Ashotel “no se le puede pedir más” y ya en los “minutos de basura como dicen en baloncesto, es más difícil que las cosas se arreglen”.
De cara a la futura negociación colectiva ha señalado que la patronal va a incidir en el absentismo laboral porque “hay que empezar a poner soluciones” ante la falta de recursos sanitarios, en los problemas de movilidad, que dificultan que un trabajador que viva en el norte se desplace al sur a trabajar, la “espada de Damocles” que supone el pleito judicial sobre la antigüedad o el decreto de reducción horaria.
“Esos son los problemas que a nosotros nos atañen, nos preocupan y nos ocupan”, ha explicado.
No ha ocultado tampoco el daño reputacional que genera una huelga turística y ha admitido cancelaciones previas de turismo local, principalmente tinerfeño, no tanto de los turistas europeos o peninsulares, que ya tenían contratadas sus vacaciones.
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