Aunque hace apenas una semana el embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot, aseguraba a este periódico que “las expresiones contra el turismo en Canarias” no habían tenido “mucho eco” en el país, apenas unos días después el tabloide Daily Mail recoge un extenso reportaje firmado por el periodista James Reynolds titulado “Odiamos a los 16 millones de visitantes cada año... la isla se ha derrumbado”: los habitantes de las Islas Canarias expresan su APOYO al misterioso artista de graffiti que pinta lemas antituristas alrededor de su “paraíso prisión”.
El artículo recoge la aparición de unos grafittis en las calles de localidad de El Palm- Mar, en el sur de Tenerife, en los que pueden leerse lemas como Turists, go home, My misery, your paradise o Average salary in Canary Islands is 1,200€. Estas pintadas han provocado “un intenso debate en línea”, añade. Aunque no lo recoja el artículo, pintadas similares también llevan meses apareciendo en Santa Cruz de Tenerife y en las calles de La Laguna, en el norte, ciudad patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que recibe a diario a centenares de turistas que la visitan.
Según el texto del Daily Mail, la referencia a los bajos salarios en la isla se produce cuando “los locales afrontan un aumento de los alquileres impulsado por los alquileres vacacionales y un aumento en el costo de vida provocado por la inflación”. De hecho, en La Laguna, ciudad universitaria, el alquiler vacacional ha empezado a expulsar a los estudiantes que antes se trasladaban desde otras islas o puntos alejados de Tenerife para poder estudiar, ya que no hay pisos en alquiler disponibles como sí los había hace unos años.
El periodista se hace eco de numerosos comentarios en redes sociales en los que se critican los actos vandálicos que suponen esas pintadas, pero también de otros que los justifican explicando las condiciones sociales de la isla, agravada por la llegada masiva de turistas, y repasa las últimas cifras de llegadas de visitantes. El Archipiélago, en 2023, recibió 14,1 millones de turistas, 5,6 millones fueron a Tenerife, que tiene una población de algo más de 900.000 habitantes.
El periodista reconoce que si bien estos datos conllevan beneficios para la economía, “los residentes afrontan una mayor competencia por el alojamiento y precios inflados, y viven en una economía diseñada en torno a las necesidades de los turistas”, escribe.
Pero además, menciona los grandes atascos, achacados a la gran cantidad de vehículos en la isla, y también la escasez de agua, con los depósitos bajo mínimos. “El viernes se produjo incluso una emergencia hídrica por falta de reservas, lo que ilustra la presión que el turismo está ejerciendo sobre la sociedad”, escribe Reynolds.
“Colapso por el turismo”
No es la primera vez que medios británicos muestran unas Islas muy distintas a la estampa de sol y playas paradisiacas que vende el turismo. Hace unos meses el tabloide británico Daily Mirror publicó un reportaje sobre el riesgo de “colapso sistémico” que corre Canarias por la afluencia masiva de turistas.
El artículo, publicado por Milo Boyd, se remitía a un informe de Ben Magec-Ecologistas en Acción en el que se señala que el territorio canario está “más que sobreexplotado” al haberse superado siete veces su capacidad de carga, dando como resultado un escenario de “colapso sistémico debido a la estructura urbanística”.
Alude también a las “resistencias” de los lugareños, con manifestaciones bajo el lema tourist go home, y a un “aumento descontrolado” de la población de origen europeo, lo que se traduce en “islas completamente superpobladas” en las que la generación de residuos y la explotación de recursos provocan “una degradación casi irreversible” de sus ecosistemas naturales.
Otro diario británico, el Express, ha publicado un reportaje similar, también basado en el informe de Ben Magec-Ecologistas en Acción.
Atentados contra el patrimonio cultural y natural
En medio de ese sentimiento creciente de rechazo a la industria turística en las islas no ayuda a paliarlo que cada pocos días se conozca, a través de las redes sociales, algún caso de vandalismo contra parajes naturales, en algunos casos protegidos, o el patrimonio cultural o histórico. Ejemplos hay decenas, desde un influencer que acampó en el Teide e hizo una hoguera, hasta unos turistas que se dieron un baño en los Jameos del Agua, otros que montaron una rave en un espacio natural protegido en Fuerteventura o una artista francesa que pintó un obra en una casa abandonada en Lanzarote, y que después tuvo que borrar debido al rechazo que provocó su acción. Pero hay muchos más, casi uno o dos por semana que salen a la luz gracias a las redes sociales, más lo que no se llegan a conocer.
Mientras tanto, la vigilancia no se incrementa y el Gobierno canario, así como los cabildos insulares, se esfuerza por que el número de turistas en las islas sea cada vez mayor y que estos sean, además, de alto nivel adquisitivo, lo que contrasta con el elevado porcentaje de población canaria en riesgo de pobreza y exclusión social, que supera, una vez más (datos AROPE de 2023), el 30% de la población.
Este mismo miércoles, la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias anunció desde la feria ITB de Berlín que Canarias aumentará su capacidad aérea un 10% hasta los 12,1 millones de plazas este verano.