Para los cinéfilos, la ciudad de Nueva York es uno de esos escenarios que evocan miles de títulos, secuencias, sonidos y hasta sabores –como los perritos gloriosos del Gray’s Papaya-. En una cultura tan audiovisual como la nuestra, el impacto del cine es brutal en la manera como construimos los espacios. Y en una ciudad como ésta, que uno conoce medianamente bien antes de pisar, las películas son siempre una buena manera de explorar rincones. En el East Side, por ejemplo, antes de dejarse llevar por el impulso de pasear por la rivera del East River entre Brooklyn Bridge y Manhattan Bridge (con las mejores panorámicas del bosque de rascacielos de toda la ciudad) puedes ir al cruce de las calles Water y Washington. Desde ahí tienes una de las vistas icónicas de Brooklyn. Enmarcado por viejos edificios de ladrillos rojos, uno de los enormes pilares de Manhattan Bridge se eleva sobre los tejados dejando una estampa imponente. Pero aún hay más: si miras entre las columnas de hierro que soportan el puente podrás ver la parte superior del mítico Empire State que emerge entre los edificios de la lejana Manhattan. Un sitio lindo para iniciar la visita al barrio de Dumbo. Pero si tienes gusto por el buen cine podrás imaginar como una pandilla de niños con ínfulas de gánsters pasa ante tus ojos estrenando sus trajes elegantes adquiridos con el dinero de uno de sus primeros golpes. Una escena mítica de una película inolvidable: ‘Once upon a time in América’ –Érase una vez en América-.
Dumbo –se pronuncia dambo-. O sea, Down Under the Manhattan Bridge Overpass (literalmente bajo el Puente de Manhattan). Éste es uno de los barrios más particulares de Brooklyn. Cuando camines por sus calles podrás ver cientos de viejos raíles que van y vienen. Son los rastros del pasado industrial de un lugar que, hasta hace pocas décadas, era un erial de viejas fábricas abandonadas y edificios en pésimo estado de conservación. Esos caminos de metal de los que te hablábamos recién servían para transportar materiales y mercancías desde los muelles hasta las factorías. Pero hoy es un activo centro económico y comercial. Primero llegaron los artistas y profesionales jóvenes que no podían pagar los altos precios del centro; después las compañías tecnológicas y los pijos. Y el mejor lugar para ver la transformación que ha experimentado este barrio es la sucesión de parques en los que se han convertido los viejos puertos.
Siguiendo por Washington saldrás al río por Brid Park. Ahí mismo, casi a los pies de Manhattan Bridge, tienes Pebble Beach una pequeña cala de chinorros en los que se han instalado unas gradas. Y ante ti, una de las fotos paradigmáticas de la Gran Manzana. El Puente de Brooklyn cruzando el East River y el fastuoso skyline del corazón financiero. Un pequeño paseo te llevará hasta los pies del gigantesco puente de piedra y acero atravesando el Empire Fulton Ferry Park. Pero antes de pasar bajo el puente camino de Brooklyn Bridge Park - Pier 1, te puedes detener en otro de los nuevos clásicos neoyorquinos. El Jane’s Carrusel (New Dock Street; Tel: (+1) 718 222 2502) una vieja calesita de los años 20 que viajó desde Idaho para someterse a una cuidada y exhaustiva restauración. Otro lugar de interés es el St Ann’s Warehouse (Water Street, 45; Tel: (+1) 718 254 8779), una vieja fábrica reconvertida en teatro (no dejes de visitar sus jardines). El paseo por el frente rivereño termina en el Old Pier 1, al otro lado del puente. Aquí la perspectiva cambia y podemos ver la desembocadura del East River en el Hudson con una panorámica que incluye el sur de Manhattan, New Jersey, Governor’s Island y la Estatua de la Libertad –con los famosos postes de madera que sobresalen del agua en primer plano-. Aquí se encuentra el mítico The River Café (1 Water Street, 1; Tel: (+1) 718 522 5200), uno de los restaurantes con mejores vistas de toda Nueva York (es bastante caro).
¿Y ahora subimos al puente? Bueno. Si te estás alojando en Manhattan, la mejor opción es cruzarlo a la vuelta. Hasta Dumbo puedes llegar en la línea F del metro (parada de York Street) o en Ferry desde el embarcadero de Wall Street (línea Dumbo/Fulton hasta Old Pier 1), lo que te va a brindar algunas imágenes brutales del puente y de las dos fachadas rivereñas. El acceso a pie al puente más cercano a Dumbo se encuentra en la confluencia de las calles Prospect y Washington (aunque el comienzo de la senda peatonal y ciclista está en Tillary Street), por lo que puedes aprovechar para llegar en metro o ferry, visitar el barrio y volver a pie hacia Manhattan a través del puente. Al atardecer, este camino es mágico (un poco más de 1.800 metros hasta la bajada junto a Centre Street –en frente del City Hall-). El paseo demora unos 25 minutos aunque teniendo en cuenta que vas a parar para ver las panorámicas y a hacer fotos, vas a estar algo más de una hora sobre el puente. Este trayecto es una de las cosas que hay que hacer sí o sí en una visita a Nueva York.
Así que antes de subir al puente seguimos visitando Dumbo. Otro imperdible del barrio es el Time Out Market (Water Street, 55; Tel: (+1) 917 810 4855). La historia se repite. Pero a lo bestia. Este enorme edificio de ladrillos era una de los almacenes portuarios más importantes del área, pero ahora es un canto al capitalismo hípster. Se construyó entre 1868 y 1885 para almacenar granos, lana y otras mercaderías: la más importante de ellas, el café que llegaba a toneladas desde Colombia. El Empire Stores (así se llamaba) funcionó como terminal de carga marítima hasta mediados de la década de los 40. Casi cayó en ruinas pero se recuperó como edificio de oficinas y algunos comercios. Y llegó la empresa Time Out para convertirlo en un mercado gastronómico de primer nivel (aunque hay opciones para comer barato). No te pierdas las vistas desde la azotea (planta 5). Industrias, industrias y más industrias. Otra actividad recomendable es pasear por las calles del barrio hasta Vinegar Hill, el vecindario vecino a partir de Bridge Street –aprovecha para pasar bajo la imponente estructura de Manhattan Bridge aún más si es domingo y se celebra el tradicional Brooklyn Flea Market-. Aquí vas a encontrar algunas de esas huellas del pasado industrial de la zona que en Dumbo están más difuminadas.
Y muchos de estos rastros llevan la firma de Robert Gair, un empresario de la construcción que levantó muchos de los inmuebles de la zona a principios del siglo XX. Pero el más emblemático es la llamada Torre del Reloj (1, Main Street), una antigua sede de oficinas que hoy se ha convertido en uno de los edificios de apartamentos de lujo más caros de Nueva York. La historia del barrio ha dado un vuelco de 180 grados. Pero aún es posible ver imágenes y objetos del viejo Brooklyn. Ya te hablamos de las callecitas de Vinegar Hill. Otro lugar dónde se pueden rastrear los orígenes del barrio es en la Brooklyn Historycal Society - Center for Brooklyn History -(Pierrepont Street, 128) una institución que custodia y divulga la historia del barrio. Está ya fuera de los límites estrictos de Dumbo pero merece la pena visitar esta institución.
Fotos Bajo Licencia CC: Phil Roeder; John Gillespie; Sergei Gussev; dumbonyc; Loozrboy; Letizia Barbi