Un paseo por el Cusco desconocido: una guía de lugares increíbles fuera de los circuitos turísticos habituales

Hay vida más allá del Cusco, el Valle Sagrado y Machu Picchu. En torno a la antigua capital incaica se concentran una buena parte de los grandes atractivos patrimoniales que exhibe esa potencia turística a nivel mundial que es el Perú. Los grandes monumentos de la ciudad (Sacsayhuaman; Puka Pukara; Qoricancha; Kusicancha; los restos de muros que se reparten por toda la ciudad y su arquitectura colonial), la cercanía del Valle sagrado (dónde brillan con luz propia dos joyas de la entidad de Ollantaytambo y Pisac), el Camino del Inca y la omnipresencia de Machu Picchu como meta final y principal de cualquier viaje al país andino concentran a la mayoría de los viajeros y viajeras que suben hasta las alturas serranas en torno a la antigua capital del Tawantin suyu (las cuatro regiones en lengua quechua).

Pero sería ingenuo pensar que un imperio que controló un territorio que se extendía sus territorios desde la actual Colombia hasta Chile y Argentina (fue la entidad política más grande de América con más de dos millones de kilómetros cuadrados) concentró sus logros arquitectónicos e ingenieriles a pocos kilómetros de la ciudad. Las huellas de esta civilización fascinante se reparten por toda la geografía del antiguo imperio en forma de caminos, tambos (postas y posadas), antiguas fortalezas (pukaras) y ciudades. Muy cerca de la propia Cusco hay multitud de lugares que son apenas conocidos por los viajeros y viajeras que la visitan. Basta hacer un pequeño viaje hacia el sur para encontrarse con multitud de lugares que bien merecen una visita.

Templo del Agua de Tipón : Es uno de los puntos fuertes del circuito sur del Cusco. Las interpretaciones sobre esta maravilla de la ingeniería hidráulica son dispares. Para la mayoría de los expertos se trata de un templo dedicado al agua y para otros sería el lugar de retiro del inca Yahuar Huaca. De lo que nadie duda es que el lugar es uno de los mejores ejemplos de la maestría de los incas en la gestión del agua. El complejo está constituido por una zona de enormes terrazas, un área residencial y un pequeño observatorio solar al modo de los intihuatanas de las grandes ciudades incaicas. Todos estos complejos están unidos por una complicada red de canales y fuentes en el que el sonido del agua es el protagonista absoluto. Cómo Llegar.- Este centro arqueológico se encuentra junto a la población de Tipón a las afueras de Cusco (10 kilómetros por la Ruta 35).

Pikillaqta, un ejemplo de planificación urbana : La ‘ciudad de las pulgas’ es una de las más notables huellas de las culturas preincaicas del altiplano cuzqueño. Esta ciudad meticulosamente planificada en forma de cuadrícula fue la capital de los wari, un pueblo que dominó una importante porción del actual Perú hasta el 1000 de nuestra era. La trascendencia de los wari más allá de sus propios logros es importantes ya que su arquitectura e ingeniería hidráulica fue adoptada por los incas. Pikillaqta es un ejemplo de planificación urbana al más alto nivel. El trazado se diseñó a cordel y en sus calles paralelas y perpendiculares se levantan edificios notables, canalizaciones de agua y grandes plazas públicas. Cómo llegar.- La ciudad se encuentra a las afueras de Huarcapay, junto a la Ruta 35 –carretera de Puno- a apenas 43 kilómetros de Cuzco por lo que es uno de los centros arqueológicos propuestos más fáciles de visitar.

La Iglesia colonial de San Pedro de Andahuaylillas : La llaman la Capilla Sixtina de América. Y no es exagerado. El germen de esta maravilla del arte mestizo de la Escuela Cuzqueña fue una pequeña ermita que durante el siglo XVII se convirtió en un ejemplo de la labor evangelizadora de los jesuitas en la comarca que, a través de las tradiciones indígenas trataron de acercar el cristianismo a los naturales. La decoración interna de este templo es, sencillamente, increíble. EL uso virtuoso de la madera combina formas del mudéjar español y el propio arte incaico. La mayoría de los lienzos son de la escuela cuzqueña aunque hay algunos procedentes de España incluida una Asunción atribuida al genial Murillo. Los murales son obra de Luis de Riaño, uno de los más importantes pintores de la escuela de Lima. Cómo Llegar.- Andahuaylillas se encuentra en el trazado de la Ruta 35 –39 kilómetros de Cusco-.

Waqrapukara, la ‘Fortaleza de los Cuernos’ : De Waqrapukara asombran dos cosas; la primera es la propia espectacularidad de los restos de esta antigua fortaleza situada en uno de los caminos de acceso al Cuzco y dominando el valle del Río Apurimac. La segunda es su ubicación junto a dos enormes peñascos situados a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar que se asemejan a los cuernos de un gigantesco animal. Y de ahí su nombre: la fortaleza de los cuernos. Esta antigua ciudadela cuenta con una pequeña área ceremonial (en la parte alta del conjunto) con construcciones de gran calidad arquitectónica que recuerda a otros grandes conjuntos similares como Pisac, Ollantaytambo o la propia Machu Picchu, lo que demuestra que fue un lugar de importancia. Como llegar.- La forma más sencilla es desde Acomayo en combi desde Cusco. Desde aquí se puede contratar un coche hasta Huayaqui y tomar el camino hasta Waqrapukara (7,5 kilómetros). Desde Sangarará, el camino supone una caminata de 15 kilómetros.

El Puente de Queswachaca: Es el último de los puentes colgantes incaicos que quedan en pie gracias al trabajo de las comunidades locales que continúan renovándolo cada dos años en un rito de trabajo común llamado Minka que obligaba a los habitantes de los pueblos y ciudades a trabajar en infraestructuras clave para el Estado. El trabajo de renovación, que supone la sustitución de las estructuras de cuerda de ichu (una planta herbácea local) y madera se inicia el primer domingo de junio y suele demandar cuatro o cinco días de intenso trabajo. La elección de la fecha no es casualidad; estamos a escasas fechas del solsticio de invierno en el Hemisferio Sur, una de las festividades más importantes del calendario incaico. El resultado es una imponente pasarela de cuerda de 28 metros de largo que, en época incaica, servía para conectar a todas las comunidades que vivían junto a las orillas del Apurimac. Cómo llegar.- El Puente se encuentra a pocos kilómetros del pueblo de Quehue.

El Templo de Raqchi : Tradicionalmente al lugar se le conoce como el Templo de Viracocha, ese dios barbudo que se supone vendría del más allá a liderar el imperio. Lo que queda del templo apenas son un par de muros (con zócalos de piedra labrada de excelente calidad), pero es más que suficiente para darse cuenta de la enormidad del lugar: los muros de piedra y adobe superan los 14 metros de altura. El recinto arqueológico incluye un enorme complejo de graneros (colcas) y ejemplos notables de ingeniería hidráulica incaica. Muy cerca del yacimiento está el Volcán de Quinsachata y el pueblo de San Pedro, que cuenta con una bonita iglesia colonial del siglo XVI. Cómo llegar.- Como con otros lugares anteriormente referidos, Raqchi se encuentra junto a la Ruta 35 a 119 kilómetros de Cusco.

Fotos bajo Licencia CC: Kimon Berlin ; bobistraveling ; McKay Savage