La Capadocia es uno de esos rincones únicos que no deja a nadie indiferente. Esta comarca histórica se sitúa justo en el centro de la Península de Anatolia (Asia Menor) en una serie de valles que sirvieron, durante siglos, de vía de comunicación entre las estepas que se adentran en Asia y el Mediterráneo. Un lugar mágico cuajado de montañas de toba calcárea, un material geológico de tipo sedimentario muy fácil de trabajar aún por herramientas simples y toscas. Y en la conjunción de estos dos factores (el geológico y el geográfico) se asienta la singularidad de la comarca (que forma parte del catálogo del Patrimonio Mundial de la UNESCO). Durante siglos, los habitantes del lugar tuvieron que encaramarse a los cerros excavar ahí sus ciudades: un método de defensa eficaz que permitía aislar ciudades enteras con simples peñascos. Ciudades enteras excavadas en la montaña al modo de hormigueros humanos en los que aún pueden verse almacenes, viviendas o viejas iglesias cuajadas de pinturas murales bellísimas.
CÓMO LLEGAR A LA CAPADOCIA.- Lo más habitual es llegar desde Estambul hasta la región por vía aérea. El Aeropuerto Capadocia de Nevsehir se encuentra a 37,3 kilómetros de Göreme, el lugar dónde se alojan la inmensa mayoría de viajeros y viajeras que llegan a la región. El Aeropuerto de Kayseri se encuentra a 74,6 kilómetros. Las ventajas del segundo son la variedad de compañías y el precio de los billetes. Hasta aquí vuelan Turkish Airlines, Onur Air, Atlas Global, Anadolujet y Pegasus, mientras que hasta Nevsehir sólo vuela Turkish Airlines y Pegasus. Desde el aeropuerto hasta Göreme hay combis (unos dos euros por persona y trayecto) o transporte privado (unos 60 euros con cuatro plazas). La opción del tren obliga a hacer una parada en Ankara y hacer el resto del viaje en autobús (317 kilómetros). El viaje entre Estambul y Ankara en tren de alta velocidad (YHT) dura unas cinco horas y el precio ronda los seis euros. Desde aquí deberás tomar un bus que demora cinco horas y media en llegar a Göreme (entre 15 y 20 euros). La otra opción es hacer el trayecto completo desde Estambul a Göreme en bus. El viaje dura unas 13 horas 45 minutos y el precio del billete ronda los 35 euros. Un clásico es viajar desde Capadocia hasta Pamukkale como escala intermedia antes de visitar la costa mediterránea y Éfeso. El bus desde Görome tarda unas 10 horas y cuesta en torno a los 15 euros.
MOVERSE POR CAPADOCIA.- La primera pregunta recurrente es si se puede recorren la comarca en transporte público y la respuesta es sí, aunque es mucho más fácil durante la temporada alta, cuando las frecuencias de los autobuses locales son más altas. Entre las 7.00 y las 22.00 la empresa Belediye Bus ofrece un servicio cada media hora que conecta Ürgup, Ortahisar, Göreme, Çavusin, Zelve y Avanos (aunque de facto uno puede solicitar bajar y subir en cualquier punto del recorrido). Los precios van desde los 0,80 y 1,10 euros según el trayecto. Otra línea (opera cada hora entre las 7.00 y las 18.00) conecta Abanos y Nevsehir con paradas en ÇavuÅin, Göreme y Uçhisar (precios entre 1,10 y 0,40 euros). Durante la temporada alta también hay una línea que visita el Valle de Ihlara desde Aksaray (conexión por bus desde Göreme). En temporada baja las frecuencias son cada dos horas. ¿Alquilar un coche en La Capadocia? Para nosotros es la mejor opción; las carreteras están en buen estado, las distancias son cortas, la gente conduce medianamente bien, y no hay mucho tráfico, por lo que es el medio ideal para moverse por la comarca y llegar hasta los últimos rincones. En Gröme hay varias agencias y los precios de un coche de gama media-baja (más que suficiente) ronda los 25 euros. Nuestra experiencia con Capadoccia Cars fue muy satisfactoria. La otra opción para ir por libre es contratar una excursión en taxi (el costo por día ronda los 75 euros) que te llevará a los lugares más importantes. La empresa Capadoccia Taxi Tours tiene excelentes referencias en foros y páginas de turismo y ofrece una excursión de una jornada por lo mejor de la comarca y la opción de hacer alguna parada fuera de los circuitos tradicionales. Y, por último, tienes la opción de hacer excursiones en grupo que puedes contratar en tu hotel o las numerosas agencias que hay por toda la ciudad. Los tours cuestan unos 50 euros y suelen dividirse en dos: Capadocia Norte y Capadocia Sur. Eso sí, prepárate para las visitas ‘sugeridas’ a tiendas y talleres de artesanos.
QUÉ VER EN LA CAPADOCIA.- Pese a lo reducido del espacio (la mayoría de los lugares se encuentran a menos de 50 kilómetros de Göreme) esta comarca está cuajada de cosas que ver y hacer. Göreme es el mejor lugar para hacer base. Primero porque es la que cuenta con una oferta de hotelería y restauración más importante de la región, segundo porque a pie desde la puerta de tu hotel puedes hacer varias visitas de las que se consideran imprescindibles y tercero porque ocupa un lugar de centralidad que te deja ir y venir en poco tiempo, lo que te va a permitir dedicar las tardes a largos paseos por los alrededores de la ciudad y disfrutar de amaneceres mágicos llenos de globos… ¿Merece la pena hacer el vuelo en globo aerostático? Sí. Si no te duele gastar entre 120 y 150 euros hacer el pequeño viaje aéreo es una experiencia brutal. Ver amanecer desde las alturas y ver como las ‘chimeneas de las hadas’ vuelcan sus sombras alargadas por los valles es una gozada –conviene reservar el billete con tiempo de antelación-. Tampoco está mal levantarse temprano y acercarse al Valle de AÅıklar (Valle del Amor) para ver volar los enormes globos por encima de las formaciones rocosas y, de paso, aprovechar la fresquita para dar un paseo por este lugar mágico. El contrapunto a AÅıklar es ‘sunset point’, un mirador sobre el Valle de las Rosas que también está a tiro de piedra de Göreme.
La concentración de patrimonio rupestre alrededor de la localidad turística es alucinante. Hay que tener en cuenta de que buena parte de la ciudad está compuesta por casas cueva (muchos alojamientos se han instalado en estos antiguos hipogeos ya milenarios). El Göreme Açık Hava Müzesi (Museo al Aire Libre) se encuentra a apenas a 1,7 kilómetros de las últimas casas del pueblo; un poco menos si asciendes hasta la ‘Colina de los Enamorados’ y bajas a espaldas del pueblo (y de paso visitas la iglesia rupestre de Al Nazar y la Iglesia Oculta como apertitivo). El Museo al Aire Libre es un ejemplo magnífico de lo que ofrece este lugar. La toba caliza aparece llena de agujeros, andenes y escaleras a modo de colmenas humanas colgadas del abismo. Dentro podemos ver iglesias cuajadas de frescos y restos de la vida cotidiana de gentes que tuvieron que irse a vivir al interior de las montañas por las constantes invasiones de los pueblos asiáticos atraídos por la debilidad del Imperio Bizantino. La joya del conjunto es la Iglesia Oscura, una maravilla excavada con todo lujo de detalles y cubierta de pinturas; pero hay mucho más: aquí vas a pasar un par de horas buenas.
Otros lugares muy cerca de Görome son el Valle de las Rosas (2,1 kilómetros) dónde podremos ver los típicos paisajes de la comarca marcados por la abundancia de ‘Chimeneas de las Hadas’, algunas iglesias excavadas y el sendero que da acceso al surrealista Valle Rojo; la Iglesia Rupestre de Cavusin (4,1 kilómetros); las preciosas chimeneas de hadas del Valle de Pasaba (5,6 kilómetros); el Museo al Aire Libre de Zelve (7,3 kilómetros), dónde podrás ver y el Valle de Devrent (11,2 kilómetros), donde las rocas forman mil y una formas que se prestan a poner en marcha la imaginación (de ahí el nombre).
Ortahisar, Ürgüp y el Valle del Damsa.- En esta excursión que te proponemos puedes gastar una jornada y conocer algunos de los rincones menos conocidos y transitados de los alrededores de Göreme pese a que en coche o moto se puede llegar al extremo de la ruta en apenas una hora (hablamos de apenas 45 kilómetros hasta Åahinefendi). Ortahisar es la primera de las poblaciones del paseo. Se encuentra a menos de cinco kilómetros del punto de salida y es un pueblo bonito y pintoresco en el que las casitas se mezclan con las antiguas cuevas excavadas en las laderas de los picachos de toba blanca. El punto más interesante es su castillo, encaramado a un peñasco totalmente horadado y surcado de escaleras de vértigo. Desde aquí partimos rumbo a Ürgüp con paradas en el Monasterio rupestre de Hallach y las chimeneas de hadas conocidas como ‘Las Gemelas’ –una de las postales más repetida de la comarca-. En Ürgüp puedes visitar el Castillo (tan espectacular como el de Ortahisar), el hamman (en activo desde la Edad Media) y las callejuelas de la vieja medina.
Desde aquí la ruta se pega al cauce del Río (más bien arroyo) Damsa. Un desvío te va acercar a dos bonitas iglesias rupestres con pinturas murales (Pancarlik y Sarica). Mustafapasa es un pueblo muy bonito famoso por sus alfombras, pero apenas llegan viajeros y viajeras; aún menos son los que se aventuran más allá. Y no saben lo que se pierden. El valle del Damsa, como sucede en otras regiones áridas, forma una franja de verde intenso contrastando con un telón de fondo dónde dominan los terrosos y el blancuzco de la omnipresente toba. Cerca del agua puedes ver pequeñas aldeas pintorescas como Cemil –que presume de su Monasterio de Keslik-, Taskinpasa y Åahinefendi. Justo aquí puedes darte un salto hasta las ruinas de Sobesos, una antigua ciudad romana que, por ejemplo, atesora los mejores mosaicos de Turquía.
Las ciudades subterráneas y el Valle de Ihlara.- Esta ruta hacia el sur nos llevará hasta el Valle de Ihlara, a apenas 87 kilómetros de Göreme (apenas una hora y veinte minutos en coche) con varias e importantes paradas: quizás las más espectaculares de todo el viaje. Salimos de Göreme y hacemos la primera parada en el Castillo de Uchisar, una imponente fortaleza que corona el peñasco más alto de toda la comarca (desde aquí podrás ver el Monte Erciyes. Segundo alto en NevÅehir: aquí no dejes de callejear por la Medina de Nar y subir hasta el Castillo. Desde aquí seguimos hasta Kaymakli. En la Capadocia se vivió en el interior de las montañas y bajo el nivel de suelo y en Kaymakli está uno de los mejores ejemplos de ciudad subterránea de toda la región; un complejo de estancias, almacenes, galerías y pasadizos que alcanza los 2,5 kilómetros de extensión en sus nueve niveles de galerías. Esta verdadera ciudad podía acoger a varios cientos de personas durante meses y se construyó entre los siglos V y X. Este tipo de minas habitables se usaban como refugios temporales.
Desde Kaymakli parte un túnel en dirección hacia el sur que se supone (aún no se ha despejado todo el recorrido) conducía hasta la Ciudad Subterránea de Derinkuyu, situada a 9 kilómetros. En Derinkuyu se repite el mismo esquema aunque a un nivel superlativo. Hasta el momento se han alcanzado 18 niveles aunque no se descartan más. Se han localizado ermitas, bodegas, lagares, cocinas comunitarias (ventiladas, como el resto del conjunto, por más de una veintena de chimeneas de aireación), zonas de enterramiento, almacenes, pozos de agua y establos. Se cree que en este lugar se podían refugiar hasta 18.000 personas durante varios meses.
Terminamos esta excursión en el Valle de Ihlara, un cañón de unos cien metros de profundidad y unos 14 kilómetros de longitud excavado por las aguas del Melendiz Suyu. Sólo por ver esta profunda trinchera cubierta de vegetación y las riveras del río ya merece la pena el paseo, pero es que las paredes del valle también sirvieron para excavar pueblos de cuevas artificiales y una sucesión de impresionantes iglesias subterráneas decoradas con pinturas murales. Los templos más importantes son la Kokar Kilisesi, decorada con imágenes del Nuevo Testamento; la Sümbüllü Kilisesi, que destaca por la factura de os canteros; la Yilanli Kilisesi, con frescos de colores vivos y la Kirk Damali Kilisesi, que cuenta con sus frescos la historia de San Jorge. En este valle llegaron a vivir unas 20.000 personas. En lugares como Selime, por ejemplo, los hipogeos alcanzaron un alto nivel de complejidad y monumentalidad, destacando su monasterio, la estructura excavada más grande de toda la región. Si vas con coche de alquiler no es mala idea pasar una noche aquí y dedicar un día entero a explorar a pie este lugar.
Fotos bajo Licencia CC: Renato Ribeiro; neverbutterfly; puffin11k; Graeme Churchard; Arian Zwegers; José Luis Filpo; Documenting Cappadocia; Vince Smith; CHeitz; Julia Maudlin