Hace apenas cuatro décadas, la Laurisilva en Gran Canaria se limitaba a varias manchas dispersas que apenas suponían el 1% de la superficie potencial de este bosque en toda la isla. Hoy, afortunadamente, este ecosistema se ha desbordado de sus reductos y ya ocupa un 5% de lo que un día fue. Eso supone multiplicar por cuatro aquella masa superviviente en una carrera que aún hoy continúa y que aspira a que el bosque siempre verse alcance, al menos, un 40% de su primitivo hábitat. Aquel reducto original se encuentra enclaustrado en el Barranco del Laurel, una estrecha grieta de varios kilómetros de largo que se encuentra en el municipio de Moya. Los Tilos (o Los Tiles) forman una pequeña masa de bosque de apenas 91 hectáreas encajonada entre paredes casi verticales. Un auténtico embudo de piedra que atrapa la humedad que llega desde el mar para regar esta verdadera esponja vegetal.
Un sendero de apenas 2,1 kilómetros permite recorrer el bosque y verlo desde abajo, desde dentro y desde arriba. Se trata de un camino sin dificultad ideal para compaginar con una visita al Centro de Interpretación (Camino los Tiles, 15; Tel: (+34) 928 219 229) donde puedes empezar a comprender de qué manera funciona este pequeño microcosmos de árboles antes de hacer el circuito. La humedad es el factor que explica esta maravilla natural. El barranco, como decíamos, actúa como un verdadero embudo que canaliza hacia arriba las corrientes de aire cargadas de agua que llegan desde el mar. Aquí, el aire es empujado hacia arriba y gana velocidad chocando con las masas de aire seco y cálido que dominan en el área de cumbres. Y ya está. Esa colisión provoca la condensación de la humedad y la formación del famoso mar de nubes canario. Un dosel que se sitúa entre los 500 y los 1500 metros de altitud regando, a través de la ‘lluvia horizontal’ las laderas de la vertiente norte de las islas más montañosas. Los Tilos de Moya se encuentran justo en el límite inferior de esa franja (533 – 588 metros). Aquí verás como el Monteverde (nombre tradicional de la Laurisilva) se mezcla con representantes del bosque termófilo como la palmera canaria o el drago.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Km.0.- El sendero parte desde las inmediaciones del Centro de Interpretación junto a la carretera. Puedes tomar cualquiera de las dos direcciones. Nosotros empezamos a subir por la zona paralela a la GC 704 para culminar el camino en la parte que se introduce en el bosque y sube por la ladera este del Barranco del Laurel. La senda se pega a la carretera durante los primeros 700 metros. Se echa en falta que el camino entre más en el bosque, pero la prohibición tiene su razón de ser. Este es, como dijimos, el único reducto natural de Laurisilva de la isla (el resto es fruto de repoblaciones) y hay que protegerlo al máximo. Una de las cosas que podrás ver es la enorme cantidad de plántulas (árboles jóvenes) que hay. Gracias a la reintroducción de la Paloma Rabiche, una especie vinculada al bosque que desapareció de la isla a mediados del siglo XIX, se está logrando la dispersión natural de semillas por los alrededores. Y es vital que la acción humana quede limitada a los senderos propuestos. Así que esos primeros compases pueden ser un poco decepcionantes.
Km.0,7.- Hay que cruzar la carretera. Un caminillo baja hasta el cauce del barranco y se interna en pleno bosque a través de un sendero bien habilitado y protegido con vallas de madera (para mantener a los animales de dos patas en su sitio). Este trozo de camino adelanta la parte más espectacular. Durante 500 metros, la senda se sumerge literalmente bajo el dosel verde poniendo de manifiesto las principales características de la Laurisilva: la presencia de árboles de mediano y gran porte que apenas dejan pasar la luz del sol y una abundante vegetación de sotobosque. Poco a poco la senda se pega al margen este del barranco en una subida fácil pero continua.
Km.1,4.- El camino empieza a ascender hasta lograr colocarnos a una altura de unos 50 metros sobre el fondo del barranco. Aquí, el bosque se abre y deja al raso una zona de riscos en los que se pueden ver algunas palmeras y dragos. El bosque se ve desde arriba dando la oportunidad de hacer algunas buenas fotografías. Este es el mejor lugar del recorrido para ver como la vegetación se amolda al terreno. A media tarde es habitual que empiece a condensarse la niebla. Es también un buen momento para ver al natural como es el proceso de formación del mar de nubes. Desde aquí, el sendero sigue unos 300 metros a media altura hasta iniciar el descenso hasta el punto de partida. Poco antes del fin nos encontramos con el cruce con el sendero S-8 (Moya-Guía).
FICHA TÉCNICA.- Denominación: SL-Circular de Los Tilos; Tipo de sendero: circular; Distancia: 1,8 kilómetros; Altitud de Salida y llegada: 533 metros; Altitud máxima: 588 metros; Desnivel máximo: 55 metros; Grado de dificultad: Muy fácil; Tiempo estimado: Una hora, 10 minutos. Posibilidad de caminar desde Moya: 4,4 kilómetros más.
QUÉ VER.- El lugar de referencia vinculado a este espacio natural es el pueblo de Moya. Este pequeño pueblo de medianías no sólo tiene un bonito casco histórico con algunos buenos ejemplos de arquitectura tradicional, sino algunos hitos más que notables. Desde el punto de vista monumental destaca la Parroquia de La Candelaria (Plaza de La Candelaria, sn), un gigantesco templo neorrománico en el que podrás ver algunas verdaderas joyas artísticas como la imagen flamenca de La Candelaria (siglo XV) o dos tallas del escultor grancanario Lujan Pérez (un Sagrado Corazón y un San Judas Tadeo) –este tallista religioso es de los mejores escultores de su época en España-. En la trasera de la iglesia hay un mirador sobre el Barranco de Moya, cauce bajo de Los Tilos. Otros edificios notables son la sede de la Heredad de Aguas de Moya (León Y Castillo, 5) –desde donde se gestionaba el agua que salía del Barranco del Laurel- y la bonita casa modernista del número 3 de la calle Luján Pérez. Otro de los puntos de interés del pueblo es la Casa Museo Tomás Morales (Plaza Tomás Morales, sn; Tel: (+34) 928 620 217), una soberbia casa tradicional en la que nació y pasó gran parte de su vida el poeta modernista grancanario. En esta casa, repleta de obras de arte de importantes artistas de la época, podrás explorar la vida y la obra de este escritor.
LOS TILOS DE MOYA EN TRANSPORTE PÚBLICO.- La empresa Global conecta Los Tilos con Moya y Gáldar a través de la Línea 124. La Línea 105 Las Palmas de Gran Canaria con Gáldar y las líneas 116 y 117 hacen lo propio entre la capital grancanaria y Moya.