Se ha convertido en uno de los senderos de moda en la isla. Sus dos icónicas escaleras de metal y madera, esenciales para salvar dos enormes escalones en el cauce del barranco, han convertido al Sendero de El Álamo en uno de los trayectos preferidos para fardar en Instagram. Pero más allá de eso, esta ruta circular relativamente sencilla, también es una buena oportunidad para cogerle el gusto a eso de patear montes y barrancos. El acceso es sencillo y tiene como punto de llegada y salida la hermosa Villa mariana de Teror. Así que es ideal para compatibilizar una pequeña inmersión en la naturaleza (el camino se hace en poco más de hora y media) y la visita a Teror, uno de los pueblos más bonitos y auténticos de Gran Canaria. Pero aún hay más.
Este barranco también permite ver algunas particularidades de la zona. La más evidente es la supervivencia de los antiguos muros de piedra que servían para asentar las terrazas de cultivo en lugares escarpados y complicados como éste. Y desde el punto de vista natural, como el barranco, que actúa como un auténtico embudo para la humedad que llega de la costa creando un microclima que permite la mezcla de especies del Bosque Termófilo y de la Laurisilva. El camino transcurre, en su tramo más espectacular, por el fondo del barranco. Son apenas cinco kilómetros con un desnivel máximo de 117 metros con hitos espectaculares como esa primera escalera que sirve para salvar un escalón de más de cuatro metros de altura. Aunque se trata de un camino circular, es mejor hacerlo de abajo arriba; eso es, ascendiendo por el fondo del barranco y volviendo a Teror a través del Camino Real del Álamo (carretera de asfalto) que comparte trazado con el S-15 (Teror- Cruz de Tejeda).
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Km. 0.- Salimos de la Plaza de Nuestra Señora del Pino buscando la Calle Los Viñátigos que desciende de manera vertiginosa y se une a los pocos metros a la vía Ignacio Quintana Marrero que nos servirá para dejar atrás el casco urbano en su intersección con el Camino Real del Álamo. Hay que tomarse esta primera parte de la ruta con tranquilidad. La pendiente hacia abajo es brutal y es fácil hacerse daño si se anda con demasiada alegría. Pasamos por un puentecillo y la carretera pica de manera importante hacia arriba. Aquí podemos equivocarnos dos veces. La primera en una intersección de caminos con señalética de la red de senderos del Cabildo de Gran Canaria (como podrás ver no aparece El Álamo por ningún lado) y la segunda apenas un metro más allá donde puedes ver Camino Real del Álamo en la pared de una casa que hace esquina. El camino de vuelta te dejará aquí. Pero como te decíamos, conviene hacer la ruta ascendiendo por el fondo del barranco y no a la inversa. Sigue recto hasta que veas una señal de madera que apunta hacia un camino de cemento que sale a mano derecha. Una fuerte pendiente te dejará en pocos metros en el fondo del barranco pasando por debajo de un pequeño puente que conduce al pequeño barrio de El Muñigal.
Km. 0,9.- El camino coincide con el fondo del barranco, por lo que no es conveniente hacerlo con lluvia. En este primer tramo podemos ver como los muros de piedra seca, que sirven para aguantar la tierra vegetal de los bancales de cultivo, llegan hasta el fondo del barranco creando un paisaje rural muy auténtico. Desde el primer momento, la sombra se adueña de la ruta gracias a la frondosidad de los márgenes del barranco. Al limpiar los cañizales han aparecido restos de laurisilva que, en esta zona (estamos a poco más de 550 metros de altitud), se mezcla con especies típicas del bosque termófilo (dragos, palmeras canarias) y muchísimos eucaliptos. Muy pronto aparece la primera de las dos escaleras del camino (km. 1,5). Ésta salva una diferencia de altura de cuatro metros con un grado de inclinación casi vertical. Los escalones son pequeños y la altura es considerable por lo que no hay ni que confiarse ni hacer el tonto con el móvil.
Km. 1,6.- Poco después de la escalera empieza el que, a nuestro juicio, es el tramo más bonito del camino. Aquí desaparecen los bancales y el camino se enclaustra entre paredes verticales, algunas de ellas de consideración. Esta es la zona en la que se pueden ver más árboles típicos del Monteverde (Laurisilva) y hasta grandes concentraciones de helechos. Aquí podrás ver como se han practicado pequeños diques de troncos cortados que se han situado justo en el cauce del barranco para evitar que las escorrentías de agua se lleven el suelo. Fíjate que durante todo el trayecto puedes ver como asoman los tocones del cañizal que se ha eliminado.
Km. 2,2.- Llegamos a la segunda de las escaleras. Esta es mucho más pequeña aunque también está en un sitio espectacular. Iniciamos el tramo final de barranco. Poco después de subir el escalón pasamos junto a unas señales de madera que indican un camino que escala la margen derecha del barranco. Si miras hacia adelante podrás ver que el sendero del cauce casi desaparece. Pues debes seguir adelante sin hacer caso a estas indicaciones. Aquí creemos que habría que poner una indicación que aclare el tema. El camino sigue hacia arriba y tras pasar una zona de grandes piedras que se han desprendido de la pared izquierda el barranco vuelve a abrirse y reaparecen las terrazas de cultivo.
Km. 2,7.- El sendero abandona el cauce del barranco poco después de pasar bajo un puente y se une al Sendero Insular número 15 (Teror – Cruz de Tejeda). Cruzamos el puente y nos incorporamos al Camino Real del Álamo que vuelve hacia Teror por una de las márgenes del barranco. Aunque este tramo es por asfalto, es interesante por varias razones. La primera porque permite ver el barranco desde arriba y segundo porque hay muy buenos ejemplos de arquitectura tradicional canaria.
Km. 3,9.- Aquí la carretera se bifurca. Puedes seguir por el Camino Real del Álamo o seguir por el Paseo de la Ligueña, el Paseo de Florián y El Chorrito hasta el casco urbano de Teror (1,5 kilómetros). Si sigues por el Camino Real del Álamo te cruzarás con el camino de ida en unos 400 metros. Desde aquí hasta la Plaza de Nuestra Señora restan 500 metros de desandar lo andado.
FICHA TÉCNICA.- Denominación: El Álamo; Tipo de sendero: circular; Distancia: 5 kilómetros; Altitud de Salida y llegada: 594 metros; Altitud máxima: 655 metros; Desnivel máximo: 117 metros; Grado de dificultad: fácil aunque con algunos tramos no aptos para personas muy mayores y niños pequeños; Tiempo estimado: Dos horas.
QUÉ VER.- Teror es uno de los tesoros patrimoniales y simbólicos de la isla de Gran Canaria. En la Calle Real de la Plaza puedes ver uno de los conjuntos de arquitectura tradicional canaria más bonitos de la isla. Pero la joya de la corona es la Basílica de Nuestra Señora del Pino (Plaza de Nuestra Señora del Pino, sn; Tel: (+34) 928 630 118), un templo impresionante que se inició a finales del siglo XVII y que es una de las grandes joyas del neoclásico en Canarias. El edificio es bonito por fuera e impresionante por dentro. Merece mucho la pena verlo. Si vas con tiempo no dejes de callejear por el centro del pueblo y visitar lugares como la Plaza Teresa de Bolívar, el Palacio Episcopal o la zona alta de la Calle de la Diputación, donde tienes unas vistas brutales de la cúpula de la Basílica y su entorno.
EL ÁLAMO EN TRANSPORTE PÚBLICO.- Teror está muy bien comunicada con Las Palmas de Gran Canaria a través de la empresa de transporte público Global. Las líneas 216 (Las Palmas – Teror), 220 (Las Palmas – Artenara) y 229 (Las Palmas – San José del Álamo – Teror) comunican la Villa mariana con la capital de la isla. Teror también tiene conexión directa con Arucas (Línea 215) y San Mateo (Línea 214).