Cualquier momento es bueno para darse una vuelta por el sur de España, pero con la llegada de los primeros calores de abril, Andalucía florece. Es la mejor época del año para dejarse caer por sus pueblos y ciudades antes de que el calor arrecie. La ciudad de Córdoba es uno de los mejores ejemplos de lo que la Primavera significa en estas tierras. Celebraciones de la abundancia y de la vida como los famosos patios cordobeses, donde medio centenar de vecinos compiten entre sí para ver quién es capaz de engalanar de manera más virtuosa el patio de su casa ( ver plano). La fiesta se celebra en la primera quincena de mayo. Pero, como decíamos, cualquier época del año es buena para darse una escapada . Ciudad ideal para un fin de semana gastronómico y monumental que, gracias al tren de alta velocidad, se encuentra a apenas un par de horas del centro de Madrid y aún menos desde la vecina Sevilla. Viajar Ahora te ofrece un itinerario básico para disfrutar de este destino único que, durante siglos, fue la ciudad más culta de Europa.
DÍA UNO: UNA JORNADA MONUMENTAL
9.00 Los ecos de la Torá: Para nosotros, la mejor manera de sentir el primer impacto es ingresar al casco histórico a través de la Puerta de Almodóvar. Un paseo por el Paseo de la Victoria nos pone en contacto con la Córdoba califal a través de los lienzos de la muralla. Este humilde arco de piedra supone una frontera brutal entre la ciudad moderna y sus raíces. Estamos en plena judería. La primera bocacalle a la derecha nos conduce a la Calle Judíos, eje de la antiguaAljama cordobesa, esto es, el barrio dónde vivía la comunidad judía hasta suexpulsión en 1492. Casa Sefarad (Dirección: C/ Judíos sn; Tel: (+34) 957 421 404; E-mail: casadesefarad@hotmail.com) es una buena forma de meterse de lleno en la idiosincrasia de la judería. Esta edificación del siglo XVI se ha reconvertido en un activo centro cultural en el que se da a conocer la cultura de aquellos españoles y españolas que fueron expulsados por motivos religiosos por los Reyes Católicos. A dos pasos se encuentra la Sinagoga (Dirección: C/ Judíos, 20; Tel: (+34) 957 202 928; Horario: MD 9.00 – 14.45), uno de los pocos templos judíos históricos que quedan en España y, también, una de las mejores muestras de arte sobre yeso del periodo andalusí. La sinagoga se construyó en 1315 y está en un grado de conservación impresionante.
Callejear en esta parte de la ciudad es un verdadero arte. Descendiendo por la calle Judíos nos encontraremos con rincones impresionantes como la Plaza de Maimónides o la bellísima Capilla Mudéjar de San Bartolomé (Dirección: C/ Averroes; Tel: (+34) 957 492 829; Consultar Horario), un ejemplo magnífico de la fusión de estilos que supuso el mestizaje de las tradiciones árabe, judía y cristiana y que es el gran estilo artístico medieval puramente español. El viajero inquieto irá arriba y abajo perdiéndose por callejones y entrando de manera discreta a los patios abiertos. Abundan las tiendas de artesanía, como el Zoco Maimónides (Dirección: C/ Tomás Conde, 5; Tel: (+34) 957 203 781), un curioso mercado de artesanos que ocupa una de las preciosas casas de la judería.
11.30 La capital califal: La irrupción del Islam en España supuso un shock para el país. La invasión fue fulminante y en apenas unos años acabó con los restos de la estructura visigótica, en eterna decadencia debido a las disputas dinásticas y guerras internas. El Islam recuperó la vida urbana y revitalizó, bajo otra religión, la cultura romana. De aquella violencia creadora surgió Al-Andalus, faro cultural de Europa durante la Edad Media. Córdoba, independizada de facto del poder oriental desde el año 773, se convirtió en una ciudad pujante, culta y poderosa. Un proceso que culminaría en el año 929 con la creación del Califato de Córdoba, que convertiría a Al-Andalus en la potencia cultural, militar y social de su época en una Europa aún sumida en la oscuridad de la Edad Media.
Ciudad refinada. Los antiguos Baños Califales (Dirección: Plaza Campo Santo de los Mártires; Tel: (+34) 608 158 893; Horario: MS 8.30 – 20.45, DyF 8.30 – 14.30; E-mail: museos@ayuncordoba.es) son la mejor prueba de ese estilo de vida urbano, culto y hedonista de la Córdoba musulmana. El complejo de baños, saunas, vestidores y piscinas es uno de los más grandes del occidente europeo y estuvo en uso hasta la caída de la ciudad en manos cristianas en el siglo XIII. El baño, más allá de su función higiénica y sanitaria, era un importante lugar de reunión social. La enormidad del hamman cordobés da buena muestra de lo que fue la ciudad durante el periodo andalusí. Traza urbana de callejones retorcidos y estrechos de la que hay aún ejemplos notables como las callejas de Las Flores o El Pañuelo.
En La Mezquita de Córdoba (Dirección: C/ Cardenal Herrero,1; Tel: (+34) 957 225 226; Ver Horarios; E-mail: infomezquitadecordoba.org) podríamos estar un día entero. O más. Obra cumbre del arte islámico en España y una de las muestras del ingenio de los arquitectos musulmanes del mundo entero.Cualquier cosa que pueda decirse de este edificio es poco ( aquí les dejamos una buena descripción). Sólo que merece un buen par de horas de visita y contemplación. Antes de mezquita fue templo romano y, después, basílica cristiana. Pero fueron los musulmanes los que crearon una verdadera obra maestra de la arquitectura mundial que simula a un enorme palmeral. Un oasis;metáfora perfecta del paraíso que, ni si quiera, el desafortunado encaje de una iglesia cristiana ha podido desvirtuar. El Patio de los Naranjos, el Mihrab, los mosaicos a la bizantina (como los que ya vimos en Santa Sofía de Estambul )… Para dejar pasar las horas. Lástima que sólo tengamos dos días para disfrutar de la ciudad. Será cuestión de volver. Nosotros ya hemos estado cinco veces.
16.00 De Qurtuba a Corduva; la ciudad romana : Después de comer nos tomamos las cosas con más calma. A dos pasos de la Mezquita, subiendo tranquilos por las calles Encarnación y Horno del Cristo, se encuentra el Museo Arqueológico de Córdoba (Dirección: Plaza de Jerónimo Páez, 7; Tel: (+34) 957 355 517; Ver Horario). La sede del museo se instaló en un precioso palacio renacentista, la Casa de los Páez, que se quedó pequeña y obligó a hacer obras para ir acomodando los sucesivos descubrimientos y la incorporación de las nuevas tecnologías al discurso de uno de los mejores museos de Andalucía. Y mira que en plenas obras se descubrió que bajo los cimientos de la casona se encontraban los restos del antiguo Teatro Romano. Así que la visita puntúa doble. Ver las colecciones arqueológicas de una de las zonas con más historia de España (que ya es decir) y los restos de uno de los teatros más grandes del país; dato que deja clara la importancia que la ciudad tuvo durante la época imperial.
Los rastros de esta civilización en la ciudad se encuentran diseminados por su estructura urbana. Cerca del Museo Arqueológico se encuentra el Templo Romano (Dirección: C/ Claudio Marcelo), antiguo lugar dedicado al culto imperial que es el único recinto religioso de aquella época que queda en la ciudad. Un breve paseo de 850 metros media entre este lugar y la Puerta de los Gallegos (12 minutos). Pasaremos por la Plaza de las Tiendillas y saldremos de la ciudad histórica por la calle Concepción. Estamos en el trazado de la antigua Vía Augusta, calzada romana que unía Cádiz y Roma. Aquí, a un tiro de piedra de las murallas se encuentran los restos de varios mausoleos funerarios romanos que se conservan junto a un buen tramo de la antigua calzada.
De aquí no es mala idea volver a bucear por la Judería hasta llegar al Puente Romano. Cruzar hasta la Torre de la Calahorra (Ver Horarios) sobre las aguas del Guadalquivir supone acceder a una de las vistas más impresionantes de la ciudad; la Mezquita y la impresionante Noria de la Albolaifa. La torre, que formaba parte de las defensas de la ciudad, hoy alberga un interesante museo sobre arte musulmán. Un buen lugar para ver morir las últimas luces del día.
DÍA 2: LA CÓRDOBA CRISTIANA
9.00 El poder de la espada y de la cruz: La conquista de la ciudad por los cristianos, tras una de las acciones de ‘comandos’ más audaz de la historia de España, en 1236 supuso el fin de una época y el comienzo de una nueva realidad que tuvo un enorme impacto, en todos los sentidos, en la ciudad. El más evidente fue la llegada de nuevos administradores y la hegemonía de la religión católica. Ya vimos el día anterior los efectos de la conversión en Catedral de la Mezquita. Otro símbolo del nuevo estatus fue la construcción de El Alcázar de los Reyes Cristianos (Dirección: C/ de las Caballerizas Reales sn; Tel: (+34) 957 420 151; Ver Horarios) sobre el solar de la antigua residencia de los gobernantes andalusíes, abandonado desde el traslado de la corte a la vecina Media Azahara entre los años 940 y 1031.
El Alcázar es heredero directo de la arquitectura islámica, pero con una clara impronta cristiana. Más fortaleza que palacio, el conjunto aúna patios y salones residenciales con torres defensivas y almacenes dónde la maestría de los arquitectos y albañiles moriscos reluce. El otro punto de interés del palacio son sus jardines. Desde este lugar, los Reyes Católicos dirigieron las operaciones de la guerra contra el Reino de Granada, conflicto que supuso el fin de la presencia islámica en suelo español tras ocho siglos de idas, venidas, escasos tiempos de paz y muchísimos de guerras.
La presencia rotunda del cristianismo en la ciudad se pone de manifiesto a través de multitud de iglesias, conventos. Huellas sublimes como el conjunto monumental que se arremolina en torno a la Plaza de los Capuchinos, lugar dónde se yergue el celebérrimo Cristo de los Faroles, epicentro de las devociones más encendidas de la Semana Santa cordobesa. Otras más oscuras como las que se exhiben en la siniestraGalería de la Inquisición (Dirección: C/ Manríquez; Tel: (+34) 957 474 508; E-mail: info@galeriadelainquisicion.com) en la que a través de una curiosa colección de instrumentos de tortura se hace un recorrido por los oscuros métodos del Santo Oficio para garantizar la pureza de la fe.
16.00 El Palacio de los Príncipes de Viana y los patios : Con los nuevos dueños de la ciudad llegaron nuevos usos, nuevas formas de entender el espacio urbano y nuevas familias. Se construyeron grandes plazas al estilo de las de Castilla (como la Plaza de la Corredera) y se levantaron palacios para servir de asiento a los apellidos ilustres que llegaban desde el norte. El Palacio de los Marqueses de Viana (Dirección: Plaza de Don Gome, 2; Tel: (+34) 957 496 741; Ver Horarios; E-mail: info@palaciodeviana.com) es, sin duda alguna, el mejor ejemplo de residencia nobiliaria de la Córdoba posterior a la conquista cristiana. Sólo poder ver desde dentro esta joya arquitectónica (incluidos sus patios) ya merece la visita. Pero el palacio es también una muestra de la evolución de los gustos estéticos vinculados a las élites nobiliarias andaluzas durante cinco siglos.
Cómo Visitar Medina Azahara
El principal hándicap que supone la visita a la ciudad palatina de Medina Azahara es la lejanía con respecto al centro de Córdoba (se accede a través de un bus que sale desde el Alcázar) y los horarios de apertura del yacimiento palatino. En invierno, los buses salen a las 10.00 y 11.00 y en verano se añade una salida a las 16.30. El tiempo de visita se estima en dos horas y media. Otra forma es con transporte privado o taxi (hay tarifas fijadas por el Ayuntamiento de Córdoba). Desde el Centro de Recepción, además, hay que tomar una lanzadera que sale cada 20 minutos. Es por ello que para visitar la antigua corte califal hay que prescindir de alguna de las visitas que hemos propuesto con el agravante que algunos monumentos cierran por la tarde. En verano es posible visitar el yacimiento y estar en la ciudad de vuelta a las 19.30 horas.
COMPRAR
El Collar de La Paloma (Dirección: C/ Ángel de Saavedra, 4; Tel: (+34) 957 78 85 37). Reproducciones de piezas arqueológicas. Una de las mejores tiendas de la ciudad para llevarse un recuerdo, de verdad, auténtico. Y no es muy caro. Hay ‘piezas’ para todos los presupuestos.
(Dirección: C/Alfayatas 7 y C/ Buen Pastor, 19; Tel: (+34) 957 480 199 y 957 490 372; E-mail: cegar92@movistar.es). Taller artesanal dónde aún se cultiva el arte de los antiguos plateros cordobeses.