Dicen que es el mejor sendero de alta montaña del mundo. Tanto no te podemos decir; lo que está claro es que es una de las mejores rutas que se pueden hacer en la espectacular Nueva Zelanda y eso no es poco. Porque si en algo destaca este país maravilloso es en su infinidad de lugares dónde el encuentro con la naturaleza se convierte en un verdadero espectáculo. Hemos caminado en El Atlas; en Nepal; en la Patagonia chilena y argentina; en el Kilimanjaro… Y la experiencia neozelandesa fue sencillamente genial. Un poco lejana ya en el tiempo; pero teníamos muchas ganas de volver a ver viejas diapositivas y los apuntes viajeros para hablaros de esta ruta mítica que recuerda a las epopeyas de los pioneros.
En los 53 kilómetros que median entre Glade Wharf, en la cabecera del Lago Te Anau y el embarcadero de Sandfly Point, en Mildford Sound, el viaje te regala paisajes alucinantes; montañas altas y verticales como edificios; collados espectaculares como el Paso Mackinnon; cascadas; puentes colgantes sobre ríos prístinos; bosques tupidos; lagos enclaustrados entre picos nevados… Todo en el marco del Parque Nacional de Fiordland , uno de los lugares más bonitos del mundo. Y aquí sí que nos mojamos. Una ruta en la que llegar al punto de salida (solo se puede hacer en un sentido y con un cupo limitado) es todo un espectáculo visual.
Llegar en bus hasta Te Anau Downs : Lo primero es lo primero. Hay varias compañías de autobuses que conectan la ciudad de Queenstown con Te Anau. Son unas dos horas y media de camino y los precios varían bastante según los horarios y las compañías. En este link puedes ver los horarios, los trayectos y los diferentes precios.
Llegar hasta Glade Warf : La empresa Fiorland Water Taxi une los embarcaderos de Te Anau Downs y Glade Warf con una frecuencia al día. Conviene hacer reserva previa a través de su página web para evitar problemas. Lo mismo sucede con Real Journeys .
¿Hace falta permiso? Si. Y en temporada alta –de finales de octubre a abril- las plazas vuelan, por lo que hay que hacerlo con bastante antelación. Se puede hacer a través de la página web del servicio de Parques Nacionales o poniéndote en contacto con el Centro de Visitantes del Parque de Fiorland . Pero te recomendamos la primera opción. Las normas son muy estrictas y hay que hacer la ruta en cuatro jornadas y el precio de los refugios no es barato: 70 dólares neozelandeses en temporada alta y 15 en la baja ( ver tipo de cambio actualizado ). Eso sí, los menores de 17 años no pagan aunque deben hacer la reserva.
La Ruta
Los 53 kilómetros que median entre Glade Wharf y Sandly Point son un auténtico desafío físico, Lo de menos es la dureza del recorrido (que para que negarlo, es bastante asequible y con pocos tramos de pendientes fuertes). Estamos en uno de los lugares más lluviosos del mundo y el agua suele hacerse presente en cualquier época del año. La ruta puede dividirse en tres tramos. El primero, que supone unos 20 kilómetros, sigue el cauce del Río Clinton hasta su cabecera por un espectacular valle de origen glacial. La ruta sigue un perfil de suave ascenso atravesando grandes manchas de bosque lluvioso a la vera del río. Un par de puentes colgantes (uno de ellos de casi 80 metros de longitud) salvan los cruces. Lo normal es empezar a caminar a primera hora de la tarde (los barcos llegan a partir de las 15.30) hasta el primer refugio –Refugio Clinton- (5,6 kilómetros) y dejar la primera ‘caminata’ para la jornada siguiente. Así que lo mejor es tomarse las cosas con mucha calma. Ir despacio, hacer todas las paradas que sean necesarias y disfrutar al máximo.
El ‘primer’ día de camino te ofrece dos posibilidades. La primera es hacer 14 kilómetros hasta el Refugio de Mintaro, justo en la entrada del circo glacial o subir hasta el mítico Paso Mackinnon. Si te quedas en Mintaro puedes descansar después de dos kilómetros finales muy duros y dedicar lo que resta del día a ver los alrededores. La subida hasta el Refugio Mackinnon supone otros cuatro kilómetros y un desnivel de más de 500 metros. Es el tramo más bonito de la ruta; también los kilómetros más duros. Eso sí, si optas por esta última opción, la jornada siguiente es un leve paseo de 12 kilómetros –eso sí con un descenso brutal al principio- hasta el Refugio Dumpling con visita a la Catarata Sutherland –la más alta de Nueva Zelanda- incluida. Abandonamos la alta montaña y volvemos al bosque húmedo.
Desde Dumpling, ya sólo resta seguir el cauce del Río Arthur hasta el embarcadero de Sandly Point, dónde nos espera el barco que nos llevará hasta Milford Sound. Son 17 kilómetros muy suaves. Es el momento de explorar los rápidos del cauce para buscar al Whio, un pato de color azul que busca su comida entre las espumas de los saltos de agua. Y de seguir disfrutando de los paisajes. Al final son cuatro días (tienes la posibilidad de volar a otra parte de Nueva Zelanda desde el Aeropuerto de Milford Sound) o de seguir dando tumbos por los Alpes Neozelandeses. Merece la pena. Pero eso es ya otra historia.
Fotos bajo Licencia CC: Ian Cochrane; Department of Conservation; Sandra Vallaure; Gavin Yeates