Los bares de la Plaza de Cañadío, epicentro del ocio nocturno de Santander, se han 'apagado' esta madrugada durante unos minutos y han cesado su actividad para pedir al Gobierno de Cantabria que “dé marcha atras” a la hora de cierre que les ha impuesto (a las 2.00 de la madrugada), una medida que, a juicio del sector, es “inútil” para evitar contagios de coronavirus.
Así al menos se ha calificado en el manifiesto que a la una de la madrugada se ha leído en varios establecimientos de la zona, en el que el sector ha hecho un llamamiento a sus clientes para que apoyen su reivindicación y que el Gobierno permita “volver al horario de cierre que les permite mantener abiertos sus negocios” y “viva” a la ciudad.
Con este gesto, promovido por la Asociación de Empresas de Ocio Nocturno, que agrupa a más de un centenar de empresarios de este sector en Cantabria, estos locales han emprendido protestas por esta medida de la Consejería de Sanidad publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) el pasado 24 de julio y que entró en vigor al día siguiente como una de sus medidas para tratar de evitar contagios y rebrotes de coronavirus.
El ocio nocturno no solo se considera que la medida no servirá para el fin que pretende sino que ha advertido que puede conseguir que se pierdan “miles” de puestos de trabajo en un sector que, según ha señalado en el manifiesto, sostiene el empleo “de más de 7.000 personas en Cantabria” (2.200 empleos directos y 5.000 empleos, según precisó en una nota de prensa remitida hace unos días) y supone el 1,6% del PIB regional.
Además, en el texto leído, el sector se ha declarado “plenamente comprometido con la seguridad de todas las personas que cruzan las puertas de sus establecimientos, sean trabajadores, proveedores o público”.
De hecho, ha indicado que los negocios del ocio nocturno han invertido “más de un millón de euros” en implantar medidas, equipos y contratar al personal necesario para que sus negocios sean seguros. “Estamos haciendo mucho más de lo que la ley nos exige para cuidaros y cuidarnos”, han asegurado en el manifiesto que se ha leído ante los clientes.
A ellos, a los clientes, los responsables de los locales les han dado las gracias por “continuar confiando en los establecimientos de ocio nocturno de Cantabria y por ayudarles a cumplir con todas las recomendaciones sanitarias”.
El texto se ha leído a la una de la madrugada, cuando los locales participantes en la iniciativa, han cesado durante unos minutos la actividad. Diez minutos antes habían apagado sus luces exteriores.