Santander es una ciudad que destaca por su paisaje natural, pero no está entre las más señeras si se atiende a los elementos del paisaje salidos de la mano del ser humano. Desde los conjuntos escultóricos del médico ya fallecido Ruiz Lloreda hasta los diversos “elementos ornamentales” instalados por empresas, administraciones y servicios municipales, las calles, plazas y rotondas de la ciudad deparan muchos sustos y ejemplos poco afortunados de esculturas, a las que los vecinos, con el paso de los años, acaban cogiendo afecto. En casos excepcionales, han de pasar décadas antes de ser indultados por la opinión pública y por Apolo.
Estatua al cardenal Herrera Oria, en Santander.
Estatua al cardenal Herrera Oria, en Santander.
Gerardo Diego, en la Avenida de Reina Victoria.
Gerardo Diego, en la Avenida de Reina Victoria.
Estatua dedicada a Jorge Sepúlveda, en la Avenida de Reina Victoria (Santander).
Estatua dedicada a Jorge Sepúlveda, en la Avenida de Reina Victoria (Santander).
Beethoven, junto al Conservatorio de Música, en Santander.
Beethoven, junto al Conservatorio de Música, en Santander.
Corocotta, por Ruiz Lloreda, junto a la glorieta del Chiqui ..
Corocotta, por Ruiz Lloreda, junto a la glorieta del Chiqui ..
Estatuta junto al Centro de Interpretación del Litoral 'Vital Alsar'.
Estatuta junto al Centro de Interpretación del Litoral 'Vital Alsar'.
Marqués de Valdecilla, de Ruiz Lloreda, en Santander.
Marqués de Valdecilla, de Ruiz Lloreda, en Santander.
Esfera Armiliar, en Cuatro Caminos.
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