Ecologistas en Acción Cantabria y ARCA han anunciado su retirada del Grupo de Trabajo del Lobo al haber comprobado la muerte por disparos de, al menos, un lobo en la comarca de Campoo-Los Valles. Así lo han comunicado ambas organizaciones después de que la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos (PP), confirmara que ya ha comenzado la campaña para matar 41 ejemplares del cánido, aunque sin dar información sobre el desarrollo de la misma.
“Consideramos que no tiene sentido seguir formando parte de un grupo de trabajo cuyo objetivo era, teóricamente, dar participación en la elaboración de un nuevo Plan de Gestión del Lobo en Cantabria, cuando la Consejería decide actuar por su cuenta, empieza a matar lobos, e intenta ocultar estos hechos a los integrantes de la Mesa y a la opinión pública”, han señalado ARCA y Ecologistas en Acción.
Ambos han expresado su malestar porque la campaña comenzara sin que se hayan resuelto aún los recursos de alzada interpuestos contra la orden regional que autoriza la muerte de lobos.
“La Consejería de Ganadería ha comenzado la matanza de lobos en Cantabria sin haber contestado siquiera los recursos de alzada contra la orden que autorizaba la muerte de 41 lobos, y que fueron presentados tanto por Ecologistas en Acción como por Arca. La Consejería de Ganadería está dispuesta a saltarse y retorcer cualquier normativa en este terreno para conseguir su objetivo político de atraerse el voto de determinados sectores ganaderos y cinegéticos”, han indicado en un comunicado.
Ecologistas en Acción y ARCA reiteran que en pleno siglo XXI, y con los conocimientos actuales, es perfectamente posible reducir los ataques al ganado, y hacer compatible la ganadería extensiva y la conservación del lobo ibérico, aplicando “medidas y técnicas no letales, que ya han demostrado su eficacia en otros lugares”.
ARCA y Ecologistas en Acción han anunciado que van a utilizar todos los recursos legales a su alcance para hacer que “se imponga la legalidad jurídica, que se actúe conforme a las evidencias científicas que se están obviando, y para que asuman las responsabilidades pertinentes quienes con su forma de actuar están poniendo en peligro la supervivencia, tanto del lobo, como de la ganadería extensiva en Cantabria”.
ARCA y Ecologistas en Acción han acusado a la Consejería de Desarrollo Rural de “inflar sistemáticamente” el número de ataques del lobo, gestionar mal las ayudas a los ganaderos, no informar al Ministerio de Transición Ecológica, ni adoptar medidas preventivas. En especial, han sido críticos, no solo con la dirección política de la Consejería, sino con los técnicos o, en sus palabras, “un equipo técnico cualificado que no se someta a directrices políticas”.
Ha considerado que el Gobierno del PP “tapa su incompetencia” achacando al lobo los problemas del sector ganadero, en vez de atajarlos.