El callejero de Santander dará entrada a militares vinculados con el absolutismo y las razias contra indígenas americanos
El Ayuntamiento de Santander comenzará el próximo 23 de mayo a dar por fin cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica y retirar en consecuencia los nombres de hechos y personajes destacados del franquismo de su callejero. Pero al tiempo empezará a abrir otra vía histórica no menos polémica al sustituirlos por figuras del absolutismo fernandino y de los que llevaron a cabo operaciones punitivas contra tribus indígenas del sur de Estados Unidos.
José de Bustamante, uno de los artífices de una de las mayores hazañas de la ciencia española, la expedición marina Malaspina-Bustamante, fue también un belicoso militar que acabó abrazando el absolutismo de Fernando VII y destacando por su crueldad en la represión de los movimientos independentistas desde su Capitanía General de Guatemala.
Bernardo de Miera y Pacheco participó activamente en operaciones punitivas contra navajos y comanches en las guerras indias que España mantuvo para afianzar la extensión de su frontera norte mexicana en la segunda mitad del siglo XVIII.
Ambos, uno de los más destacados marinos de la Armada española y uno de los cartógrafos más destacados de la Corona, respectivamente, pueden acabar formando parte del nomenclátor de Santander, sustituyendo a dos generales franquistas: Díaz de Villegas y Moscardó, respectivamente.
De prosperar la propuesta de Ciudadanos, saldrán unos militares del callejero y entrarán otros. La propuesta procede del concejal de Cultura y portavoz de la formación naranja en Santander, Javier Ceruti, quien es reservista voluntario, con empleo de alférez de navío, de la Armada Española desde 2007, para la que cuando está activado desempeña labores de auxiliar de Justicia, ya que también es abogado. Tal vez por su vinculación con la Armada y el mar, en la propuesta que se plantea al resto de grupos municipales abundan los historiadores y marinos, aparte de exploradores y científicos.
De los personajes militares que fueron a la vez exploradores y científicos, hay cuatro en la relación de nombres para renominar 15 calles de Santander: los citados José de Bustamante y Bernardo de Miera y Pacheco, a los que hay que unir a Juan Antonio Gutiérrez de la Concha y Antonio de Tova y Arredondo. En otros casos, los vínculos con el mar se mantienen, como en el caso del grumete de Elcano, Juan de Santander; o con las expediciones cartográficas, caso del fraile Silvestre Vélez de Escalante.
De los historiadores hay tres que destacan por sus estudios sobre el pasado náutico de Santander y Cantabria: José Luis Casado Soto y los hermanos González Echegaray, Carmen y Joaquín. También escribió largo y tendido sobre el pasado marinero de la capital el Cronista Oficial Benito Madariaga de la Campa, ya desaparecido, al igual los anteriores.
Cántabros, indios y revolucionarios
Como con otros capítulos de la colonización de América, la segunda mitad del siglo XVIII en la explosiva frontera entre México y la actual Estados Unidos deparó numerosos hechos bélicos y de exploración que son desconocidos.
Del mismo modo que apenas se conoce que España llegó a un acuerdo con el pueblo comanche para sojuzgar a las tribus apaches, apenas son conocidas las hazañas científicas y los hechos bélicos de personajes cántabros como José Escandón (cuyo nombre ha sido retirado de un instituto de Bezana sin explicaciones), Gutiérrez de la Concha o Bernardo de Miera y Pacheco. A medio camino entre espías de la Corona y científicos, tampoco faltan en el listado marinos de la expedición Malaspina y frailes cartógrafos, todos ellos nacidos en Cantabria.
Bernardo de Miera y Pacheco (1712-1785) nació en el valle de Carriedo y fue explorador y cartógrafo en Nueva España. Miera y Pacheco era un producto científico típico de su época: experto en cartografía, pero también en matemáticas, astronomía, geometría, geología, geografía y otra media docena de disciplinas, incluida la iconografía católica.
Nueva España era al filo del siglo XIX un vasto territorio que comprendía México, el suroeste de Estados Unidos y Luisiana, Cuba, Guatemala, República Dominicana, Puerto Rico y Filipinas, entre otros. El ámbito de actuación de Miera y Pacheco fue el espacio entre Estados Unidos y México participando en el intento de sometimiento del pueblo navajo en 1747. La razia no tuvo éxito pero el viaje dio para cartografiar la zona, incluido el vasto espacio entre el Río Grande y El Paso.
Miera y Pacheco participó en más expediciones, alguna de carácter punitivo como la que se organizó en 1779 contra los comanches, que habían incursionado en territorio español.
Juan Antonio Gutiérrez de la Concha (1760-1810) nació en Esles. Fue un marino y militar cuyas andanzas se ubicaban en el Virreinato del Río de la Plata. Llegó a ser gobernador de Córdoba del Tucumán y murió fusilado por la Primera Junta que destituyó al virrey en 1810. Experto en cartografía y astronomía, participó en la expedición de Alejandro Malaspina.
Antonio de Tova y Arredondo (1760-1825) fue marino. Nació en Riva de Ruesga el mismo año que Gutiérrez de la Concha. Participó en la expedición Malaspina, como segundo al mando de la corbeta 'Atrevida'. Fue autor de un importante diario sobre la expedición: '62 meses a bordo'.
José de Bustamante y Guerra nació un año antes que De Tova, en Ontaneda. Fue su superior en la 'Atrevida'. Aparte de sus viajes científicos, fue un comandante batallador que luchó en Gibraltar contra la escuadra de lord Howe. Tras la aventura con Malaspina fue nombrado gobernador de Montevideo y capturado por el comodoro Moore en la batalla del Cabo de Santa María, cuando se dirigía a España. También luchó en Trafalgar.
Durante la guerra peninsular huyó a Sevilla para no jurar lealtad a José Bonaparte. Allí estuvo a las órdenes de la Junta Suprema Central con cargo de teniente general y, aunque le fueron encomendadas responsabilidades en Cuzco, renunció a ellas por causas desconocidas y acabó abrazando el absolutismo de Fernando VII.
En 1810, desde la Capitanía General de Guatemala, dispuso tropas para reprimir duramente a insurgentes. No juró la Constitución de 1812 y Fernando VII lo confirmó en sus cargos. La represión de los movimientos nacionales le llevó a ser recordado por su crueldad en el ejercicio del cargo. Murió en 1822 como teniente general de la Armada.
Fray Silvestre Vélez de Escalante (1749-1780), explorador nacido en Treceño. Este franciscano exploró el suroeste de Estados Unidos y fue el primer hombre de raza blanca que pisó la tierra de Utah. El mapa de sus desplazamientos por Estados Unidos y México fue utilizado con posterioridad por el naturalista y explorador Alejandro Humboldt.
Otro nombre propuesto es el de Juan de Santander, grumete de Cueto que formó parte de la tripulación de Magallanes/Elcano que completó la primera vuelta al mundo. Él fue el único de los tres cántabros participantes en la expedición que consiguió volver para contarla.
Todos estos nombres se encuentran integrados en la lista de alternativas que Ciudadanos ha preparado para dar nuevos nombres a 15 calles de Santander:
- Alcázar de Toledo: Cuesta de las Ánimas.
- Columna Sagardía: Las Rederas.
- División Azul: La Secada.
- Alto de los Leones: Benito Madariaga (1931-2019. Cronista Oficial de Santander. Escritor).
- Belchite: José Luis Casado Soto (1945-2014. Historiador).
- Brunete: Carmen y Joaquín González Echegaray (Historiadores).
- Capitán Cortés: Miguel Ángel García Guinea (1922-2012. Arqueólogo).
- General Moscardó: Bernardo de Miera y Pacheco (1713-1785. Explorador y cartógrafo).
- Alféreces Provisionales: Fray Silvestre Vélez de Escalante (1749-1780. Explorador).
- General Díaz de Villegas: José de Bustamante y Guerra (1759-1825. Marino).
- Carlos Haya: Antonio de Tova y Arredondo (1760-1825. Marino).
- García Morato: Juan Antonio Gutiérrez de la Concha (1760-1810. Marino).
- Ruiz de Alda: Juan de Santander (el grumete de Cueto).
- Zancajo Osario: Leonor de la Vega.
- Sargentos provisionales: Leonor Plantagenet (1161-1214. Reina).
- Montejurra: Valentín Lavín Casalís (1863-1939. Arquitecto).
- Camilo Alonso Vega: José Hierro (1922-2002. Poeta).
- General Dávila: Paseo de Altamira.
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