Un total de diez comunidades autónomas no destinan fondos a ayudas específicas a las mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, entre las que se encuentra Cantabria, además de Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Navarra y País Vasco.
Así lo recoge el Mapa de la Maternidad en España elaborado por Redmadre, que apunta que las mujeres embarazadas con dificultades recibieron una ayuda media de 46 euros en 2022, más del triple que en 2021 (13,05 euros), 33 euros más.
La Fundación atribuye este incremento al plan de apoyo a la maternidad implantado por la Comunidad de Madrid, que destinó más de 14 millones de euros en ayudas directas a las embarazadas menores de 30 años.
El informe revela que el gasto destinado a las ayudas a mujeres embarazadas en 2022 por el conjunto de las Administraciones Públicas fue de 20 millones de euros, de los cuales 14,8 millones corresponden a la Comunidad de Madrid, seguida por Castilla y León (2,4 millones) y Andalucía (806.961 euros).
“Animamos a las comunidades autónomas y a todas las Administraciones Públicas a seguir las buenas prácticas de la Comunidad de Madrid”, ha invitado la directora general de Fundación Redmadre, Amaya Azcona, sugiriendo subir por encima de 30 años el límite de edad de la mujer embarazada para poder recibir las ayudas, teniendo en cuenta que la edad media a la que las españolas tienen su primer hijo ha aumentado hasta los 32 años.
Además, aunque otorgar estas ayudas es competencia de las comunidades autónomas, Redmadre considera que el Gobierno también “puede hacer mucho” y le pide “una ley marco de apoyo a la maternidad” que “facilitaría las líneas de subvenciones”, y que impulse estudios e informes que ofrezcan datos que sirvan para implementar políticas públicas que ayuden a superar la condición de vulnerabilidad de la mujer embarazada.
Redmadre también advierte de la situación de las madres que crían solas pues la tasa de pobreza en estos hogares monoparentales encabezados por mujeres es del 54,3%. En este sentido, Azcona ha hecho una “llamada de atención” porque “de lo que le ocurra a la madre va a depender el futuro de los hijos”. “Tenemos abandonadas a este grupo de mujeres”, ha avisado.
El informe señala que la maternidad aumenta el riesgo de la pérdida de empleo y de la desigualdad laboral. En concreto, cita un estudio de la Asociación Yo No Renuncio, del Club Malasmadres, según el cual, el 31% de las mujeres embarazadas afirma que su vida laboral ha cambiado al comunicar que están embarazadas o que un 22% perdieron su puesto de trabajo al convertirse en madres.
Asimismo, citan un estudio de Fedea, según el cual, las mujeres con hijos están sobrerrepresentadas en los empleos a tiempo parcial involuntarios y solicitan el 90,9% de las excedencias por cuidado de hijos.