El Gobierno de Cantabria está ultimando la adopción de medidas restrictivas ante la evolución de la pandemia por coronavirus, medidas entre las que se puede encontrar el cierre de nuevo del interior de los locales de hostelería. Dicha medida, así como otras que la acompañen, pueden ser anunciadas este martes por la Dirección General de Salud Pública, dependiente de la Consejería de Sanidad.
Sanidad ya había alertado a finales de marzo que adoptaría medidas restrictivas en caso de que la incidencia de la pandemia por COVID superará los 75 casos por 100.000 habitantes. Dicha incidencia, cuantificada sobre un período de siete días, ya se ha alcanzado. Fue el pasado sábado y, aunque este domingo se ha reducido poco significativamente, las autoridades sanitarias están convencidas de que va a haber una gran proliferación de casos en los próximos días y que el umbral se superará con creces, entrando Cantabria en el nivel de Alerta 3. Como ya pasara con las fiestas navideñas, se está convencido de que las fiestas de Semana Santa pasarán factura con un incremento significativo de los contagios.
Hay que tener en cuenta además que los casos detectados en fin de semana suelen ser inferiores al realizarse menos pruebas diagnósticas. Los 40 nuevos casos de este domingo no son indicativos por tanto de la evolución real ya que responden a menos de la mitad de pruebas que suelen hacerse un día laboral. La incidencia acumulada a siete días es actualmente de 71/100.000, aunque se espera que se supere ampliamente en próximos días entrando de lleno en la escalada de una cuarta ola.
Junto con el cierre de la hostelería, otras medidas a adoptar son las concernientes a la práctica del ejercicio físico, tanto al aire libre como en locales cerrados, caso de gimnasios, que pueden ser prohibidos. Las medidas a adoptar pueden también afectar a los límites de aforos como el de los comercios, que quedarían reducidos a un tercio.