Para Cantabristas la pérdida de apoyos electorales del PRC en las pasadas elecciones del 28 de mayo no ha sido debida a problemas del regionalismo a la hora de hacer llegar su discurso al electorado, sino a la propia forma de hacer política del partido de Miguel Ángel Revilla. Para Paulu Lobete, dirigente de Cantabristas, los 5.000 sufragios que ha cosechado su formación son buena prueba de ello al ser una reacción contra quienes “anteponen los intereses privados al interés general, promoviendo un modelo económico y territorial insostenible”.
Pedro Hernando, portavoz parlamentario del PRC, ha considerado, en una entrevista a este medio, que parte de la caída importante de votos de la formación ha estado relacionada con la desafección del voto joven y del voto joven más afín a los valores culturales del cantabrismo. Parte de dicho trasvase de votos hubiera alimentado los 5.000 que obtuvo Cantabristas el pasado 28 de mayo, unos votos que, a juicio de Hernando, hubieran hecho posible una mayoría alternativa de gobierno si se hubieran repartido entre partidos con representación parlamentaria.
Desde la formación cantabrista comparten que, en parte, su crecimiento “es consecuencia de la pérdida de crédito de otras fuerzas políticas” y han señalado que lo que la gente penaliza “es la incongruencia entre decir defender Cantabria y apostarlo todo al hormigón y la masificación turística”, en alusión al PRC, que ha gobernado estas áreas de poder.
Cantabristas ha respondido de este modo a Hernando, quien reclamaba a su partido “un esfuerzo para volver a captar” el voto cantabrista, “que en otros momentos hemos tenido y que ahora no ha sido así”. A esta afirmación, el portavoz de Cantabristas, Paulu Lobete, ha respondido que “la defensa de Cantabria no es una estrategia electoral, sino una cuestión de principios”, y considera que “el PRC se equivoca si piensa que la pérdida de apoyos que ha sufrido se debe a una cuestión de discurso o de imagen”.
En ese sentido, Lobete considera que “lo que la gente penaliza es la incongruencia entre decir defender Cantabria y apostarlo todo al hormigón y a la masificación turística”, algo que, sumado al escándalo de obras públicas y la “falta de respuesta en algunas de las cuestiones que más preocupan a la población, como la situación lamentable del transporte de cercanías”, constituyen los mejores ingredientes para perder apoyos.
Desde Cantabristas, consideran que, a diferencia de lo que sugiere Hernando, “no solo la gente joven está viendo en Cantabristas un proyecto para defender su tierra, sino también mucha gente que está harta de que el PRC y otros partidos antepongan los intereses privados al interés general, promoviendo un modelo económico y territorial insostenible y que ha demostrado no ser el que Cantabria necesita”, y aseguran que “siempre han estado dispuestos a debatir sobre cuestiones de fondo, para empezar a pensar en el futuro de Cantabria más allá de los próximos cuatro años”.
Así mismo, desde la formación cantabrista han destacado que resulta “curioso” que el PRC haya “pretendido obviar a nuestra fuerza política y lo que estamos planteando, negándose incluso a tener una reunión para presentarles nuestra propuesta de transportes” y que ahora “se lleve las manos a la cabeza por no contar con el apoyo de todas las personas que queremos avanzar en otra dirección”.
Han señalado también que, quienes forman parte de Cantabristas, “hacemos política precisamente porque tenemos un proyecto y defendemos un modelo muy distinto al que el PRC y otros partidos han promovido en Cantabria”.