El Ayuntamiento de Santander rehabilitará y ampliará el centro cultural Fernando Ateca de Monte con una inversión superior a los 1,9 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
El proyecto no solo contemplan la recuperación del actual sino su ampliación en casi 300 metros cuadrados a través de una nueva construcción.
El nuevo centro, además de mantener muchos de los usos actuales como los sociales --acoge la Unidad de Trabajo Social de Monte-Cueto-- o participativos, pues es sede de la asociación de vecinos de Monte, potenciará su vertiente cultural, incluida la biblioteca.
En concreto, el proyecto, que tiene un presupuesto de 1.940.000 euros, se aprobará en la Junta de Gobierno local, y lo ejecutará el área de Cultura con los recursos de los remanentes.
Actualmente el centro, que acoge los fondos de Matilde Camus, cuenta con una biblioteca, zona de estudios, salón de actos y centro social para la UTE, que tiene 650 usuarios de los 15.000 vecinos del entorno. También tiene aulas para hacer gimnasia y manualidades, acoge la sede de la AAVV y cede espacio a la asociación de afásicos, entre otros servicios. Con la rehabilitación está previsto que “no tengamos que prescindir de esta cesión de locales para nadie, pero la prioridad es el centro cultural”, ha subrayado la alcaldesa.
El edificio actual se encuentra en mal estado, no es accesible y tiene humedades, mientras que la actividad cultural del barrio ha ido creciendo, como también el número de vecinos, y necesita más espacios.
Por eso se llevará a cabo este proyecto “importante pero necesario”, con el que se ganará espacio, se dotará al centro de accesibilidad (mediante ascensor y entrada accesible) y eficiencia energética, y se creará un patio interior, todo ello en beneficio de los usos culturales, sociales y participativos.
Díaz, que ha afirmado al respecto que el programa de usos actual no se ajustaba a las necesidades, ha explicado que el edificio cuenta con planta baja y dos pisos, con una superficie construida de 749 metros cuadrados, que ahora se ampliarán, y por tanto las posibilidades de uso, mediante una construcción nueva de 300 metros cuadrados con distintos acabados que la edificación existente.
Así, el nuevo edificio será de hormigón armado con fachadas de ladrillo cara vista con distintas formas y acabados. Tendrá una cubierta vegetal plana.
En el edificio existente se llevará a cabo una rehabilitación integral de todas las componentes, desde la estructura de hormigón armado a la fachada de ladrillo, a la que se superpondrá aislamiento y una fachada ventilada. También se repararán las cubiertas de zinc.
Además se procederá a una integración del conjunto en el entorno a través de nuevos pavimentos y mobiliario, por ejemplo.