El Aula Magna del Colegio de Médicos de Cantabria lleva el nombre del doctor Guillermo Dierssen en reconocimiento a la carrera de este neurólogo madrileño que desarrolló gran parte de su trayectoria en el Hospital Marqués de Valdecilla y fue uno de los científicos que más aportó a la neurociencia moderna. Esta nueva denominación se presentó durante un acto protagonizado por una de las hijas del fallecido neurólogo, Mara Dierssen, que descubrió la placa conmemorativa ubicada a la entrada del Aula después de pronunciar una conferencia titulada 'Descifrando los códigos cerebrales: comprender para curar'.
El acto, moderado por el presidente del Colegio de Médicos, Javier Hernández de Sande, contó con la presencia de la alcaldesa de Santander, Gema Igual; con el vicepresidente primero de la Organización Médica Colegial (OMC), Tomás Cobo; con el gerente de Valdecilla, Rafael Tejido; y con un centenar de invitados entre los que se encontraban decenas de médicos cántabros.
Guillermo Dierssen fue uno de los primeros neurocirujanos en dominar la cirugía estereotáxica (técnica que permite localizar exactamente un punto dentro de la cavidad craneal) por lo que se le identifica como 'el neurocirujano fisiológico', creó la Asociación de Afásicos de Cantabria y una brillante escuela de neurocirujanos que hoy en día continúan desarrollando su trabajo en Cantabria y otros lugares del mundo. Su hija, Mara Dierssen, también ha seguido sus pasos y en la actualidad es una reconocida neurocientífica y directora de Investigación del Laboratorio de Neurobiología Celular y Sistemas de Barcelona.
Mara Dierssen realizó durante su conferencia un recorrido por los últimos 20 años de avances de la neurociencia en una nueva convocatoria del Aula de Salud, que organiza el Colegio de Médicos en colaboración con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria.