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ENTREVISTA Cantante y compositora

Luz Casal: “Todo lo que he hecho mal ha tenido consecuencias que a la larga me han hecho mejor persona”

Luz Casal descuelga el teléfono y rápidamente se pone en 'modo entrevista' y responde sin titubeos a las preguntas, franca y amigable para alguien para quien la vida no ha sido un camino trillado y lleva cuatro décadas siendo un icono musical para varias generaciones. Nacida en A Coruña en 1958, la cantante y compositora recalará este 27 de junio en Torrelavega, donde participará junto al resto del plantel de artistas en una nueva edición del festival Música Grande. Volverá a subirse a un escenario en Cantabria con esa mezcla entre rock e intimismo que adereza con una voz inconfundible.

La artista, referencia indiscutible de la música popular europea, continua la gira presentación de su álbum 'Las ventanas de mi alma', que incluye doce temas que oscilan entre el rock y los sonidos más clásicos. En su último trabajo, Luz Casal aborda el perfil más personal y autobiográfico de su carrera, con una descarga de optimismo ante la zozobra existencial.

¿Qué ve desde esa ventana del alma o qué se puede ver a través de ella en su interior?

Aspectos que tienen que ver con lo más profundo, pensamientos, sensaciones, propósitos. No son letras muy encriptadas. Con un golpe de timón digo lo que digo, lo que quiero alterar, cambiar...

Hablando de cambios, ¿hasta qué punto es fiel a sus raíces, tanto en lo musical como en lo personal? ¿Cómo han sido estas cuatro décadas sobre los escenarios?

He cambiado sobre todo con el 'avance' de la persona, he ido adquiriendo un conocimiento mayor, tampoco mucho [ríe] y musicalmente, profesionalmente, también soy más consciente ahora de muchos aspectos que tienen que ver con mi profesión. Me he hecho más responsable, pero igual de entregada que siempre, con esa tendencia a no guardarme.

Se mantiene fie a sus colaboradores, como Paco Trinidad...

Son colaboradores de siempre. Paco Trinidad es un fiel acompañante, memorable, que está en mi repertorio desde hace años. Al ver que estaba un poco apartado de la profesión, con problemas de salud, lo he llamado. Me siento a gusto con él, cantando, es un ejercicio de desnudez brutal. Tener siempre la opinión y el criterio de alguien en quien confiar es estupendo. Paco ha colaborado en la grabación de la voz, en el estudio, nosotros dos apartaditos, en un cuartito pequeño. Es un colaborador fijo. Con mis colaboradores fijos cantar resulta muy fácil. Sé que cuando me dicen algo es lo que creen y es estimulante.

¿Qué precio ha tenido que pagar para ser fiel a sí misma?

[Lo piensa unos segundos] Ciertos fracasos, traiciones, incomprensiones, como todo el mundo. Si crees en algo, y sobre todo en ti misma, y tienes un objetivo y una vocación, has de trabajar duro.

¿No se arrepiente de nada?

Me arrepiento de algunas cosas, pero a grandes rasgos, no. Todo lo que he hecho mal ha tenido consecuencias que a la larga me han hecho mejor persona.  

La música es algo importantísimo en mi vida. Tiene que ver con mostrarte como eres, lo que tiene sus riesgos. Una vez que decidí seguir ese camino hubiera sido doloroso abandonarlo porque me hubiera cortado las alas y porque estoy en la música para ponerme retos, divertirme. Hago lo que hago de forma sencilla, franca, sin tapujos

Ofrece una imagen de franqueza y sencillez. ¿Cómo casa eso en un mundo de escenarios, de grandes públicos, de medios de comunicación?

He hecho ejercicios de equilibro, no solo en mi carrera profesional, desde el principio. La música es algo importantísimo en mi vida. Tiene que ver con mostrarte como eres, lo que tiene sus riesgos. Una vez que decidí seguir ese camino hubiera sido doloroso abandonarlo porque me hubiera cortado las alas y porque estoy en la música para ponerme retos, divertirme. Hago lo que hago de forma sencilla, franca, sin tapujos.

Durante la pandemia atendió personalmente por teléfono a personas que se encontraban solas, tenían problemas, necesitaban hablar... De ahí 'Hola, qué tal' y otras canciones. ¿Dónde quedaron aquellos tiempos?

En este disco había trabajo previo a la pandemia, pero con el confinamiento tuve menos ocasión para dispersarme y me salieron más canciones como 'Suave es la noche', u 'Hola, qué tal'.

Y tuvo tiempo para dedicárselo a los demás quien ha hecho del optimismo una divisa a la hora de afrontar la zozobra del mundo...

Creo que lo que comprobé con las llamadas fue quien tenía problemas problemas físicos, o de visión, eran los que mejor llevaban la situación, mientras que los de éxito estaban abatidos y ansiosos. He vivido experiencias duras, pero siempre merece la pena la vida, y a veces con un simple cambio de pensamiento lo relativizas todo.

La pandemia parecía que iba a cambiar el tipo de sociedad, que de aquel trance colectivo saldría una sociedad más fuerte, más generosa, más solidaria. ¿Ha sido así?

No veo cambios tras la pandemia. Creo más en el individuo que en su mundo haya cambiado, pero por lo general no se ha aprendido gran cosa.

¿Está componiendo actualmente? ¿Qué tiene entre manos?

Hacer conciertos no te da espacio para otras cosas. Soy lectora y me cuesta. Estoy muchas horas viajando, no duermes lo suficiente, visitas diversos países... Lo que sí es que a veces me llega un flash, un impulso a grabar... una melodía. Pero ahora mismo no trabajo en otros proyectos, aunque he sacado el 'cover' de Radio Futura para dar a la gente algo nuevo.

En la temporada actual, ¿por dónde van sus derroteros?

Toulouse y Córdoba, siguientes conciertos. Haremos saltos dos veces a Luxemburgo, el Festival de la Luz, que es un festival que nosotros empezamos hace trece años y el que más satisfacción me da por su carácter benéfico... La gira seguirá así hasta el fin de año en que me iré a la América hispana.