El consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez (PSOE), no ha pensado en ningún momento en dimitir tras los sucesivos varapalos judiciales y lo argumenta en que ningún otros consejero autonómico ha dimitido por más que en todas las autonomías la Justicia haya rechazado medidas sanitarias también.
Rodríguez, a preguntas de la prensa, sigue considerando “extemporáneo” y alejado de la “literatura científica” que la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) obligue a Sanidad a asumir criterios que no se utilizan en el resto del país, como tener en cuenta la población flotante de Cantabria en verano (turistas y segunda residencia). Argumenta además que, aunque resoluciones sanitarias han sido rechazadas en todas las autonomías, ningún consejero ha dimitido por ello.
“Con respecto a los autos, todas las autonomías han tenido rechazos y si los consejeros tuvieran que dimitir no habría ahora ninguno”, ha señalado este martes, fecha en la que ha anunciado que la comunidad recupera el Semáforo COVID tres semanas después de que la Justicia lo tumbara. Rodríguez ha tenido palabras de agradecimiento a sus colaboradores de Salud Pública, cuyo trabajo se ha visto cuestionado, ha añadido.
Asimismo, el titular de Sanidad no ha querido abundar sobre la evolución de la pandemia en Cantabria tras dos semanas en que las medidas más drásticas -Semáforo COVID y toque de queda- fueron anuladas o mitigadas por la Justicia. Sí que ha calificado de “incalculable” la repercusión. “Es imposible estimar repercusiones desde el último auto judicial en que se cuestionaba nivel 3 de alerta en los municipios el día 10. Las consecuencias que haya podido tener no las podemos calcular”, ha defendido.
Finalmente, el consejero sigue sin detallar el argumento por el que el TSJC no aceptó la prórroga del toque de queda de 14 días que se pedía, y la redujo a seis. Rodríguez asegura que “Sanidad nunca va a hacer público un auto”, porque “quien tiene que hacerlo público es el órgano emisor”, en referencia al TSJC, que todavía no ha hecho pública la decisión de entonces.