Ribera propone un grupo de trabajo técnico para lograr un nuevo modelo de gestión
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido a los grupos parlamentarios “abandonar debates estériles” hasta que se apruebe la orden ministerial que incluirá al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpre) y buscar “soluciones” a la coexistencia de la especie con la ganadería, un tema que es “de alta sensibilidad social”.
Durante su intervención junto al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una comparecencia conjunta en el Senado, Ribera ha manifestado que después de años de poner un “velo de invisibilidad al mundo rural” es preciso corregir “tendencias injustas” y “no tergiversar el debate” entre el lobo y la ganadería extensiva, una actividad de “gran interés” social, económico y ambiental.
En ese contexto, ha propuesto trabajar “juntos” para resolver un problema “prioritario para el Gobierno”, que es de “alta sensibilidad social” e impulsar un nuevo modelo de gestión que mejore la coexistencia de forma “predecible” y “solvente” para la especie y para personas que viven donde habita el lobo.
Para ello, ha anunciado que ha propuesto crear un grupo técnico de trabajo sobre el lobo que ultime la estrategia de gestión para lograr un “modelo armonizado” de gestión y conservación de la especie del que formará parte el Miteco, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la Administración General del Estado, investigadores y técnicos, que trabajarán en coordinación con las comunidades autónomas.
Este grupo, según ha explicado, deberá ultimar la elaboración y actualización del censo estatal junto con censos autonómicos; proponer un procedimiento común para tramitar los pagos por daños y proponer un sistema de tasación de daños común en toda España, al tiempo que podrá emitir recomendaciones.
En todo caso, ha subrayado que el nuevo estatus del lobo supondrá que deja de ser objeto de aprovechamiento cinegético, lo que no impedirá que allí donde se considere y justifique previamente puedan efectuarse “controles” poblacionales. En materia de gestión, asegura que conllevará un “marco común” que evitará las “desigualdades de trato” a la especie y los daños que esta produce.