Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

''La Iglesia es el mayor enemigo de la libertad sexual en España''

Piro Subra, autor de 'Invertidos y rompepatrias'.

Celia Álvarez

¿Cuántas veces has oído que la izquierda es más tolerante que la derecha con el movimiento LGTBI? ¿Qué tiene de cierta esa afirmación? ¿Ha sido así siempre? El colectivo homosexual, con mayor o menor visibilidad, ha existido siempre, pero los partidos políticos se han ido sumando a su apoyo en los últimos años. 

A este reflexión llega Piro Subra (Alcalá de Henares, 1990) quien presentará este miércoles 20 de noviembre su libro 'Invertidos y rompepatrias. Marxismo, anarquismo y desobediencia sexual y de género en el estado español (1868 —1982)', en la librería La Libre de Santander, a partir de las 20.00 horas. El autor ha llevado a cabo, durante 9 años, una particular investigación acerca del movimiento LGTBI y su vinculación con la corriente de izquierdas en España. Su objetivo es ''demostrar que la homosexualidad ha existido siempre'' y, así, conseguir ''cambiar el sistema''.

En su libro, Piro hace un recorrido histórico que comienza en el siglo XIX y pasa por los periodos más significativos de la historia de nuestro país, como la República, la dictadura franquista o la Transición, para explicar cómo se ha tipificado el concepto de la homosexualidad. ''A mí este tema me atravesaba. Cuando te das cuenta de que eres homosexual, parece que eres el único en el mundo. Y si encima estás vinculado a ideas políticas radicales, ya eres la oveja negra'', sentencia en conversación con eldiario.es, preguntado por el motivo que le llevó a realizar esta investigación.

''Cuando hablo de la izquierda me refiero sobre todo al marxismo y al anarquismo, aunque también hago alusión a la Confederación Nacional de Trabajo (CNT), grupos republicanos y partidos políticos como el Partido Comunista Español (PCE)'', aclara el autor del libro. 

Piro sitúa el origen del movimiento homosexual en España en los años 70, a raíz del surgimiento del MELH (Movimiento Español de Liberación Homosexual). ''Durante el franquismo era muy complicado tratar este tema. Hasta que no murió Franco, no se pudo dar visibilidad a la homosexualidad'', sostiene. El autor desvela que durante la dictadura ''se enviaban boletines a gente vinculada a la izquierda y a la corriente progresista''.

El madrileño recuerda nombres como los de Fernando Lumbreras, Empar Pineda o Jordi Petit como algunos de los primeros defensores de los derechos del colectivo LGTBI en España. Sin embargo, considera que la izquierda no siempre ha apoyado a estos colectivos. ''En los años 30 existía una corriente imperante que era homófoba y consideraba la homosexualidad como una patología. No fue hasta los años 80 cuando, a raíz del nuevo paradigma político y social, la izquierda comienza a asumir, con ciertas resistencias, este movimiento'', sentencia tajante.

''Había que hacer una revolución, y dicha revolución tenía que ser integral, incluyendo también la sexualidad'', afirma Piro en referencia al contexto de represión vivido durante la dictadura. ''La izquierda demandaba libertad, así que fue el propio colectivo homosexual quien demandó su apoyo'', revela. Sin embargo, el madrileño apunta que ''a partir de los años 80 hubo una despolitización de los movimientos LGTBI'', por lo que ya no están tan vinculados con los grupos de izquierda como en la transición.

¿Evolución o estrategia política?

Por otra parte, el autor cree que ''la derecha no asume la homosexualidad por la moral católica imperante'' que tiene. Por ello, acusa a la Iglesia de ser ''el mayor enemigo de la libertad sexual que ha habido y que hay en el Estado español''. Además, acusa a ''la derecha moderna'' de aceptar los movimientos LGTBI en un contexto social ''en el que ya estaba todo hecho''.

Respecto a la presencia de los partidos políticos en el desfile del Orgullo, Piro afirma que ''los militantes del PCE o de la CNT han ido a la manifestación del Orgullo desde su primera edición, mientras que el Partido Popular se unió, por primera vez, en el año 2000''. ''Hasta entonces, el PP defendía políticas contrarias a la defensa de los derechos LGTB y solo había ido al Orgullo a molestar. No estuvieron cuando había que partirse la cara'', cuenta indignado. ''La presencia de partidos políticos como Ciudadanos en el Orgullo es un acto electoralista'', opina.

Al hablar de electoralismo, Piro cree que también hay una parte de la izquierda que se identifica con el movimiento LGTB para ganar votos. ''Una persona del Partido del Trabajo de España me lo reconoció'', concluye.

Etiquetas
stats