Lo 'vintage' está de moda: “Ahora hasta Enrique Iglesias tiene su propio vinilo”

En una época en la que la tecnología empieza a acechar cada ámbito de la vida, un grupo de personas -cada vez más extenso- se ha negado a digitalizarse, al menos en lo que a música se refiere. Los conocidos como “irreductibles” han sabido mantenerse firmes ante la llegada de plataformas como Youtube o Spotify y han continuado con sus vidas mientras el resto del planeta prefiere un consumo “rápido y vertiginoso”.

Diego Rey, propietario de la tienda de vinilos La Bomba Records (Oviedo), pertenece a uno de los 14 stands que forman parte de la III Feria Internacional del Disco y Coleccionismo. Él supo abrir su tienda en un momento “poco favorable”. “Fue en pleno 2001, cuando internet empezó a despegar y hubo la primera oleada de piratería masiva”, apunta en conversación con eldiario.es, por lo que tuvo que “mantenerse” hasta que comenzó a crecer con el 'boom' del vinilo.

Hoy, La Bomba Records se ha convertido en toda una referencia dentro del panorama nacional e internacional. Nacho Digón, organizador del evento, admite que esta tienda es “conocida en todos los lados”, y asume que sus propietarios “son unos todoterreno”. Tal y como relata Digón, ellos fueron los únicos que estuvieron en la primera feria, por lo que el cariño “es mutuo”. Para Diego Rey, la feria de Santander “es una de las cinco mejores del país”, lo que tiene especial relevancia teniendo en cuenta que “se ha colocado ahí en muy poco tiempo”.

El auge del vinilo resulta innegable. Cada vez más empresas se lanzan a abrir fábricas de este tipo de formato y cada vez copan una parte mayor del mercado musical. “Pensábamos que iba a ser cosa de 5 o 10 años, pero no. Se está manteniendo”, admite Rey. “Ahora editan a la Pantoja y hasta Enrique Iglesias tiene su propio vinilo. El mercado está buscando su hueco y ya no se limita a sacar clásicos”, asegura el propietario.

Feria Internacional del Disco y Coleccionismo

Nacho Digón, de la productora musical Los Huesos de Portobello, es un apasionado de la música por lo que no le costó comenzar con esta feria aunque en el momento de estrenarla “no estaba de moda”. Poco a poco, ha ido consolidándose “dando lo que la gente pedía” hasta lograr completar en esta tercera edición “una experiencia completa”. “Puedes disfrutar de una sesión de un DJ profesional, ver un concierto acústico, pasar del Jazz al Pop en un momento, informarte de lo que ocurre en el mundo gracias al espacio de Oxfam Intermón o disfrutar de una exposición fotográfica”, relata el organizador.

Para él, como para tantos, este soporte musical representa más que una moda. “El vinilo es el corazón de la feria, reúne esa parte nostálgica y romántica a la vez. Todas las personas que de una u otra manera hemos amado la música y hemos nacido antes de los 80 nos hemos criado con él”, comenta. Para el dueño de La Bomba Records también es una cuestión de “calidad”. “El vinilo es la forma más cercana a escuchar música en directo, te aporta la mayor fidelidad que hay en el mercado”, concluye.

Algunos de los adeptos a este formato ya se han acercado a buscar sus títulos favoritos en el día de la inauguración de la feria. Mario, de 19 años reconoce ser un “amante” de la música de los años 80 y 90 y de los vinilos, ya que son su forma favorita de escucharla. “Han abierto hace 20 minutos y ya he comprado dos. Vengo con los objetivos marcados, me queda uno de los Rolling y otro de Janis Joplin”, apunta.

Él representa a ese nuevo público que se va acercando a escuchar la música de una forma diferente. Sin embargo, Juan, de 47 años, representa al prototipo clásico de oyente de vinilos. “Me gusta mucho ir a diferentes ferias, normalmente vengo con los discos que me gustaría comprar, aunque siempre me llevo alguna sorpresa y compro algo que no esperaba”, señala.

Desde este martes y hasta el domingo 26, la plaza de Alfonso XIII reunirá a amantes de los vinilos. Y es que, aunque pareciese que tenía fecha de caducidad, este formato ha sabido competir contra gigantes y ganar su pequeña y particular batalla.