Los amores raros surgen en los cines Groucho con las proyecciones de Her y Loreak

Frente a los amores convencionales, dice el psiquiatra cántabro Rafael Manrique, de formas predigeridas, efectos programados y sentimientos ficticios, surgen los amores raros, personales y subjetivos, amores subversivos y lejanos a lo establecido.

Acercarse a esta realidad y abordarla a través del cine es el objetivo de la jornada que acogerá las salas Groucho el próximo 29 de noviembre con el apoyo de la Fundación Santander Creativa (FSC). No es la primera vez que esta institución apoya a este céntrico espacio de la ciudad.

De hecho, el año pasado se celebró una actividad similar vinculada al suicidio y la eutanasia y, desde hace unas semanas, la fundación patrocina las películas en versión original subtitulada que ofrecen al espectador.

En este caso se proyectarán dos películas que tratan de manera poderosa relaciones poco habituales: Her, del americano Spike Jonze y Loreak, un film vasco dirigido por Jon Garaño y José Mari Goenaga. La entrada tendrá un precio reducido de dos euros y la conferencia es gratuita hasta completar aforo.

“La posesión, la debilidad y la exclusividad se han convertido en los ejes de las relaciones amorosas”, señala Manrique. “Y como consecuencia del miedo a la libertad cada uno se dedica a privar al otro de la suya para disminuir la angustia”, asegura. “Todo deseo de posesión es una expresión de impotencia y de miedo y los amores raros tratan de escapar de este círculo infernal”, afirma este experto.

En el caso de Loreak, una hermosa película estrenada en 2014, se aborda la relación de tres mujeres distintas con alguien ya fallecido. Her, del americano Spike Jonze, plantea una relación del protagonista con la voz femenina de un sistema operativo virtual. Ambas podrán verse en versión original en tres pases distintos (a las 16:30, 19:00 y 22:30 horas).

Aunque cinematográficas son muy parecidas también son diferentes. Una de ciencia ficción y exploración del futuro, otra acerca de la vida cotidiana y exploración del pasado. Una de una gran productora, otra de una pequeña. Ambos filmes son melancólicos y minimalistas; ambos sobre el amor, la derrota, la belleza y la muerte.

Sobre amores que son raros y sobre lo raros que son los amores, todos ellos. Son filmes que se mueven en el terreno del drama íntimo y que son capaces de, paradójicamente, crear personajes de carne y hueso con sencillez y sensibilidad.

Las dos películas se estrenaron comercialmente en años pasados y ahora Groucho las recupera en esta actividad por ser dos títulos afines a su línea de programación y abordar desde distintos puntos de vista este tema tan interesante. El cine Groucho estrena cada año alrededor de sesenta películas que son vistas por unos 30.000 espectadores. En estos dos últimos años, se han proyectado unas ochenta cintas en versión original.