Hace seis años, en 2011, Josu Billelabeitia, Lore Billelabeitia, Lander Zalakain y Cris Lizarraga formaron Belako, un grupo originario de Mungia (Bizkaia) que se identifica con un estilo híbrido entre el rock, el post-punk y la música electrónica.
En los últimos años, especialmente desde el lanzamiento de su segundo disco en 2016, 'Hamen', han ido cogiendo fuerza, llegando a conseguir el galardón a 'Mejor Directo Nacional 2017' en los Premios de la Música Independiente.
Por el momento, continúan por su gira internacional y nacional, y según Lander Zalakain, batería del grupo que atiende a eldiario.es, esperan sacar su tercer trabajo 'Render Me Numb, Trivial Violence' en septiembre, del cual ya han sacado dos canciones: 'Over The Edge' y 'Render Me Numb'. Su agenda está completa hasta diciembre y pasarán por Moscú, París, México, Tokio, Berlín, Londres o Edimburgo, aunque antes, en su último concierto en España, aterrizarán en Cantabria este sábado 5 de agosto, en el festival Santander Music.
¿Esperaban el éxito que están acumulando en los últimos meses?
La verdad es que no, porque 2016 fue un año bastante intenso, dimos más de 100 conciertos y para nosotros fue la bomba. Está claro que estábamos también presentando 'Hamen', el segundo disco, que también tuvo bastante, no sé si éxito, pero al menos sí visibilidad. El hecho de dar un centenar de conciertos y de tocar también en el extranjero no dio el empujón que necesitábamos. No sé si fama, pero desde luego nunca esperamos llegar a este punto de reconocimiento. Estamos muy motivados y queremos seguir creciendo.
¿Siendo tan jóvenes han tenido muchos problemas u obstáculos?
No muchos. En el caso de los cuatro ha sido bastante claro el apoyo que hemos tenido de la familia, de los amigos y de la gente de alrededor. Eso también nos hace mantener los pies en el suelo y ser conscientes de que este mundo es muy difícil: hoy estás aquí y mañana igual caes. Es muy complicado.
¿Qué quieren transmitir con su música?
En general, nuestros conciertos son muy enérgicos, lo damos todo. De hecho, son más enérgicos que las canciones en sí. En directo cogen un tono más rockero, enrabietado, mucho más que en el estudio. Luego, cada canción tiene su mensaje, son experiencias nuestras, igual un poco exageradas, sobre temas muy diversos. La última canción que hemos sacado, por ejemplo, habla de la violencia de género, que creíamos que era un tema del que hay que hablar. Hemos llegado a un punto en el que se habla por hablar del tema, y eso nos tocaba un poco las narices. Puede que en ese sentido si hayamos dado un pequeño paso al hablar de un tema más serio.
¿Van a seguir con temas similares a este de la violencia de género?
En el nuevo disco que sacaremos este año va a ver alguna otra canción que tratará asuntos importantes, pero no tanto. Hemos querido hablar de este tema en una canción, plasmarlo en un vídeo de forma clara, y las demás canciones cogerán un ritmo bastante parecido a lo que hemos estado haciendo. Los temas serios serán una cosa un poco más puntual, habrá que verlo tema a tema. Nosotros tampoco nos creemos unos mensajeros ni tenemos que dar ninguna lección, pero queríamos hacerlo. Es algo que va surgiendo natural.
¿A través de la música se puede erradicar lacras como esta?
Sí, al igual que se consigue el efecto contrario. Estamos rodeados de un montón de machismo, en general, ya no solo en la música. Aahora mismo, en gran parte del mundo, el reggaetón es el rey máximo de la música y de la fiesta. Son letras y vídeos donde la historia no puede ser más machista y más asquerosa. Es lo que escucha la gente y es el mensaje que está llegando a todos, incluso a los más pequeños. Es tan serio el asunto que ahora todos los niños y niñas de 12 años están cantando esas canciones y quieras o no les está llegando un mensaje que no puede ser más negativo.
El videoclip de 'Over The Edge' no es positivo, es bastante oscuro, pero sí tiene una función concienciadora. Es una denuncia y si se hacen más cosas así, al final se conseguirá concienciar a la gente. También es verdad que nosotros no esperamos ni mucho menos llegar a toda la gente a la que llega el reggaetón, pero al menos aportamos nuestro granito de arena. Además, esta canción nos dan la oportunidad de dedicar en los conciertos un pequeño espacio a la violencia de género.
Entonces, ¿se consideran un grupo feminista?
Nosotros somos feministas, por supuesto. Este tema sí lo es y el resto de canciones pueden tener diferentes frases, pasajes o estrofas que tienen un aire, pero no es tan claro.
¿Por qué razón la mayor parte de sus canciones son en inglés?
Nos ha salido natural. Realmente el 95% de la música que escuchamos es en inglés, tanto de Reino Unido como de Estados Unidos. Es la música que hemos escuchado desde pequeños. Además, el idioma se adapta muy bien, porque puedes usar muchos monosílabos, la acentuación también puedes adaptarla un poco, no es tan cerrado como es el castellano en ese sentido.
También cantamos en euskera porque es nuestra lengua madre y porque sabemos que es un idioma pequeño y no es nada fuerte. Nos hace muchísima ilusión ir al sur, a Madrid o a Galicia y ver a gente cantar nuestros temas en euskera o a gente que lo intenta y que no entiende muy bien lo que estamos diciendo.
Ahora, por ejemplo, la canción 'Render Me Numb' tiene también una pequeña parte en francés, y también tenemos una canción, que todavía no está publicada, entera en francés. No nos ponemos límites a la hora de elegir el idioma. Siempre nos preguntan si vamos a cantar en castellano... Bueno, no lo sabemos, pero no vamos a decir que no porque puede que un día lo hagamos.
¿Qué prefieren, los grandes festivales o las salas pequeñas?
Indudablemente preferiremos muchísimo más tocar en salas pequeñas. Está claro que en un festival te ve más gente y, además, después de unos añitos tocando sobre todo por la tarde, ahora estamos tocando más de noche y te encuentras con unos sitios hasta arriba de gente. Todo el mundo quiere fiesta y, en ese sentido, es un concierto un poco más fácil. Pero la cercanía que hay en una sala pequeña, ver a la gente que ha ido ahí a ver a ti, que ha pagado una entrada por ti, es lo que de verdad nos gusta. Ver a la gente sudar y nosotros sudar más todavía nos llena muchísimo.
Han actuado en diferentes países. ¿Cómo es allí su público? ¿Se diferencia del que tienen en casa?
Sí, son públicos diferentes. Hemos estado en Inglaterra, en Alemania, en México, en Portugal, en Escocia... y, la verdad, tuvimos experiencias increíbles, en todos los países conocimos y aprendimos. En el caso del público nos llamó muchísimo la atención México porque, cuando vamos por primera vez a esos países, la gente apenas nos conoce. Algunos te han escuchado en YouTube o Spotify, pero que alguien te escuche en esas plataformas de la nada y de repente se anime a ir a un concierto tuyo en DF es muy llamativo. En México tuvimos un poco de todo, hicimos grandes conciertos en el Auditorio Nacional de México y en el Teatro Diana de Guadalajara haciendo de teloneros a un grupo de allí llamado 'División minúscula'; y también hicimos conciertos más pequeñitos en salas en DF. En todos los conciertos la gente lo dio todo, aunque no nos hubiera escuchado o visto en directo. Nos dio la sensación de que allí la gente tiene menos prejuicios por la música, escuchan lo que les gusta sin pensar en estilos. Se toman unas 'chelas', como dicen ellos, y se van a pasarlo bien. Es una buena forma de verlo.
¿Cree que es más fácil encajar en otros lugares fuera de España?
No lo sé... Igual en todos los lados. Al final la gente dice: “Cantáis en inglés, a la gente de fuera le va a gustar lo que hacéis...”. Bueno, sí, puede ser que hagamos algo más transportable o que, incluso, pueda gustar en el extranjero, pero, sí es verdad que, hasta ahora, donde hemos tenido éxito ha sido en España y negar eso sería negarnos a nosotros mismos. Volveremos a salir al extranjero, pero todavía estamos entrando, no se nos conoce como aquí, donde realmente hemos cogido más experiencia y donde la gente nos quiere. No solamente en Euskal Herria, sino en Galicia, Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga... En esos sitios la gente nos conoce un poco más.