Las disputas políticas ponen fin a las 'Black Night Sessions'

Los amantes de la música en directo tienen poco que celebrar este verano. A las habituales dificultades para programar conciertos en locales y bares de Santander, que denuncian reiteradamente las promotoras, se suma ahora la cancelación de uno de los ciclos más veteranos del panorama musical de Cantabria. Hace nueve años, como parte de la programación estival de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), se celebró la primera edición de un ciclo de música negra que fue el germen de las 'Black Night Sessions' que ahora desaparecen por culpa de un permiso municipal.

Según explica la organización a eldiario.es Cantabria, la cancelación viene asociada a una falta de entendimiento entre las instituciones que deben conceder la licencia al local en el que se celebraba. Los propietarios de la Sala BNS, lugar habitual de conciertos de la noche santanderina, confirman que han realizado los trámites pertinentes para obtener los permisos. Sin embargo, y a pesar de que el pasado jueves y viernes se desarrollaron con normalidad los primeros dos conciertos del ciclo, la respuesta ha sido distinta.

“Debido a la falta de entendimiento entre las instituciones regionales, se ha denegado la solicitud para celebrar estos conciertos de manera extraordinaria, ya que la sala carece de la licencia que permite realizar espectáculos en directo, licencia que por otra parte solo dos o tres locales poseen en la capital, entre los que no se incluyen los edificios municipales creados para este tipo de espectáculos”, recuerdan los promotores a través de un comunicado.

La Sala BNS, en pleno paseo de El Sardinero, presentó hace cinco años ante la Demarcación de Costas la solicitud para convertirse en un café-teatro que le permitiría programar conciertos y espectáculos en directo. La resolución, sin embargo, sigue pendiente casi un lustro después. Tanto el Gobierno como el Ayuntamiento, las dos instituciones que deben resolver en el caso de un permiso extraordinario, tienen en su poder ese expediente y conocen la situación. Hasta ahora, no había sido un problema para continuar con la celebración de eventos musicales.

“Nos hacemos cargo de desarrollar sin ayudas institucionales un ciclo gratuito de conciertos que promocionan la música negra en todas sus variantes, soul, funk, reggae… y que con el tiempo y el buen hacer ha acercado a Santander a muchos de los artistas nacionales e internacionales más reconocidos del panorama”, señalan desde la organización de las 'Black Night Sessions'. “Duele menos el alto quebranto económico que el desperdicio sin sentido de otra oportunidad cultural, turística y de desarrollo”, subrayan.

Y es que el cartel de este ciclo gratuito de conciertos incluía todos los años a algunas de las voces más destacadas de cada especialidad musical. En 2015 han pasado por el escenario de la Sala BNS grupos o artistas como The Agapornis o Izah, y para este jueves y viernes estaba previsto la actuación de Myles Sanko y Black Daniels Popcorn Makers, entre otros.

“Curiosamente, son cada vez más el número de conciertos y espectáculos en vivo que se realizan en la ciudad sin ningún control, al parecer, de los estamentos involucrados en su celebración. Son ya más de ocho años escuchando hablar de la regulación de los espectáculos en vivo, de una imprescindible ley de espectáculos… Un asunto no resuelto y presente en la demanda de numerosos colectivos”, recalcan desde la Sala BNS.

Una promesa que tanto el Gobierno de Cantabria como el Ayuntamiento de Santander tienen sobre la mesa, después de la última reunión del alcalde, Íñigo de la Serna, con el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, la pasada semana. Ambos mostraron su disposición a llegar a un acuerdo e impulsar la normativa, un cambio legislativo que no servirá ya para salvar la novena edición de las 'Black Night Sessions'.