'Variaciones para Planetario electromecánico' explora el cosmos a través de performances y una exposición en Santander

Artistas visuales, músicos, investigadores y arquitectos de recorrido internacional han trabajado estos últimos meses en el proyecto 'Variaciones para Planetario Electromecánico', una iniciativa premiada en las ayudas Cultura Emprende de la Fundación Santander Creativa (FSC), que trata de explorar el cosmos a través de performances y una exposición.

El resultado de este trabajo ha sido la creación de una obra audiovisual, espacial y sensorial diseñada específicamente para el planetario electromecánico ZKP-2 de Santander, uno de los últimos en el mundo que no ha sido sustituido por un planetario digital.

Para diseñarla han tratado de unir la tecnología que usan normalmente en este espacio de la ciudad para representar y simular la cúpula celeste con otras técnicas más modernas y actuales que se suelen utilizar para explorar el cosmos y el fondo marino a través, por ejemplo, de radiofrecuencias y microondas.

En definitiva, para descubrir “las grandes superficies remotas desconocidas, lugares más allá del espectro de percepción humano”, explica Blanca Pujals, la arquitecta que integra Foreign Bodies, el dúo que ha concebido el proyecto, junto a Alfonso Borragán.

El nombre completo de la iniciativa es Variaciones para un Planetario Electromecánico. ZKP-2, Canibalismo Galáctico. Sobre esto, Pujals aclara que “canibalismo galáctico, en astronomía, es el proceso por el que una galaxia muy pequeña es absorbida por una galaxia espiral más grande, fusionándose”. “Durante el proceso pensamos en este título para otorgar un imaginario global a la pieza”, señala.

El proyecto pretende recuperar la relación de Santander con el propio planetario, “un espacio olvidado en el trazado de la ciudad contemporánea”, opina. Y es que este planetario es un lugar donde la arquitectura y la tecnología se mezclan para reproducir el cosmos. Un espacio que muestra la relación del hombre con la exploración cosmológica y la simulación de la cúpula celeste, del cielo.

Por eso, será aquí donde los ciudadanos podrán apreciar la performance que ha sido creada específicamente para este lugar, una experiencia sonora y visual que incorporará luz y frecuencias de sonido en el umbral de percepción humano y que será llevada a cabo por la máquina zeiss zkp-2 del planetario, la electrónica y el espectro electromagnético.

“Esta pieza remarca la importancia y la relevancia del planetario electromecánico todavía en funcionamiento. Algo que a nivel técnico está siendo sustituido por simuladores digitales pero que a nivel plástico y espacial tiene un gran interés y potencial”, asegura.

Además de esta performance, habrá una exposición en la galería Inder Espacio, ubicada en el número 47 de la calle del Sol. Aquí se mostrará una instalación multimedia que dialogará e interaccionará con la performance del planetario mediante sistemas y sensores.

Además, el pole que estará dentro de la galería amplificará radiofrecuencias, campos electromagnéticos y microondas que no serían audibles por los humanos. En la galería también habrá una pieza audiovisual de unos quince minutos de duración y siete creaciones escultóricas.

En concreto, el proyecto arrancará el próximo viernes 21 de septiembre con las dos primeras performances, una a las 19 y otra a las 20 horas y la inauguración de la exposición en Inder Espacio a las 21.

Después, se han programado dos sesiones, una a las 17 y otra a las 18, el 27 de septiembre y el 4, 5 y 11 de octubre. Las entradas, que tienen un precio de 1,65 euros como donación al Planetario, se tienen que adquirir por adelantado y saldrán a la venta el próximo 12 de septiembre en Eventbrite. Es importante tener en cuenta que el aforo del planetario es limitado y solo podrán acceder 50 personas por sesión. La exposición podrá verse hasta el 13 de octubre de 9:30 a 14:30 y de 18:00 a 21:00 horas de lunes a viernes y los sábados solo en horario de tarde.

El equipo de trabajo lo forman el artista interdisciplinar Alfonso Borragán, la arquitecta e investigadora Blanca Pujals, los creadores Víctor Mazón Gardoqui y Álvaro Sau Razkin y el músico y compositor electroacústico Simon Williams.

Alfonso Borragán es un artista cántabro interdisciplinar. Estudió Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y posteriormente siguió su formación en el MFA Slade School of Fine Arts en Londres. Su práctica se articula entre la investigación, la docencia y la producción. Su obra adopta una variedad de formatos como el video, la fotografía, las instalaciones o las acciones. Ha desarrollado y compartido trabajos en España, Portugal, Alemania, Reino Unido, Suiza, Noruega, Canada, Estados Unidos, Croacia, Colombia e India. Actualmente imparte clases en el University College London y London College of Communication.

La barcelonesa residente en Londres Blanca Pujals es arquitecta e investigadora. Su práctica interdisciplinaria aborda las condiciones materiales de los regímenes de representación a través de un amplio enfoque de la idea de arquitectura. Desarrolla una práctica espacial crítica como una forma de investigación para abordar cuestiones vinculadas a la cultura contemporánea, la filosofía de la ciencia y la política transnacional a través de diferentes dispositivos visuales y auditivos. Su trabajo abarca películas, arquitectura, conferencias, proyectos expositivos y ensayos críticos. Ha trabajado en Colombia, Irak, Inglaterra, Afganistán, Suiza, Estados Unidos y España.

El cántabro residente en Leipzig Víctor Mazón Gardoqui explora límites de percepción, estados alterados y vulnerabilidad mediante el uso de luz y sonido por medio de dispositivos electrónicos de producción propia. Participa en tácticas experimentales y técnicas de intervención mediática. Su trabajo se materializa en acciones y performances para sitios concretos a través de procesos experimentales, exposiciones e instalaciones en espacios públicos. Y todo, como consecuencia de acciones previas y trabajos colectivos a través de seminarios en instituciones culturales y académicas. Sus obras han sido interpretadas o exhibidas en África, Rusia, Nepal, América del Norte, Canadá, Chile, Bolivia, Colombia, México y numerosos lugares de Europa.

Álvaro Sau Razkin desarrolla instalaciones audiovisuales y performances. En los últimos años ha colaborado y dirigido numerosos proyectos como director de arte y guión. A través de una intensa actividad nómada -Europa, Colombia, Brasil, India, Nepal y Egipto-, este artista vasco ha desarrollado un lenguaje personal en torno a la reflexión de la representación social del individuo y las comunidades.

Y por último el británico Simon Williams, músico y compositor electroacústico influenciado por la electrónica, el ruido, los drones, la música folk, el hip-hop, el free jazz o el minimalismo. Con Sunny Graves, su proyecto en solitario, intenta canalizar y generar un sonido inherente y relevante en el que los sintetizadores y los estratos sonoros colisionan y respiran con ritmos pulsantes. Y donde las frecuencias bajas, paisajes sonoros densos y saturación envuelven melodías cíclicas y mutantes.

Colaboradores

Durante el proceso, los artistas han trabajo con diversos investigadores de la Universidad de Cantabria (UC) y en concreto de departamentos como los de Astrofísica, Cosmología y Estructura de la Materia del Instituto de Física de Cantabria (IFCA). También con el Departamento de Ingeniería de Comunicaciones (DICOM), la Escuela de Náutica y la Agrupación Astronómica