Luis de la Cruz lo tiene claro: salir a correr es bueno, pero una cosa es correr y otra muy diferente es hacer running. Es autor de un provocador ensayo titulado 'Contra el running. Corriendo hasta morir en la ciudad postindustrial' (Piedra Papel Libros, 2017) y este sábado llegará a la librería La Vorágine, en Santander, para provocar un debate “intenso y crítico” sobre esta moda de la participan dos millones y medio de personas en España y que mueve 300 millones de euros al año.
La tesis de Luis de la Cruz es que hay una ideología subyacente en las palabras y en las prácticas y que el running -eso que alguna vez se llamo salir a correr, después hacer jooging, y más tarde, footing- esconde una idea de la persona y de la ciudad que promueve la versión más individualista de las personas, la que necesita la ciudad neoliberal.
Las ideas que hay detrás del running, explicaba De la Cruz en una entrevista, “son sospechosamente muy similares al discurso de los libros de autoayuda y de emprendimiento. Se promueve el espíritu de superación y de perseverancia pero siempre enfocado a la productividad personal, a la competitividad y al individualismo”.
Detrás de este fenómeno también se esconde un gran negocio. La venta de zapatillas de deporte, por ejemplo, se duplicó entre 2009 y 2013 a pesar de que el precio de las mismas aumentó un 20%. El ejercicio más barato, correr, cuando se convierte en running genera un mercado infinito de complementos textiles y tecnológicos.
El ensayo recorre la evolución de este concepto, la relación con el declive de los deportes colectivos que corre paralela al fin de la era industrial, el diseño urbanístico en función de una idea neoliberal, la masculinización de la imagen de la mujer e, incluso, la intersección entre clase y deporte.
El encuentro con Luis de la Cruz, de entrada libre, será este sábado 20 de enero a las 12.00 horas en La Vorágine de Santander (Calle Cisneros, 15).