Denuncian ante el Defensor del Pueblo las “cuchillas carniceras” del Puerto de Santander

La organización Pasaje Seguro ha anunciado su decisión de denunciar ante el Defensor del Pueblo la colocación de concertinas que está llevando a cabo la Autoridad Portuaria de Santander en el perímetro del Puerto. “En un momento en que, al fin, las cuchillas carniceras que llamamos eufemísticamente concertinas están desapareciendo de los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, la Autoridad Portuaria da un paso más en su proceso de criminalización de las personas migrantes que pretenden acceder a buques que van al Reino Unido. Ese paso es el de la agresión directa”, ha razonado la ONG en un comunicado.

Este colectivo, asimismo, quiere que tanto la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, como el vicepresidente del Gobierno autónomo y secretario general del PSC-PSOE, Pablo Zuloaga, se impliquen para que el Puerto no siga adelante con sus planes, recordándoles declaraciones del pasado y la postura del Gobierno de España contrario a las concertinas en Ceuta y Melilla.

Según adelanto elDiario.es, el Puerto de Santander dio un impulso en octubre a la compra de este material de protección de uso militar después de que ya hayan instalado los primeros tramos en su valla, no solo de concertinas sino también de otros elementos cortantes.

El Puerto de Santander está en proceso de compra de otros diez kilómetros lineales de este tipo de alambrada de acero galvanizado cuyas cuchillas tienen por fin atrapar a quien intente franquearlas y causar graves cortes o lesiones. Su efecto “disuasorio” ya ha sido comprobado con “cierta eficacia” en la capital cántabra, como recoge la propia Autoridad Portuaria de Santander en el pliego de condiciones técnicas para la compra de más material.

El Presidente del Puerto, Francisco Martín, ha expresado en varias ocasiones su temor a que se produzca un accidente cuando un migrante se desplace por el recinto portuario sin autorización para intentar acceder a una bodega o contenedor de manera irregular. “Para combatir esa preocupación, el señor Martín ha decidido que es mejor que los migrantes se desgarren en la valla del Puerto, para lo que ha encargado concertinas para cubrir 10 kilómetros de valla y ha empezado a colocarlas. Contraviene así la posición del Defensor del Pueblo sobre las concertinas en Ceuta y en Melilla, y se pone en contra de la práctica de retirada de las mismas que está llevando a cabo el Gobierno de España”, ha asegurado Pasaje Seguro.

“Inhumanidad e incompetencia”

“Lo que se demuestra con esta decisión es fundamentalmente inhumanidad y incompetencia”, ha valorado Pasaje Seguro. Sobre la inhumanidad, “la propia decisión es elocuente”. La incompetencia “la viene demostrando el señor Martín al pretender culpar a las personas migrantes de los problemas de pérdida de tráficos del Puerto, acusaciones que se han demostrado falsas; la demuestra al ser incapaz de plantear ninguna medida que no sea sangrienta o ilegal, a un problema social provocado por la negativa a dar libre circulación a personas que quieren migrar pagándose el billete. ¿Han evitado las concertinas o la altitud de las vallas el intento de paso de personas que necesitan migrar?”.

Pasaje Seguro ha exigido que la “irresponsabilidad” de la dirección del Puerto de Santander sea corregida por la autoridad del Gobierno de España en la comunidad autónoma, la Delegación del Gobierno, al ser la responsable de los controles y la seguridad fronteriza. Exige también al Gobierno de Cantabria, que forma parte del Consejo de Administración del Puerto, una posición clara contra este tipo de medidas. “Recordamos en concreto al vicepresidente del Gobierno, señor Zuloaga, su posición cuando era delegado del Gobierno de negativa total a que en la valla del Puerto se instalasen concertinas”, ha asegurado la ONG.

Pasaje Seguro ha reiterado que denunciará en todas las instancias medidas “ilegales e inhumanas” como las que se están poniendo en práctica en el Puerto, y llama a la ciudadanía a no aceptar medidas “que nos degradan como sociedad y nos avergüenzan como seres humanos”.