Uno de cada diez médicos del Servicio Cántabro de Salud tiene una doble actividad público-privada
El Servicio Cántabro de Salud (SCS) ha concedido permiso a 314 de sus sanitarios para compatibilizar su actividad pública con una actividad privada, según los datos publicados por el Portal de Transparencia de este organismo. De este total, 202 son facultativos, en su mayoría adscritos a la atención especializada, y la mayor parte trabaja en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.
Actualmente, el Servicio Cántabro de Salud dispone de 1.977 facultativos. Eso quiere decir que el 10,2%, uno de cada 10, compatibiliza su trabajo con otra actividad por cuenta propia o ajena. Dicho de otro modo, nueve de cada 10 médicos se dedica profesionalmente a la sanidad pública en exclusiva.
El porcentaje de médicos que tiene una doble actividad público-privada se eleva hasta aproximarse al 20% en el caso de la plantilla hospitalaria, dado que se trabaja con especialistas (solo el Hospital Valdecilla tiene en nómina a 819 médicos), un factor determinante a la hora de impartir docencia o tener una actividad por cuenta propia.
De una manera residual, hay compatibilidad permitida con otras profesiones. Así, hay personal del SCS que ejerce actividad privada en posadas, comercios, hoteles, bares, colegios, compañías de seguros, residencias de mayores, despacho de abogados e incluso carnicería.
La impartición de clases, que se considera una actividad pública, se desarrolla preferentemente en el ámbito de la universidad, toda vez que Valdecilla es un hospital universitario. Se trata de 143 empleados del SCS, en su mayoría médicos pero también enfermeras, que dan clases como profesores asociados. Destaca en este listado la presencia de dos subdirectoras de Enfermería, un subdirector médico, 15 jefes de Sección y 11 jefes de Servicio del Hospital Valdecilla.
Doble cobertura
Del mismo modo que los profesionales sanitarios pueden acceder a la doble actividad, hay una parte de la ciudadanía que puede elegir entre sanidad pública o privada, sin salir de la esfera de lo público en ambos casos. Los empleados públicos de mutualidades del Estado como Muface, Mugeju (Administración de Justicia) e Isfas (militares) tienen opción de elegir la prestación de la asistencia sanitaria en el sistema público de salud o en una aseguradora privada como el Igualatorio Médico u otras. En España hay cerca de dos millones de empleados públicos, cuyos beneficiarios son atendidos por la medicina privada en un 80%.
Estos datos corresponden a 2020 y quedan recogidos en las memorias públicas. En Cantabria, existen cerca de 25.000 empleados públicos en Muface, Mugeju e Isfas, pero no se han publicado los datos de los que optaron por sanidad privada en el caso de la primera mutualidad. No obstante, extrapolando el dato nacional del porcentaje de funcionarios de Muface que optan por la asistencia privada (76%, 14.400) y sumados a los que efectivamente lo hicieron en las otras dos mutualidades (1.900 y 4.300, respectivamente), el total de funcionaros que ese año fueron atendidos por la Sanidad privada se acerca a los 20.000.
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