La organización conservacionista para la protección del lobo Ascel ha advertido al Gobierno de Cantabria y al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) que no hay una base jurídica sólida para autorizar muertes de lobo en virtud del Plan de Gestión aprobado por la Comunidad que acaba de avalar por sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC); y no la hay porque la asociación acaba de recurrirla en casación ante el Tribunal Supremo. Al recurrir, Ascel entiende que no hay un fallo en firme y además no se dan las circunstancias que aconsejen el uso excepcional de la muerte para controlar la población, por lo que no se pueden autorizar las cacerías que Cantabria ha pedido a Miteco.
En marzo se conoció que el Tribunal Superior de Justicia desestimaba el recurso de la Asociación de Conservación del Lobo (Ascel) contra el Plan de Gestión de Cantabria de 2019. Con esta decisión judicial, el Gobierno de Cantabria se ha sentido respaldado para presentar al Ministerio una plan para la cacería y muerte de lobos. Sin embargo, Ascel acaba de presentar recurso de casación ante el Tribunal Supremo por lo que el Plan de Gestión pierde su firmeza hasta que no haya una sentencia. Al estar en cuestionamiento el Plan, Ascel entiende que no se pueden solicitar cacerías ya que no hay una base jurídica sólida.
Ascel, en todo caso, lamenta que la orden ministerial que considera al lobo como especie no cinegética, sea cuestionada sistemáticamente por autonomías que no lo aceptan como son Castilla y León y Cantabria.
El recurso de casación fue presentado el pasado día 12. Es la respuesta de Ascel a peticiones como la de Cantabria de convertir la excepción para cazar lobos en norma, cuando el cánido fue incluido hace siete meses en el listado de especies protegidas, Lesrpe.
“Ascel mantiene abiertos los procesos judiciales contra las comunidades autónomas que matan lobos, como Cantabria”, ha señalado la organización conservacionista, que “ha presentado recurso de casación al Tribunal Supremo contra la sentencia de primera instancia sobre el Plan de Gestión del Lobo de Cantabria. Así pues no hay firmeza en el marco de gestión que maneja el Gobierno de Cantabria, ni la habrá. Si el marco no es firme, y las excepciones no son posibles, no hay opción para autorizarlas”.
La asociación pone esta situación en conocimiento del Ministerio (Miteco) y avanza que actuará “para impedir la regresión normativa, no admitiendo muerte alguna de lobo, un logro conseguido tras muchos años de lucha por nuestra asociación y una reclamación largamente anhelada por la sociedad española desde finales del pasado siglo XX”.
La organización considera que no se dan las circunstancias para autorizar las excepciones contempladas en la orden ministerial (Lesrpe), de forma que la vía excepcional “no puede ser nunca utilizada por las comunidades para retomar su anterior práctica usual de muerte irracional de lobos, ya superada”.