La empresa pública Cantur necesitará apoyarse en la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Copsesa y Casli para sacar adelante uno de los proyectos estrella del Gobierno de Ignacio Diego durante la presente legislatura: la innivación artificial de la Estación de Esquí de Alto Campoo. Los cañones de nieve de la instalación deportiva supondrán una inversión cercana a los diez millones de euros, que correrá a cargo de estas compañías, tras la firma del contrato de adjudicación que se produjo esta semana.
A falta de un mes para la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, se ha querido dar un impulso a la estación campurriana con un proyecto que está previsto que comience esta primavera y se alargue durante los meses de verano para poder dar por finalizadas las obras de cara al comienzo de la próxima temporada de esquí.
Según ha podido saber este diario, el compromiso de las empresas adjudicatarias bajo la marca UTE Nieve Alto Campoo - integrada por la cántabra Copsesa, única empresa de Cantabria que se ha presentado al concurso, y Casli, una compañía madrileña con décadas de experiencia en el sector- es finalizar los trabajos en el menor tiempo posible. Según sus estimaciones, estas obras generarán más de 25 empleos directos, a los que hay que añadir otros de carácter indirecto e inducido, derivados de las obras de ejecución de la infraestructura.
El Gobierno aseguró que los nuevos pliegos han buscado “la mayor seguridad jurídica posible”, tras la paralización del proceso de adjudicación por una reclamación que se resolvió a favor del Ejecutivo autonómico, e incluyen las modificaciones indicadas por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, así como el suministro de una cinta cubierta para transporte de esquiadores a ubicar en la zona conocida como La Calgosa.
Una instalación “imprescindible”
El proyecto tutelado por Roberto Media, responsable de Sodercán, supondrá que los nuevos cañones incrementarán en casi 28.000 personas el número medio de esquiadores que cada año registra la instalación pública, ya que su instalación permitirá abrir a la estación 120 días al año, cuando media actual es de 75 días, según los cálculos de Cantur. En consecuencia, se calcula que la facturación de Alto Campoo aumentará cerca de un 80% con respecto a temporadas anteriores. La oferta presentada por la UTE Nieve Alto Campoo-Copsesa y Casli- ha sido la más ventajosa para el Gobierno Regional, ya que les permite financiar la operación a cinco años, sin tener que hacer frente a ningún tipo de interés financiero.
Ha sido voluntad del Ejecutivo “potenciar” este recurso turístico “tan importante para Campoo” y buscar “usos alternativos” para la estación fuera de la temporada de nieve, objetivos éstos que coinciden, precisamente, con los ejes fundamentales de actuación del Plan Director de Alto Campoo, que se elaboró en 2012.
La instalación de este sistema se supone que logrará garantizar la viabilidad económica de la estación, reforzar su papel económico de la comarca e incrementar su competitividad. La estación de Alto Campoo es la única del entorno que no cuenta con cañones de nieve artificial.
En palabras del máximo responsable de Cantur, “su instalación significará, además, una menor dependencia de los ingresos de la presencia de nieve natural y, por tanto, una menor incertidumbre en cuanto a la planificación económica, incentivando así la venta de forfaits de larga duración y mejorando la imagen de la estación”, según ha subrayado ante las reiteras críticas de la oposición.