Los trabajadores de Greyco y de Nestor Martin están acostumbrados a las malas noticias. Su trayectoria laboral ha estado salpicada de conflictos, huelgas y reivindicaciones. Han tenido la soga al cuello en muchas ocasiones y han sufrido en los últimos meses un situación paralela, con la amenaza de cierre de sus respectivas factorías sobre sus cabezas. Una amenaza real, que mantiene en vilo sus respectivos puestos de trabajo.
Sin embargo, este lunes se han roto todos los paralelismos y la jornada ha dejado un sabor de boca muy diferente a unos y a otros. Mientras que los obreros de Greyco tienen ahora un horizonte temporal más despejado, con la posibilidad de reapertura a lo largo del mes de septiembre, los empleados de Nestor Martin comienzan a perder las esperanzas tras la más que probable negativa del Gobierno de Cantabria a realizar una nueva inyección económica en la fábrica de estufas. Un palo aún más duro teniendo en cuenta que el grueso de la plantilla llegó como consecuencia de su despido de Teka.
En el caso de la fundición de San Felices de Buelna, el Gobierno de Cantabria ha anunciado oficialmente este lunes que ha alcanzado un acuerdo con Urbaneta Capital, un fondo buitre que se dedica a la compra-venta de empresas en dificultades, para reflotar la empresa Greyco y reabrir la planta del Valle de Buelna a lo largo del próximo mes, una vez comprobado el estado de las instalaciones tras seis meses cerradas y en las que los robos han sido continuos.
Según ha comunicado el nuevo Ejecutivo autonómico, la reanudación de la actividad permitirá la reincorporación de la plantilla de forma paulatina, en función de la evolución de la carga de trabajo de la planta. El acuerdo, impulsado por el consejero de Innovación e Industria, Francisco Martín, “supone el apoyo del Ejecutivo al plan industrial presentado por Urdaneta Capital y permitirá superar el concurso de acreedores” en que se encontraba la fundición cántabra desde principios de este año. De hecho, en los próximos días será ratificado por los administradores concursales.
En términos económicos, el Gobierno cántabro contribuirá a la reapertura de Greyco con un crédito participativo por importe de 750.000 euros este año y un crédito hipotecario de hasta un millón de euros en 2016. La inversión total prevista para reflotar la fábrica de San Felices de Buelna ronda los cuatro millones de euros. Urdaneta Capital prevé alcanzar en un plazo de seis meses el volumen de actividad que garantice la viabilidad futura de la planta, especializada en la fabricación de componentes para automoción.
Tal y como han explicado reiteradamente a los trabajadores, a los administradores concursales y a los responsables políticos de Industria, su objetivo es retomar la actividad en los segmentos de mercado tradicionales, ampliar la gama de productos a nuevas aleaciones y extender el alcance geográfico del negocio de Greyco a nuevos mercados, fundamentalmente mediante la cooperación con fundiciones en la India.
Con este fin, la empresa pondrá en marcha de inmediato un plan de choque de mantenimiento, orientado a garantizar la calidad de la producción. Urdaneta Capital es una sociedad de inversión especializada en la reestructuración de pymes industriales europeas y fomentar su desarrollo en India y Asia.
Dinero a fondo perdido
Casi de forma simultánea, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado en una entrevista en Onda Cero que el Gobierno regional “no puede meter más dinero” en la fábrica de estufas Nestor Martín porque allí ya “se han metido 18 millones de euros que han desaparecido” y “no se puede jugar con el dinero público”.
El líder del PRC también ha avanzado que “probablemente” se abra una comisión de investigación para dilucidar qué ha pasado con el dinero que el anterior Ejecutivo del PP ha otorgado a esta empresa, aunque ha asegurado que ya se sabe que, “de esos 18 millones, cinco se han ido a Francia a una comercializadora que cerró”.
El presidente regional ha descartado la opción de seguir inyectando dinero a la fábrica de Maliaño porque el Gobierno tiene un “informe de los técnicos” que indica que eso es inviable ya que “seguir metiendo dinero, con la estructura y el modelo actual de empresa, sería meter hoy tres y mañana otros cuatro”.
A pesar de que el Gobierno no aportará más capital, Revilla ha considerado que “algo de viable” debe de ser la empresa cuando “hay algunos que se empiezan a interesar”. No obstante, ha augurado que, quizás, esos interesados “a lo mejor están esperando a que haya un concurso de liquidación de la empresa para comprarla barata”.
“Nosotros vamos a intentar por todos los medios que no cierre pero meter más dinero a fondo perdido cuando hay un informe que dice que eso es meter dinero temporalmente para luego volver a una situación angustiosa dentro de unos meses pues no. No podemos jugar con el dinero público”, ha señalado el presidente de Cantabria.