La licitación de obra pública en Cantabria experimentó un importante descenso el pasado año en Cantabria y se mantiene en similar atonía en los primeros siete meses de 2019. Según datos del Ministerio de Fomento, coincidentes con los del Instituto Cántabro de Estadística (Icane), la obra pública, tanto en construcción como en ingeniería civil, de todas las administraciones para Cantabria experimentó un descenso notable en 2018 con respecto a 2017, prácticamente de la mitad. Este descenso no se ha recuperado en lo que va de 2019.
En cifras, la licitación de la obra pública, uno de los principales motores que tira de la economía, se tradujo el pasado año en inversiones por importe de 183,2 millones de euros. La cifra contrasta sensiblemente con los 365,8 millones que se invirtieron en 2017, aunque es superior a la de 2016, en que se invirtieron en la comunidad 98 millones en obras. En lo que se lleva de año, de enero a julio, las administraciones han licitado obras por valor de 61,3 millones de euros.
El mayor descenso se ha producido sobre todo en ingeniería civil, un capítulo que afecta a grandes infraestructuras. En 2018, se licitaron 111,9 millones en obras de este tipo, mientras un año antes el monto total ascendía a 325,8 millones. Por contra, en edificación se licitó más (71,2 millones frente a 39,9 millones de 2017), pero sin compensar el notable descenso en obras de ingeniería civil.
Transcurridos cuatro meses desde las elecciones la licitación en Cantabria tampoco destaca por la oferta de obra pública de envergadura. En el caso de la Administración autonómica, de las licitaciones actualmente abiertas, la mayor parte son para compra de suministros, consultoría y mantenimiento. Solo hay un procedimiento abierto concerniente a Obras Públicas: la licitación de una glorieta en Suesa.