El emperador Augusto 'carga' contra los molinos de un proyecto eólico en Cantabria
El descubrimiento de un campamento y un castillo romanos sobre 11 hectáreas de Mediajo Frío puede poner en jaque la instalación de 25 aerogeneradores que lo cruzan en la Sierra de El Escudo
La aparición de los restos arqueológicos de un castillo y un campamento romanos en plena Sierra del Escudo, en Cantabria, afectará a la tramitación de un parque eólico de 25 aerogeneradores, cuyo trazado corta uno de los restos más importantes hallados de la guerra de Roma contra cántabros y astures en el primer siglo de la era cristiana. El hallazgo ha sido realizado por el historiador José Ángel Hierro, mediante programas que analizan imágenes cenitales de las que se desbroza la vegetación, y fue confirmado sobre el terreno por el arqueólogo Manuel García Alonso, según ha podido confirmar elDiario.es.
Aparte de la importancia histórica del descubrimiento que subrayan estos investigadores, la ubicación del yacimiento, de 11 hectáreas de extensión, servirá para confeccionar un recurso de alzada contra los planes eólicos del promotor Biocantaber, revisados por el Ministerio de Transición Ecológica, que los está validando. De hecho, el parque eólico de El Escudo es el que actualmente más adelantado se encuentra y tiene enfrente a vecinos y colectivos ecologistas. Este lunes, asociaciones y plataformas contrarias al parque eólico de El Escudo presentarán públicamente en Santander las acciones a seguir contra el proyecto.
El pasado miércoles, el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) publicaba la autorización previa del Ministerio de Transición Ecológica al parque eólico de El Escudo, con 25 aerogeneradores de 200 metros de altura, aspas incluidas. Se trata de un proyecto inversor de 114 millones que está muy avanzado y que sembrará la Sierra de El Escudo de estos molinos. La tramitación superó recientemente el informe de impacto ambiental.
De lo que no tienen conocimiento en el Ministerio es del descubrimiento, hace escasamente un par de meses, y cuyas consecuencias están por ver. Lo cierto es que el campamento romano interrumpe el trazado del parque eólico justo en su mitad, dificultando cualquier alternativa de comunicación entre ambas mitades -el proyecto prevé la construcción de una carretera de 12 metros de ancho para dar servicio a los aparatos, cada uno de los cuales se levantará sobre un área afectada de 30 metros de diámetro-, ya que se encuentra en una zona escarpada que corona la sierra.
El descubrimiento de Hierro no ha cogido por sorpresa a los expertos, ya que, dadas las rutinas militares romanas, se sospechaba que debía haber un gran campamento como el hallado en la zona, solo que nadie había dado con él. ¿Por qué se creía en ello? Por la proximidad de otros campamentos ('castrum') que jalonan una línea de penetración de la ofensiva romana para la conquista de Cantabria, concretamente en su etapa más importante, que data de los años 26 y 25 antes de Cristo.
Junto al 'castellum' y 'castrum' de Mediajo Frío, se encuentra el de El Cincho (La Población, Campoo de Yuso) que investigó García Alonso con anterioridad, un doble campamento de 16 hectáreas de extensión que da cuenta del alcance de la apuesta militar que hizo Roma para acabar con cántabros y astures. También en las proximidades se encuentra el campamento de Cildad, que se utilizó para el asalto al castro cántabro de Espina del Gallego.
La importancia del descubrimiento es que va perfilando la imagen temporal del desarrollo de las operaciones militares y da más información sobre las marchas que realizaban los soldados romanos, dado que al terminar cada jornada una legión construía un campamento con empalizada y foso.
Los campamentos localizados como el de Mediajo Frío forman parte de la campaña final y albergaban a las tropas para pernoctar. Cuando volvían a ponerse en marcha, una guarnición quedaba al cuidado del campamento. En Mediajo Frío son fácilmente identificables las principales líneas del castillo y, en un plano inferior, del campamento, sobre todo los terraplenes de este, construidos con la tierra excavada del foso y sobre los que se erigía una empalizada.
La estrategia del emperador Augusto, que se desplazó personalmente para dirigir la guerra contra cántabros y astures, era un movimiento en tenaza que, por un lado facilitara la penetración de las legiones por varios puntos de la cordillera y, al tiempo, un desembarco de tropas de Aquitania, en lo que luego sería Portus Victoriae (Santander), para atacar por la espalda.
Programa LiDAR
LiDAR es el acrónimo de 'Light Detection and Ranging', es decir, detección por luz y distancia. Utilizando el programa LiDAR, al que siguió una investigación de campo efectuada por García Alonso, se hizo el descubrimiento. “Es el escenario más amplio con más restos arqueológicos de las guerras cántabras, que son una parte sustancial de nuestra identidad y que están en esa sierra. Lo que se hará, lo va a afectar y destruir. Es una barbaridad”, ha valorado Manuel García Alonso en declaraciones a elDiario.es.
Los valles cántabros están sublevados contra la implantación de parques eólicos, no solo en la comarca del Pas como es la afectada por la Sierra de El Escudo.
El anteproyecto de la promotora Biocantaber planteaba inicialmente la instalación de 36 aerogeneradores, pero ha sido reconducido hasta 25. El parque, de 151,2 MW de potencia, y sus infraestructuras de evacuación -líneas subterráneas, subestación y línea aérea-, se ubicará en los municipios de Campoo de Yuso, Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo. Los aerogeneradores a instalar corresponden al modelo V117, con una altura de 142,5 metros, y al modelo V136, con una altura de 150 metros, en ambos casos sin tener en cuenta la longitud del aspa.
La oposición vecinal está basada en criterios medioambientales, a los que ahora se añade la conservación patrimonial de bienes arqueológicos.