ENTREVISTA Portavoz del PRC en Santander

Felipe Piña (PRC): “Un pensionista, un asalariado o un rentista pueden vivir muy bien en Santander, pero eso no es un modelo”

Felipe Piña, concejal y portavoz del PRC en Santander, y muy posiblemente secretario general de la formación regionalista en la ciudad a partir del mes de noviembre, considera que la capital está en un estado tan “lamentable” que no sería una exageración que el Gobierno de Cantabria acudiera en su rescate, con la ventaja de que ambas administraciones están gobernadas por el mismo partido político, el PP. Lleva año y medio en el Consistorio santanderino y ha hecho de las redes sociales una herramienta de trabajo que espera que contribuya a cambiar las cosas en el monolítico Ayuntamiento. Por ahora, le queda por delante el proceso interno para hacerse cargo de su partido a nivel orgánico, mientras sigue demandando expedientes y aclaraciones que rara vez le llegan, afirma, ante un equipo de gobierno “muy poco transparente”.

Felipe Piña (Santander, 1979) ha sido director general de Transportes del Gobierno de Cantabria. Doctor por la Universidad de Cantabria, ingeniero en Geodesia y Cartografía por la Universidad de Alcalá de Henares y licenciado en Geografía por la Universidad de Cantabria, le toca ahora hacer oposición política al PP en la capital de Cantabria, después de pasar de ser la 'gran esperanza' del PRC para obtener la Alcaldía a coordinar el trabajo de oposición de un grupo municipal regionalista muy mermado tras las últimas eleccones municipales.

¿Va a postularse a la Secretaría General del Comité Local del PRC en Santander, en sustitución de José María Fuentes-Pila?

No tanto por apetencia como por responsabilidad, voy a optar a presentarme como secretario general del Partido Regionalista en el Comité Local de Santander. Es algo natural porque históricamente en la figura del portavoz municipal recaía la responsabilidad de organizar el partido. Mi candidatura en Santander desencadenó movimientos que tenían que ver con el funcionamiento del partido, dado que yo creo que es vital para el Grupo Municipal el apoyo del Comité Local del PRC. José María Fuentes-Pila ha demostrado, por segunda vez en estos acontecimientos, una lealtad al partido importante. Ha sabido anteponer los intereses de unas siglas a los suyos, y ha dado el paso de echarse a un lado. Sin embargo, él espera que el ciudadano se dé cuenta de que no es oro todo lo que brilla en una ciudad gobernada por un PP que no sabe lo que es estar en la oposición.

¿Espera alguna sorpresa, otro candidato?

Este es un partido muy democrático. Cualquier militante puede presentarse.

¿Qué quiere decir con que “hubo movimientos” en torno a su candidatura al Ayuntamiento de Santander?

Cuando se me designa candidato me incorporo al Comité Local como vocal. Si algo ha defendido este partido es la unidad. Vemos lo que pasa en otros partidos y en este partido ha habido unidad. La prueba es que José María, un año y medio después, decide echarse a un lado y abandonar la Secretaría General en Santander. Yo lo único que puedo hacer es darle las gracias a él y a su Comité Local.

¿Habrá en la nueva dirección del partido en Santander muchas nuevas caras?

Habrá un poco de todo. El secreto es encontrar un equilibrio entre gente activa, que apoye al Grupo Municipal, e históricos que conocen el partido y están en política desde hace años.

¿Va a invitar a José María Fuentes-Pila a que esté ahí?

José María está invitado siempre. Salientes del Comité Local no tienen por qué estar en el nuevo, pero pueden formar parte, si lo quieren, de los grupos de trabajo y coordinar distritos. Trataré de que la mayor parte de la gente del partido tenga un hueco.

Va a renovar personas, ¿pero también piensa aplicar nuevas ideas?

Tengo en la cabeza un croquis, que hay que madurar, pero la estructura es que cada militante desempeñe una tarea en cada área. Durante este año y medio, desde el Grupo, hemos hecho un trabajo visible, hemos escuchado a la gente, presentado mociones, y soy capaz de armar una estructura orgánica que apoye al Grupo con ilusión por la ciudad, que está en una situación lamentable.

¿Por qué “lamentable”?

Todos lo ven. Los vecinos lo ven y ya han superado la visión de izquierdas o derechas porque no tienen lo básico. Hay narcopisos en muchos barrios, yo los he visto, hay un declive social, un ambiente muy malo en Santander: los jóvenes tienen que irse porque no hay trabajo, el parque de viviendas sociales es prácticamente inexistente. La 'gran noticia' es que en El Alisal, después de 25 años, se van a hacer 15 viviendas de alquiler. ¡Vamos a ver! Vamos a ver qué solares hay, habrá que llegar a acuerdos con la propiedad, pero aunque sea destinarlos para aparcamiento con tal de evitar 'plumeros', ratas, escombros. Queda mucho por hacer.

El secretario general del partido en Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una entrevista reciente, se ve como líder de la formación pero no como candidato a la Presidencia de Cantabria. Esto supone un cambio en la trayectoria histórica del PRC y supone un cambio con respecto a lo que usted quiere hacer: que el secretario general y el candidato sean el mismo. ¿No es contradictorio? ¿Qué opina del planteamiento de Revilla?

Es una entrevista muy sensata en la que, a punto de cumplir 82 años, entiende que no es el candidato ideal para las próximas elecciones autonómicas. Ojo, he de decir que le veo mejor que nunca, pero se echa un lado para que haya otro candidato. Eso no es contradictorio, sino que, por un 'hecho vital', es innovador.

La alcaldesa de Santander ha recuperado las mayorías absolutas del PP en la capital. ¿No está demasiado cómoda Gema Igual con la oposición que tiene?

Seguramente tengamos algo de responsabilidad. En mi opinión personal, ahora hay una herramienta con la que no contaban antes, que son las redes sociales. Eso ha desencadenado una situación distinta. Con una red social se puede hacer partícipe de los problemas a mucha gente. Se puede trabajar con las redes de forma constructiva, porque son una herramienta que antes no estaba. Tengo la sensación de que eso va a cambiar las reglas del juego. Es una relación directa con el vecino. Afortunadamente, son más transparentes. Vamos a ver si desencadenan un cambio en Santander.

Pero, insisto, tiene mayoría absoluta y las redes sociales no son un invento de hace dos días...

El PP tiene 37.000 votos sobre un censo de 170.000. 100.000 santanderinos no votan al Partido Popular. Santander no es una ciudad de derechas; es una ciudad como cualquier otra. Hay gente de ideología variopinta que quiere que la ciudad vaya mejor.

Es consciente de que, con redes sociales y todo, ¿el cambio es muy difícil?

La red clientelar del PP en Santander es infinita, no se puede deshacer y prima el interés personal, que está por encima. El equipo de gobierno mira por los intereses de sus votantes, no de los otros 100.000 vecinos, dado que esa red está ya constituida. Yo le recordaré siempre a Gema Igual que la inmensa mayoría de los santanderinos no vota al PP.

¿Qué es el regionalismo en Santander?

Históricamente, el Partido Regionalista de Cantabria ha intentado 'urbanizarse' en el Arco de la Bahía. Ya lo consiguió, pero los resultados de 2023 fueron muy malos. No sabría decir, de nuestros 10.000 votantes, quién es de derechas y quién es de izquierdas, pero quieren un Santander mejor que ejerza de capital de la Comunidad Autónoma, que nunca lo ha hecho. Siempre ha estado la Comunidad, por un lado, y la capital, por el otro. Siempre digo que hay un 'efecto bahía' y ese 'efecto bahía' es negativo para los intereses de la ciudad. Todos nos refugiamos en la bahía, pero hay que mirar la ciudad al revés: no, el problema está en los barrios, en el empleo, en el comercio.

¿Cómo describiría Santander?

Un pensionista, un asalariado o un rentista pueden vivir muy bien en Santander, pero eso no es un modelo. De hecho, la ciudad ha perdido 20.000 habitantes. Ese es un síntoma tremendo y es el reflejo de una ciudad que tiende al envejecimiento, a un centro de la ciudad vaciado, a una ciudad de 'cabildos', de 'pilones', por falta de gestión. La ciudad ha colapsado y ya es muy difícil afrontar todo, desde La Horadada, La Remonta, El Cabildo, las contratas de basuras y parques y jardines, la falta de mantenimiento, de higiene. El Gobierno de Cantabria debiera salir al rescate de la ciudad. ¿Es que hay remanentes? ¡Claro, si no se ejecutan los proyectos! Y los que se ejecutan... Ahora mismo hay 10 millones en proyectos no urgentes, no sociales. Inexplicable.

¿Qué proyectos?

Cuatro millones de euros comprometidos en el parking de El Sardinero, a la espera de ver qué ocurre; dos millones en un tramo de carril-bici entre El Caleruco y El Sardinero por los dos lados de la calzada; dos millones en los Jardines de Piquío, que, por cierto, nadie sabe cómo van a ser; tenemos un millón para recuperar el muelle de Molnedo... Son proyectos que la gente no quiere, que no son estratégicos.

¿Quiere decir que la población no demanda esos proyectos como urgentes o necesarios?

Exactamente, hay otras prioridades.

Como la vivienda. ¿Cómo se podría actuar en Santander?

En Santander hay un parque de viviendas municipal que debe rondar las 180 o 190. Hemos preguntado en febrero por esas viviendas y no se nos ha contestado. Por otro lado, tenemos una empresa pública, la SVS [Sociedad de Vivienda y Suelo], que se dedica a desarrollar promociones de viviendas con opción a compra, que creemos que ya no es una posibilidad ni siquiera para la clase media. Alquilar a 500 o 550 euros no es una política de vivienda, sobre todo para jóvenes. Estamos detectando un incremento del 50% en un año de las viviendas compartidas, es decir, de quien está pagando 350 euros al mes por una habitación. Si la pública no es capaz de poner el precio en su sitio, el joven alquila una habitación.

¿Es partidario de incrementar el parque municipal de vivienda con nuevas construcciones?

Sí, y sobre todo en el centro de la ciudad, porque eso puede ayudar a la economía. ¿No es oportuno hacer una política rupturista en vez de agotar el suelo en Adarzo?

¿Qué política aplicaría a los pisos turísticos?

Hay unas declaraciones de la señora Igual en las que dijo que iba a regenerar los barrios con pisos turísticos. Eso es una barbaridad. Desde luego, los vecinos no lo ven así. No se nos ha dado respuesta en el pleno cuando hemos preguntado cuántos pisos turísticos hay. Pero hemos visto este verano un turismo masivo, de botellón, y volver para atrás va a ser complicado. Es un modelo, el de señora Igual, con el que estoy en desacuerdo totalmente. Hemos visto que muchas ciudades han actuado, han acotado zonas tensionadas y Santander está tensionada. El vecino ha soportado una carga incontrolada de turismo masivo. Hay que controlar esto.

¿Y cómo se controla?

Aprovechando que el Gobierno de Cantabria es del mismo color que el de Santander, tienen que copiar de otras ciudades. A nivel de inspección, por ejemplo. El que tiene poder adquisitivo de verdad se va en verano de Santander, huye del mal ambiente que hay, pero no todos tienen segunda residencia y han de permanecer aguantando los tumultos y los orines.

Me refería más bien a la respuesta ante la carestía del acceso a una vivienda para el residente durante todo el año. ¿Eso cómo se aborda?

La Sociedad de Vivienda y Suelo tiene que activar con el Gobierno de Cantabria unos instrumentos que permitan poner en valor el alquiler de viviendas para jóvenes en el centro de la ciudad.

¿Es partidario de 'topar' los alquileres?

Hay una figura del Gobierno vasco que incentiva al titular del inmueble a que lo alquile poniendo parte del dinero el Gobierno. Esas políticas hay que estudiarlas. Me parece sensato. Creo que es una medida social en tanto el Gobierno fiscaliza esa situación.

¿Cómo se controla?

La policía tiene mucho que hacer, porque tiene competencia además para ello. Este verano va a ser peor y va a bajar la calidad de vida de quien no tiene una segunda residencia para irse.

¿Les han llamado para negociar los presupuestos de 2025?

No. Con sentido común, los portavoces propusimos convocar las comisiones por áreas, pero se ha seguido la tónica de siempre: nos darán un mamotreto y en dos días tendremos que posicionarnos.

Con mil empleados en nómina y casi otros tantos en contratas, ¿considera el Ayuntamiento una maquinaria perfectamente engrasada?

La ciudad se congeló en los años 90. ¿Cómo se solucionaría eso? Cogiendo la RPT (Relación de Puestos de Trabajo) y poniéndose a trabajar ya. Hemos pedido la RPT y no se nos ha facilitado.

¿Cómo puede ocurrir eso?

No nos facilitan nada. El de Santander es un Ayuntamiento muy, muy poco transparente.

¿Pero no presume de todo lo contrario?

Es más. Tengo más opciones para resolver problemas llamando yo a un concejal. No creo que sea mala voluntad, pero están saturados. No dan abasto. No hay organización. Por ejemplo, en la Policía Local. El problema viene de arriba hacia abajo, por dejadez. La policía está descabezada; y, si lo está, no hay orden; y, si no hay orden, surgen los problemas. Es la situación generalizada en Santander.