La Fundación de Ferrocarriles Españoles amaga con llevarse de Cantabria a Madrid una quitanieves histórica
Se llama 300.120.3 Martin Beilhack HBB y es un mastodonte de color naranja que el Museo de la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril (ACAF) alberga en sus instalaciones de Santander. La locomotora quitanieves fue una de las ocho que Estados Unidos regaló a la España de Franco como consecuencia de los 'pactos de Madrid' de 1953 entre el presidente Eisenhower y el dictador Franco por los que España se alineaba con las democracias occidentales en la pugna de la Guerra Fría contra la Unión Soviética.
La locomotora quitanieves fue fabricada en 1962 por la empresa alemana Martin Beilhack, que hizo otras siete, todas las cuales fueron distribuidas rápidamente por la geografía española. La que recaló en Cantabria prestó servicio en el puerto del Pozazal, en la línea Santander-Alar del Rey y, ocasionalmente, en el ramal de Quintanilla de las Torres a Barruelo, en especial en Reinosa, Las Rozas y Mataporquera. Nunca estuvo en otro lugar y después de su recuperación por ACAF acaba de entrar en el Inventario General del patrimonio autonómico con la oposición de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, que recuerda que es de propiedad estatal y por lo tanto puede ser reclamada... por Madrid.
El Gobierno de Cantabria acaba de publicar en el Boletín Oficial de la Comunidad la inclusión en el Inventario General de Patrimonio de todas las máquinas históricas acogidas y conservadas por ACAF. En total son 12, ya que otras dos de las locomotoras alojadas ya habían sido declaradas con anterioridad Bien Inventariado.
La situación es paradójica, ya que el museo está a punto de ser desahuciado por las precarias instalaciones que ocupa. ADIF no quiere renovar a ACAF el alquiler de la lonja que se ubica en los espacios ferroviarios y el Ayuntamiento de Santander le recuerda que tiene que hacer obras en el edificio dado su mal estado. Ha sido cuando la Dirección General de Patrimonio abrió el expediente de protección cuando los propietarios de las máquinas, como la locomotora quitanieves, han empezado a dar señales de vida. La Fundación no solo ha dicho que es suya la Martin Beilhack HBB, sino que reivindica su derecho a llevársela donde quiera, al Museo del Ferrocarril de Madrid, por ejemplo.
No es la única organización que ha reivindicado su propiedad. MARE, que es una sociedad mercantil cuyo propietario es el Gobierno de Cantabria, también ha reivindicado la propiedad del material junto con la empresa pública autonómica Sodercan. MARE alegó en el proceso abierto por Patrimonio, ambos parte del mismo Ejecutivo. Tanto esta como la reclamación de la Fundación han sido rechazadas con el argumento de que la protección pública no afecta ni a la propiedad ni al destino que la propiedad dé a sus máquinas,
Por lo tanto, ser incluido en el Inventario patrimonial no garantiza que la maquinaria permanezca en Cantabria ni es una salvaguardia definitiva de las piezas, que se mantienen de manera precaria. Como ya ocurrió en 2002, cuando a petición de Acanto, cinco locomotoras pasaron a integrarse en el Inventario. Todas ellas llevan nombres propios: Udías (cuya propiedad reivindica ahora MARE), María, Revilla, Peñacastillo y Begoña 3.
Reparo de la Fundación y MARE
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles ha manifestado en el trámite de alegaciones que, a su entender, la incoación del procedimiento de inclusión de la locomotora diésel quitanieves, junto con los demás vehículos ferroviarios, en el Inventario General del Patrimonio Cultural de Cantabria, como Bien Inventariado, “representa una carga y limitación de los derechos del titular sobre la propiedad del mismo” y añade que la citada locomotora, “por su condición de propiedad estatal de una entidad pública”, tiene naturaleza inalienable, imprescriptible e inembargable. Ha manifestado además que, junto con la propiedad del vehículo, “se reserva la posibilidad de recuperarlo para el Museo del Ferrocarril de Madrid”, por lo ue ha solicitado que la citada locomotora fuera “excluida de la colección de vehículos ferroviarios sobre la que se tramita el expediente”.
En cuanto a la empresa MARE, esta ha recordado a su propio gobierno que la locomotora de vapor Udías y dos locomotoras eléctricas 'Siemens' y fueron cedidas, “en comodato a la Asociación Cántabra de Amigos del Ferrocarril (ACAF), con reserva expresa de su propiedad”.
Ni la Fundación ni MARE, que expresan su preocupación sobre la propiedad de las máquinas, han contribuido a su mantenimiento hasta ahora, mantenimiento del que se ocupa una asociación sin ánimo de lucro y de carácter voluntarista como ACAF.
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