El Gobierno pone precio a la Residencia La Pereda: 6,5 millones de euros
Ya hay fecha para la venta de la Residencia La Pereda. El edificio, cerrado desde comienzos de la pasada legislatura, saldrá a subasta el próximo 10 de agosto a un precio inicial de 6,5 millones de euros, según figura en el anuncio publicado este viernes por la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Cantabria, propietario del inmueble.
El Ejecutivo de Ignacio Diego (PP) mandó cerrar la antigua Residencia Marcano, como se la conocía antes, alegando que el centro de mayores no reunía las medidas de seguridad necesarias debido al deterioro del edificio.
Aquella decisión, anunciada en mayo de 2012, provocó las quejas airedas de los ancianos y de los 98 trabajadores del centro, que se negaban a abandonar la residencia y que organizaron diversos actos de protesta, como caceloradas frente a la sede del Gobierno o manifestaciones en Santander y Torrelavega.
Del mismo modo, los partidos en la oposición (PRC, PSOE e IU) censuraron la “vergonzosa” medida y acusaron a los populares de “desmantelar el Estado de Bienestar” y de querer “especular” con el terreno, situado en una privilegiada zona de la capital cántabra, a escasos metros de la playa de El Sardinero.
Pese a ello, el Gobierno de Diego continuó adelante con sus planes y tanto los trabajadores como las personas mayores fueran trasladas a otras residencias en contra de su voluntad.
Tras las elecciones autonómicas y municipales celebradas en mayo de 2015, PRC y PSOE relevaron al PP al frente del Ejecutivo autonómico y, en pleno estallido de la crisis de los refugiados, en septiembre del año pasado, anunciaron su disposición a reabrir La Pereda -dotada con 120 plazas- para dar cobijo a los sirios que huyen de la guerra en su país.
Sin embargo, el bipartito, sin mediar explicaciones públicas, ha cambiado de criterio y ha puesto en venta la residencia, cuyo valor inicial estima en 6,5 millones de euros.
La parcela en la que se ubica el inmueble está calificada en el Plan General de Ordenación Urbana de Santander como equipamiento sanitario-asistencial, por lo que no puede destinarse a usos de hostelería, como pueda ser un hotel, a menos que el Consistorio apruebe una modificación puntual del ordenamiento urbano, una posibilidad que, al menos por el momento, no ha trascendido.